Arguiñano, contra los directivos de Caja Madrid: «Son unos chorizos»

Karlos Arguiñano ha convertido sus fogones televisivos en una especie de púlpito en el que parece estar por encima del bien y del mal. Ya no son solo unos cuantos chistes subidos de tono con los que el popular cocinero guipuzcoano sazona convenientemente su programa de recetas en Antena 3. Últimamente, cuchillo en mano, no duda a la hora de dar sus personalísimas opiniones sobre cualquier tema de la actualidad cotidiana. Y el caso de las 'tarjetas black' de Caja Madrid no ha sido una excepción. Todo lo contrario. Arguiñano se mostró el pasado martes ante las cámaras totalmente encendido, como uno de sus hornos, al definir a los directivos de la entidad bancaria como "unos chorizos de cuidado". Y de chorizos, está claro que él entiende un rato.

"Vaya cuadrillita. Hay de todos los partidos, sindicatos...", describía Arguiñano para acto seguido reprocharles con dureza el uso intensivo de las tarjetas "Beeeee", tal y como pronunció en un momento de su alocución imitando el sonido de una oveja. "Es una práctica digna de Al Capone", siguió desatado el cocinero que llegó a asegurar, ya en plan Nostradamus, que llegó a vaticinar que algo así pasaría: "Hace años que lo llevo avisando y al final el tiempo me ha dado la razón".

Y es que "el dinero es un veneno. Es importante hasta que lo tienes, pero algunos cuando lo tienen, no se rinden", se puso a filosofar el guipuzcoano que a estas alturas de la película ya se había olvidado que hacía un programa de cocina pese a que no paraba de cortar puerros como un poseso. Normal. No podía dejar de pensar que los dueños de las tarjetas negras no hacían más que gastar "el dinero de los demás". Lo malo es que Arguiñano se lió con la cantidad exacta con la que se rescató a Caja Madrid: "24.000 millones, 2.400 millones, ya no me acuerdo", terminó por reconocer. Sus despistes ante las cámaras son tan famosos como sus recetas.

Eso sí, Arguiñano lo que tiene claro es que "alguno debe tener varias novias porque si no, no entiendo cómo se pueden gastar tanto dinero. No entiendo que unos estén sufriendo tanto y otros sean tan gorileros". "Les dará vergüenza andar por la calle, ¿no?.", se preguntaba después el popular cocinero en referencia a los despilfarradores directivos de Caja Madrid.

"Espero que los detengan" sentenció mientras freía los puerros en una sartén bien grande. La analogía parece más que clara. Son "unos chuletas que salen en la tele van con una gallardía, con sus trajes Armani...Ellos que pueden con black", zanjaba entre amargas risas el popular cocinero de Beasáin. Como no podía ser de otra forma, su explosiva intervención televisada se convirtió al poco tiempo en viral, distribuyéndose con rapidez en las redes tal y como sucedió en 2012 con sus ataques dialécticos contra los recortes sociales y el rescate a la banca. Con solo ver estos dos ejemplos, parece que Arguiñano sabe cocinar tan bien sus discursos como sus platos.