Correr por una buena causa en cualquier rincón del mundo
El errenteriarra Javi Dos Anjos completó en octubre su sexto 'major', el domingo correrá la Behobia y seguirá apoyando a la asociación 'Juneren Hegoak'
El 3 de octubre, en Londres, Javi Dos Anjos cumplió una promesa que en 2014 se hizo a sí mismo y que escondía una causa solidaria. A este errenteriarra de 40 años le encanta correr. El domingo, en la Behobia-San Sebastián, volverá a lucir orgulloso la camiseta de la asociación 'Juneren Hegoak', esa que le acompaña sea cual sea el rincón del mundo en el que complete carreras.
A Javi se le resistió más de lo esperado el reto. «La espera ha sido larga por la pandemia, pero en octubre, al fin, pude llegar a la meta en mi sexto 'major'». Nueva York, Boston, Chicago, Tokio, Berlín y Londres; esa es su colección. Ha participado en todos y cada uno de los principales maratones del mundo, y siempre por una buena causa. Las medallas de 'finisher', por supuesto, las guarda como oro en paño.
«Mi mujer conocía a Amaia, la madre de June, de dos años. Le contó que su hija se encontraba mal, que tenía dificultades para andar. Los médicos no lograron dar con lo que tenía. 'Será un virus', pensaron. Pero resultó ser un cáncer incurable», recuerda Javi. «Los padres se vieron indefensos, con falta de información. A los cuatro meses, June murió. Fue en marzo de 2013». Ese mismo año, Amaia y Carlos, sus padres y ahora buenos amigos de Javi, constituyeron la asociación 'Juneren Hegoak' con la intencion de «generar una red de apoyo a familias de Gipuzkoa, que en situación de vulnerabilidad estén viviendo la experiencia de enfermedades, muerte o duelo de niños o niñas y de alguna manera poder colaborar con ellos para hacer frente a dicha experiencia, bien acompañándoles en los ingresos, visitas, o reuniones médicas, organizando traslados, viajes, o ayudando en otros aspectos físicos».
Puesto de animación
Con motivo de la Behobia de 2013, crearon unas camisetas para que los participantes que lo desearan las llevaran y, a la altura del puerto -la carrera pasaba por allí por aquel entonces-, colocaron un puesto de animación e información. «Se me sigue poniendo la piel de gallina», confirma el errenteriarra. «La familia pasó por momentos difíciles, pero lo que más me impactó fue cómo sacaron fuerzas, a pesar de haber perdido a su hija de solo dos años, para darle la vuelta y ponerse manos a la obra para ayudar a gente en situaciones similares», explica Javi. Él, padre de dos hijas y que se puso a correr hace once años cuando una de ellas cumplió su primer año de vida tras tener que dejar el fútbol por falta de tiempo, quiso aportar su granito de arena. Se puso la elástica y en todas las carreras populares en las que ha participado hasta ahora la ha lucido con orgullo.
La de mañana será su quinta Behobia. Saldrá con el dorsal blanco porque no tenía intención de correrla inicialmente y lo ha conseguido a «última hora», pero es consciente de que es una buena carrera para continuar visibilizando a la asociación 'Juneren Hegoak'. No está para correr en 1h14 (su marca personal), sobre todo si se tiene en cuenta que el pasado domingo participó en Barcelona en su vigésimo maratón. «En el de Donostia he corrido dos veces. Dentro de un año espero estar en la salida del de Atenas», concluye Javi. No le faltará su camiseta; y tampoco la motivación. Correr por una buena causa siempre es más bonito. Amaia, Carlos y June, va por vosotros y por la asociación.
