Newport, el barco medieval con sello vasco

El pecio de Newport fue hallado casualmente en 2002 en el curso de unas excavaciones para la construcción de un teatro en la orilla del río Usk. Mientras las máquinas profundizaban en la superficie del lodo los operarios descubrieron los restos de lo que no tardaron en identificar como una antigua embarcación. Las autoridades no prestaron inicialmente demasiada atención al hallazgo e incluso ordenaron que los trabajos siguiesen su curso. Sin embargo, los vecinos de Newport pusieron en marcha una campaña para recuperar los restos que alcanzó un notable eco. Bajo la consigna de 'Save Our Ship' (SOS) y con el respaldo de personalidades como el actor Anthony Hopkins, la iniciativa llevó a los políticos locales a aprobar una partida de 3,5 millones de libras (unos 4 millones de euros) para costear los trabajos de recuperación del barco.

La tarea se inició sin ninguna pista sobre el origen del pecio, aunque a medida que se realizaban nuevos hallazgos no tardaron en salir a la luz las primeras hipótesis. «Al principio se dijo que era de Portugal porque se descubrieron algunos enseres de cerámica de procedencia portuguesa y luego se habló de Francia porque se encontró una moneda francesa de 1447», apunta Xabier Agote, que fue el que dio las primeras pistas sobre el origen vasco de la nave. El ahora presidente de Albaola trabajaba entonces en la restauración del llamado pecio de Urbieta, una nave del siglo XV hallada en la ría de Gernika. «Vi en un documental los restos del barco de Newport y descubrí que tenía muchas similitudes con el que yo estaba restaurando, así que les escribí para contárselo». Las sospechas de Agote se confirmaron cuando un estudio dendrocronológico -de 'dendros', árbol en griego- identificó tanto la edad como la procedencia de las maderas de la nave. La investigación certificó que el barco hallado en Gales estaba hecho con robles cortados en 1449 en bosques del País Vasco.

«El análisis -apunta el presidente de Albaola- nos dio la razón y también nos confirmó que la costa vasca estaba a la vanguardia de la construcción naval en aquella época, con soluciones técnicas como el casco en tingladillo, con las maderas sobrepuestas, que eran las que se utilizaban también en el resto de las naves que navegaban por la fachada atlántica». El barco de Newport era un mercante de gran tamaño para la época- hay quien lo compara con los superpetroleros actuales- que transportaba vino entre Lisboa y Bristol, entonces el segundo puerto de lo que hoy es el Reino Unido. Se cree que se hundió cuando estaba siendo reparado en un astillero en la orilla del río Usk. La dendrocronología ha descubierto que las maderas de origen inglés que se le añadieron en la reparación eran de 1469, lo que hace suponer que estuvo veinte años en activo.

Los responsables de Albaola han viajado varias veces a Newport para participar en los trabajos de recuperación del barco. Las más de 2.500 piezas de madera que componen el puzzle de la nave han sido sometidas a un tratamiento especial para garantizar su conservación. La Asociación de Amigos del Barco de Newport tiene intención de recomponer la embarcación con las piezas originales para exhibirla en un museo. El proyecto contempla también la incorporación a ese centro de una réplica del barco que realizaría Albaola. A la espera de una confirmación del encargo, la factoría marítima pasaitarra ya ha planificado una ampliación del astillero para dar cabida a la embarcación, que tendría unos diez metros más de eslora que el ballenero 'San Juan', que construye ahora.