Una andaluza revela a Carlos Sobera en First Dates por qué no tiene buen recuerdo de los vascos
Ana, una asidua a las discotecas de 75 años, recordó ante Carlos Sobera la mala experiencia vivida con un vasco, pese a que a nivel sentimental tenía muchos pretendientes
I.G.
San Sebastián
Martes, 28 de mayo 2024, 11:59
Ana, soltera de 75 años natural de Huelva, protagonizó un divertido momento en First Dates. Y todo después de reconocer que estaba acostumbrada a ligar mucho, ya que le salían muchos pretendientes. Eso sí, ante Carlos Sobera desveló que no había estado exenta de malas experiencias con otros solteros: nombró a un soltero procedente de Euskadi, que era «bueno a rabiar» pero que olía extremadamente mal: «Era muy marrano. No tenía pelo, y cuando se duchaba no se mojaba la cabeza. Yo me moría», lamentó, al tiempo que señalaba con el dedo la boca, la zona de los sobacos y las partes íntimas.
Ana llegó al restaurante de First Dates muy animada y bromeó incluso con Carlos Sobera cuando el presentador vasco le recibió en la puerta. «Qué ganas tenía de conocerte, Carlos. ¿Tú no buscas pareja, hijo? ¿Tú no buscas pareja?», le preguntó en un simpático intento de echarle fichas al presentador del programa de citas. Eso sí, una vez ya en la barra, la soltera andaluza comenzó a hacer gala de un carácter alegre y dinámico. «Me gusta disfrutar los momentos. Con mi edad no sabes si me va pasar algo, si me voy a operar y luego ya no voy a poder bailar… », reconoció esta viuda, madre de cuatro hijos.
Ana recuerda a su novio de Euskadi en First Dates
Eso sí, pese a todo Ana presumió de tener un gran éxito con los hombres. «Ligo mucho. Me salen muchos pretendientes, pero todos muy jóvenes. Sola no me siento, porque tengo mis actividades… y los sábados, discoteca», relató, al tiempo que desveló el tipo de soltero que pretendía encontrar en First Dates: «Busco a alguien al que le guste bailar. Y viajar, he hecho siete cruceros ya y otro pendiente». Eso sí, ante todo quería que fuera limpio y aseado. Y lo demostró contando la divertida anécdota que vivió tiempo atrás con un hombre de Euskadi. «Una vez estuve con un vasco, de tu tierra. Era muy marrano. No tenía pelo, y cuando se duchaba no se mojaba la cabeza. Buena persona era a rabiar. Pero… yo me moría», reconoció al tiempo que daba a entender que olía muy mal a la altura de los sobacos, las zonas íntimas… e incluso en el aliento.
Su pretendiente, Jesús, no le convenció a primera vista: Ana consideraba que era físicamente «regular, regular», pero conforme transcurría la cita de First Dates se fue dando cuenta de que era una persona muy educada y correcta. Y cambió de opinión radicalmente pese a la distancia que les separaba. Al final, se dieron cuenta de su complicidad y optaron por darse una nueva oportunidad.