Con este corazón no se puede perder
El IDK Euskotren pasa de ronda en Europa en un partido de vaivenes constantes que lo finiquita en el cuarto final con una gran Delicia Washington. Se medirá al Dinamo Sassari en los octavos de final
El baloncesto es ese juego maravilloso donde todo es imprevisible. Donde parece que tras un parcial, el partido va a ser un paseo y minutos ... después te ves por debajo en el marcador. El IDK Euskotren estaba en las fauces del demonio tras perder por cuarenta puntos el domingo. El Charnay tocó las barbas de los dioses tras ganar por 23 puntos al Lyon, un equipazo. Pero, recuerden, esto es baloncesto. El camino continuará contra el Dinamo Sassari en los octavos de final, la ida el 9 de enero en el Josean Gasca y la vuelta el 16, una semana más tarde, en Cerdeña.
Publicidad
El corazón de las guerreras de Azu Muguruza bombeaba sangre en busca de revancha deportiva. Estuvo al borde del colapso, se recuperó y se puso quince arriba en el tercer cuarto. Pero esto es baloncesto, sí. Y el Charnay no solo menguó la diferencia sino que se puso por delante en el cuarto de la verdad. Las francesas se refugiaron en una zona y con Lara González al mando, Washington haciendo de todo y la frialdad de Roso Buch, alcanzaron diez de ventaja para delirio del personal y drama francés. Un partidazo solo a la altura de un equipo con un corazón enorme, que se repuso a su estado de ánimo para llevarse un partido espectacular.
El asunto no pudo empezar más frío con dos balones perdidos por Claessens que salió a la pista fría como un témpano de hielo. Tuvo que ser a partir de los tiros libres donde se abrió la caja de los puntos y después de un primer intercambio, 6-7 (min. 4) el IDK lideró el marcador gracias a Delicia Washington, con una entrada por el fondo, un triple y dos tiros libres, que puso un 13-9 (min. 7) e hizo al público frotarse las manos. El IDK era mejor en cuanto no perdía balones, porque sufría en el rebote en aro propio. En el momento en que se controló el ataque fue por delante. Sin embargo llegaron tres pérdidas en el tramo final que el Charnay castigó, además por cargar el rebote ofensivo, lo que propició que le dieran la vuelta al marcador y al inicio del segundo cuarto se encendiera la luz roja en el Gasca, 13-19 (min. 12).
Alba tiene un color especial
El asunto estaba para pocas bromas porque el Charnay llevó el partido a donde quería. Colapsar el ataque del IDK, obligarle a botar mucho el balón para no sacar ventaja y salir a mil por hora hacia el aro guipuzcoano por rebote o tras pérdida. Nastja Claessens dio algo de aire al equipo de Muguruza con un triple pero lo que supuso la vuelta total vino vestida de faralaes, con tacones y abanico.
Publicidad
IDK Euskotren
González (9), Buch (9), Claessens (3), Massey (8) y Halvarsson (8) -quinteto inicial- Prieto (11), Becker (0), Washington (23) y Pendande (2) T3:8/16 T2:15/35 T1:19/27 REB:33 ASIS:16 ROB:6 PERD:13 TAP:1 FAL:17
73
-
66
Charnay
Garrick (6), Charbier (2), Akoa-Makani (21), Thomas (14) y Djaldi-Tabdi (5) -quinteto inicial- Daramy (13), Dalstra (0) y Strautmane (5) T3:1/12 T2:27/51 T1:9/10 REB:33 ASIS:16 ROB:11 PERD:12 TAP:0 FAL:23
-
Parciales: 13-15-31-23(descanso) 47-46 y 73-66 (final).
-
Árbitros: Van Hoye (BEL), Martins (POR) y Letukas (DIN). Eliminada Thomas.
-
Incidencias: Unas 400 personas en el josean Gasca. Presencia en el palco del Alcalde, Eneko Goia, y la diputada de deportes, Goizane Álvarez.
Y es que Alba Prieto, como su Sevilla natal, tiene un color especial. El IDK llevaba uno de ocho en triple pero la escolta rompió la estadística con tres seguidos, más el de Claessens y una canasta de Massey, pusieron el Gasca patas arriba, 29-19 a 2:26 para llegar al descanso.
Prieto clavó uno desde la esquina, otro tras un gran movimiento de balón y el tercero lo firmó como las jugonas, citando a la pívot rival, engañándole con el bote y haciendo un paso atrás, por bulerías, para que se levantara todo el público.
Publicidad
El Charnay estaba desarbolado, fallaba todo lo que le llegaba a las manos y no aparecieron al rescate de las francesas ni Akoa-Makani, ni Thomas. Se paró algo el ataque de las de Ibatea, recibió un par de canastas y dos tiros libres de Halvarsson dejaron el definitivo 31-23 en el luminoso. Al empezar el partido no había ningún tipo de ventaja, veinte minutos después el IDK debía mantener ocho de renta.
Entra el miedo en el cuerpo
El cuadro de Ibaeta siguió a lo suyo y tuvo quince de renta, 46-31 (min. 26) tras una canasta de Halvarsson. Parecía que el pescado estaba vendido pero no. El Charnay poco a poco fue menguando la renta, no ayudó que el IDK jugara con tres grandes, la zona defensiva francesa confundió a las guipuzcoanas y Daramy, junto con Thomas y Akoa-Makani, le dieron la vuelta al luminoso, 47-48 (min. 31). Todo lo conseguido se había ido por el sumidero y lo más importante era que al equipo guipuzcoano le entraron las dudas.
Publicidad
Aparecieron Buch y Washington con dos triples, 58-50 (min.34) que dieron aire al cuadro de Muguruza. Lara llevaba el mando y defendía a Akoa-Makani con un desgaste brutal. El IDK esperaba la respuesta de las francesas pero esta no llegó. Thomas fue eliminada por cinco faltas y el equipo guipuzcoano se encontró con un aliado que no suele fallar, el reloj.
Un canastón de Lara González con adicional puso diez de diferencia en favor de las donostiarras con 1:21 por jugarse. La música ya sonaba a todo trapo en el vetusto pabellón donostiarra. Por mucho que anotara el Charnay con facilidad, después debían hacer falta y el IDK falló muy poco desde el tiro libre. El asunto estaba hecho. Con las jugadoras en la ducha se resolvió el encuentro de donde salió el rival. El Dinamo de Sassari. Habrá que ir a Córcega a seguir haciendo historia.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión