Cuarteto Gerhard | Grupo de cuerda
«Chillida Leku representa el equilibrio de una sala para un concierto de cámara: hay espacio y a la vez intimidad»
El grupo de cuerda Cuarteto Gerhard es el encargado de interpretar los quince cuartetos de cuerda que compuso Shostakovich en varias ediciones de la Quincena Musical ... . El proyecto, que cumple su tercer año, vuelve a acercar a Chillida Leku el interesante catálogo del creador ruso en dos conciertos hoy y el domingo.
– En 2021 comenzaron con el cometido de ofrecer en varias ediciones la integral de los 'Cuartetos de cuerda' de Shostakovich. ¿Cómo surgió el proyecto?
– Fue una propuesta de Patrick Alfaya, director de la Quincena Musical, tras un concierto en Donostia. Nos pareció un reto muy atractivo, así que aceptamos encantados.
– ¿Cómo vivieron la propuesta y cómo la ven ahora, después de la experiencia de dos años?
– Es un desafío enorme. Shostakovich tiene un corpus muy grande, de 15 cuartetos, y es una música que pide mucho, tanto física como técnicamente. Tras dos años, no podemos estar más contentos. Este proyecto nos ha hecho crecer mucho como grupo. Lo estamos disfrutando.
– ¿Qué supone para un cuarteto de cuerda tener la certeza de que van a estar presentes en la Quincena Musical durante varios años?
– Nos hace muy felices. Estamos hablando de uno de los festivales más grandes y con más reputación de España. Valoramos mucho el hecho de que hayan arriesgado con un ciclo de música del siglo XX.
– Chillida Leku se ha convertido en el espacio para escuchar esta integral. ¿Es un escenario adecuado para esta música?
- Absolutamente. Chillida Leku representa el equilibrio como sala para un concierto de cámara: hay espacio y a la vez intimidad. Nos parece, además, que hay muchos puntos en común entre la obra de Chillida y la de Shostakovich.
– ¿Se escucha igual a Shostakovich en un entorno que en otro?
–El entorno es muy importante. La sonoridad debe llegar de la forma más pura posible. La sala tiene una parte importante de responsabilidad en el éxito de un concierto.
– ¿Qué destacarían de la integral de cuartetos de Shostakovich?
– Esta integral es importante, no solo por su calidad musical, sino también por el contexto histórico-social en el que nace. Es una música que también es autobiográfica, es testimonio. Con ella renacen emociones realmente fuertes y profundas.
– ¿Cómo ha sido la reacción del público ante estas obras?
– El hecho de crear una continuidad, tanto en el repertorio como en los intérpretes, hace que se cree un vínculo especial con el público, de manera que la escucha es inmersiva y atenta. Todos nos dejamos llevar dentro del mundo de Shostakovich y es una experiencia muy especial.
– Este año ofrecerán dos conciertos, hoy y el domingo. Hablemos de las obras que interpretan el primer día, concretamente los cuartetos nº 10, 11 y 12.
– Es el único concierto en el que tocamos tres cuartetos que fueron escritos consecutivamente. El nº 10 es una obra muy explosiva nada más empezar y con un final enigmático que enlaza perfectamente con el siguiente, de siete movimientos cortos y sin interrupción, desembocando todo esto en el nº 12, de solo dos movimientos, pero de gran magnitud. De este último cabe destacar que su número guarda relación con su estructura, pues este cuarteto escapa, como muchos de los del Shostakovich tardío, a la estructura convencional y abre con un amago de dodecafonismo. Como habría sido motivo de censura, lo convierte en una fila de doce tonos que toca el violoncello antes de entrar a un tema tonal.
– El domingo tocan los nº 4, 13 y 8. ¿Cómo son estas obras?
– Es, sin duda, uno de los conciertos más especiales, porque estas tres obras son muy contrastadas y de una gran densidad emocional. En el nº 4 viajamos por emociones muy diferentes, pero con un gran sentido de la unidad. El 13 es el cuarteto más abstracto que hemos tocado hasta ahora y uno de nuestros preferidos, y el nº 8 es muy emblemático, puesto que Shostakovich lo escribió en solamente tres días después del gran impacto que le causó ver la ciudad de Dresden destruída por las bombas.
– ¿Por qué han escogido interpretarlos en este orden?
– Nos parecía interesante alejarnos de lo que hubiera sido lo más natural: tocarlos por orden cronológico. Hay una evolución muy clara en estos cuartetos, y es que a medida que avanzan su discurso se va radicalizando. En los dos conciertos de este año presentamos las dos posibilidades: el primero es en orden cronológico y en el segundo buscamos el contraste.
- Después de realizar una integral así, ¿ha variado su manera de entender la música para cuarteto de cuerda de Shostakovich?
- Totalmente. Antes de este proyecto, prácticamente no habíamos tocado nada de él y está siendo un viaje bestial.
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