Txapela y txakoli para los Bardem y baño de 'glamour' con Blanchett

Porque el 'baño' multitudinario llegó en la alfombra roja del Kursaal, con un verdadero clamor para la intérprete, que mantuvo la misma actitud cercana pero enfundada en un espectacular traje de brillos y perlas dorados: el glamour era esto. En la gala estuvo elegante y emocionada al escuchar el mensaje que envió George Clooney en vídeo (George, ya que hablas tan bien del Zinemadia, a ver cuándo vienes). Blanchett saludó en euskera, Marta Etura ofició de presentadora, Alfonso Cuarón de entregador y los espectadores del Kursaal despidieron a la actriz en pie.

Los que también disfrutaron mucho ayer fueron los Bardem, superadas las emociones de la víspera. Si el viernes, tras la gala del Kursaal, disfrutaron de las bondades del restaurante Akelarre de Pedro Subijana, ayer Javier y sus hermanos, con Penélope Cruz y un pequeño grupo de allegados, se dieron otro homenaje en Hika, la txakolineria de Amasa-Villabona donde ya disfrutó hace tres años Johnny Depp. En Hika coincidieron con una boda que se celebraba en otra de sus estancias, y felicitaron a los novios. Luego degustaron el menú preparado por Roberto Ruiz, «muy vasco», como había pedido Javier: ensalada de tomate del país, vainas con xixaoris, txipiron a la parrilla, chuleta con pimientos estilo Tolosa y pastel vasco de chocolate, regado con Hika, el txakoli de la casa.

El cocinero Roberto Ruiz se caracteriza por su sempiterna txapela y ayer regaló txapelas (de la tolosarra Boinas Elósegui) a sus invitados. También comentó con Bardem la historia publicada por este periódico el pasado domingo: el bisabuelo del actor fue alcalde de Tolosa y otros de sus antepasados alcaldes de Donostia. «Aquí estoy feliz, y estoy disfrutando de este premio porque lo vivo como íntimo, como estar en casa», repetía el actor, que con su clan dejó San Sebastián anoche.

Antes de trasladarse a Amasa Bardem vivió el único momento tenso de su estancia en San Sebastian. Se había anunciado en un salón del María Cristina un homenaje a Bigas Luna con Javier Bardem y Penélope Cruz por el aniversario de la película 'Jamón, jamón'. El actor acudió, pero molesto. «Por respeto a Bigas Luna y su familia me he presentado», dijo, «pero me he enterado de esto hace tan solo dos minutos. Y esto se llama encerrona». Y añadió: «Esperábamos que fuera un acto íntimo de verdad. Es lo que habíamos manejado», lamentó. Lo que se había previsto, según los convocantes, «era un acto en el que la hija de Bigas Luna, Betty Bigas, haría realidad el sueño de su padre, que expresó el deseo de que los protagonistas de su 'Jamón, Jamón' conocieran el que a su juicio era el auténtico jamón», el producido por su amigo Eduardo Donato en la Serranía de Huelva.

Así avanza el Festival, con tantas historias a la vez. A veces el glamour está en lo más cercano. El grupo de estudiantes del instituto donostiarra de Bidebieta que protagoniza el programa Zinekin, que promueve la cultura como medio para la facilitar la integración, vivió el gran estreno de su cortometraje en el Trueba con el actor Antonio de la Torre de padrino, sala llena y autoridades. El Zinemaldia es Blanchett y también estos chavales.