Los momentos más divertidos del casting de El Conquis 2024 en San Sebastián

El Conquis ya está a punto. El reality de aventuras, todo un éxito de audiencia en ETB, estrenará una nueva temporada el próximo 15 de enero. Lo hará nuevamente como una de las grandes apuestas de la cadena autonómica, con un importante cambio de escenario (pasa de la humedad extrema del Parque Natural de los Haitises de República Dominicana al frío de la Patagonia argentina) y con una gran incógnita: quién será el presentador que sustituya a Julian Iantzi, cara visible del concurso de aventuras en las 19 ediciones anteriores.

Sea como fuere, la organización de El Conquistador del Fin del Mundo ha hecho públicos algunos de los mejores momentos de los casting que se llevaron a cabo en Euskadi. Uno de ellos tuvo lugar en San Sebastián, localidad en la que se pudo ver a aspirantes de lo más peculiares y animados. Algunos confiaban en su buena forma física, y otros en su carácter extrovertido y abierto para convencer a la organización de El Conquis de que eran los candidatos perfectos ideales para tomar parte en la vigésima edición del reality de aventuras.

Algunos como Beñat Madariaga dieron cuenta desde el inicio de una personalidad de lo más auténtica. «Soy un futuro conquistador del mundo. Tengo una parte friki muy, muy grande. Cuando hice la comunión me regalaron un reproductor MP3: solo conseguí meter una canción e iba a todas partes con ella. Era la de 'Soy un gnomo, aquí en el bosque paso speed…», cantaba con humor.

Otros aspirantes a tomar parte en El Conquis, en cambio, venían con muchas ganas de demostrar lo que valían. «Vengo a dar caña a ese tipo de perfiles muy grandes, va a llegar el delgadito y les va a dar para el pelo», afirmaba uno de ellos, sonriente y totalmente convencido de sus posibilidades.

Al casting de El Conquistador del Fin del Mundo también se acercó una joven muy animada, con los colores de Orio muy presentes. «¿Cómo objeto personal podría llevar un cepillo de dientes?», lanzaba como pregunta retórica. La negativa era obvia, de ahí que no tuvo más remedio que aceptar la cruda realidad. «¿No? Quizá mi punto débil es eso, y cagar también. Y si me ponéis a David Seco, pues ya está. ¡Vamos Orio!», lanzaba al aire alegremente.

Y del remo, al fútbol. Porque, pese al mucho tiempo que ha pasado desde entonces, los había que tenían aún cuentas pendientes con un conocido jugador txuri-urdin que se marchó al otro lado de la A-8. «Esto es como fichar por la Real, luego me paso al Athletic… Y de Iñigo Martínez, no te digo nada», afirmaba uno de los aspirantes a El Conquis, aún dolido y con las ideas claras.

Tanto o más las tenía otra joven aspirante a tomar parte en El Conquis… pero con cuentas pendientes. «He venido con Ángel, antes vivíamos juntos, éramos pareja. ¿Y si le gano yo? 'J…, que no me veías capaz'», le retaba al que fuera su chico, que se supone también acudió al casting del reality de aventuras de ETB.

El perfil de los candidatos era de lo más variado. Desde aquellos que no tenían el ejercicio físico como actividad preferente («Hacer deporte es una excusa para poder comer más») hasta los que -por qué no- soñaban con un flechazo en plena Patagonia argentina («Estoy abierto al amor, yo estoy soltero, no sé qué puede pasar por allí»). Sin olvidar a quienes se querían mucho: «Me dicen suculento, yo me siento rico y delicioso. El suculento. Mi mamá me suele decir que yo soy raro».

Con todo, lo que no faltó fue buen humor y muchas ganas de espectáculo… circense. «Estamos cansados de estos prototipos de dos metros, bigardos, armarios empotrados. Yo soy bastante asquerosito con el tema de la comida: me pones una lengua, un ojo… otra cosa es que luego te vomite. Y no te preocupes, que ya voy a ir yo a meter mierda y a meterte en el fango. A mí me gusta un poco el circo», finalizaba uno de ellos.

La identidad de los participantes en la inminente aventura de El Conquistador del Fin del Mundo aún está en el aire. La de todos menos uno, porque la organización ya ha confirmado el nombre de uno de ellos. Se trata de Eñaut Izeta, un joven de 22 años que consiguió su billete a la Patagonia argentina en una votación del programa 'Gu' de Gaztea. El de Aia se mostró muy satisfecho por poder tomar parte en El Conquistador del fin del mundo, a la vez que ambicioso. «Voy a dar alegría a la convivencia, en las pruebas estaré centrado y voy a ganar el Conquis. No me vale otra cosa», afirmaba confiado en los micrófonos de Gaztea. Asimismo, el guipuzcoano dio buena cuenta de su carácter, en el que destacan sus altas miras: no le gusta nada perder, nunca haría trampas pero tampoco tendría reparos en jugar al límite siempre que fuera dentro de las reglas que marca el concurso.

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