El Bidasoa buscaba una «evolución» con la que Cuétara no estaba de acuerdo

Gurutz Aginagalde, presidente, Julen Aginagalde, director deportivo, y Gorka Wamba, directivo responsable del área deportiva, comparecieron ayer en rueda de prensa aunque, según el primero, «no era intención de la junta directiva hacerlo en este momento de la temporada». Sin embargo, «ante las interesadas informaciones que se han dado y se han filtrado, nos hemos visto obligados a comparecer, en la la primera y única vez que el Club Deportivo Bidasoa se va a pronunciar sobre este asunto».

El presidente quiso dejar claro que, «ante los comentarios de que la posible no continuidad del entrenador se debe a problemas personales, todos los presentes en esta mesa, miembros del área deportiva del club, negamos rotundamente dicha afirmación».

El 11 de noviembre se produjo la reunión entre Julen Aginagalde y Gorka Wamba por un lado y Jacobo Cuétara por otro. El director deportivo apunta que «en contra de lo que se está diciendo, en el primer punto de la reunión se comenta que por parte del club estábamos contentos con los resultados durante la trayectoria del entrenador en el club».

No obstante, «aunque los resultados hayan sido positivos, creemos y tenemos la convicción de que hay que evolucionar para mejorarlos y es nuestra obligación hacer todo lo posible para que así sea. Entre otras cosas, una evolución en la forma de jugar permitiría incorporar jugadores de características diferentes a los que tenemos actualmente y enriquecer los recursos de la plantilla, algo que se ha intentado con anterioridad con otros jugadores llamados a ser importantes». Además, «se comenta que ese cambio podría ser beneficioso para sacar jugadores más completos desde categorías inferiores».

Según Julen Aginagalde, «el entrenador dijo que para gustos los colores, que si no se confía en sus métodos de trabajo la situación era insalvable y que no había nada más que hablar». Tras acabar la reunión «se acuerda con el entrenador que en cuanto el club tomase una decisión al respecto de su continuidad se le trasladaría».

Para el director deportivo, «estaba abierta una negociación, en la que había que ver hasta dónde queremos llegar en el futuro. Si este entrenador encaja, perfecto. Si no, habrá que buscar otra solución». Y Gurutz añadió que «en aquella reunión, al entrenador se le traslada una necesidad, él se enroca y en ese momento el compromiso del club es de valorar la situación y de trasladarle la decisión que se tomara, cuando fuera adecuado».

Por su parte, Gorka Wamba explicó que «los hechos acontecidos en las ultimas semanas, las estrategias comunicativas externas que se han producido, el uso de la información interna y la filtración interesada y manipulada de esta, hacen que desde la junta directiva se consideren hechos de tal gravedad como para generar una gran desconfianza. Se ha dado por hecho que no iba a renovar, cuando la junta directiva todavía no se había pronunciado».

En esa línea, el presidente Aginagalde añadió que «durante estas dos semanas ha existido una utilización de la información, ha habido filtraciones, información interesada que ha salido por ahí. Y nosotros no nos hemos pronunciado en ningún momento. Todas las anteriores informaciones no han sido contrastadas con el club. Se han filtrado muchas cosas por una de las partes».

Con la suma de los dos factores, «el martes se toma la decisión de no renovar a Jacobo Cuétara y se traslada al resto de la junta directiva, en la que se aprueba por unanimidad. El miércoles a las 21.15 se le traslada la decisión de no ofrecerle la renovación al entrenador».