Ozzy Osbourne, el hijo pródigo de Birmingham y referente de la hinchada del Aston Villa

Birmingham ha quedado huérfana este martes con el fallecimiento de uno de sus más ilustres vecinos. Ozzy Osbourne, nacido y forjado en las calles industriales del área de Aston en Birmingham, muy cerca del estadio Villa Park donde juega sus partidos su Aston Villa, siempre se sintió arraigado a su lugar de procedencia, en mitad de las Midlands inglesas, en la segunda ciudad más poblada de todo el país.

Seguro que casi escuchar el 'yes' de los villanos en cada gol anotado en Villa Park desde su casa le desarrolló inmediatamente su ferviente amor por el Aston Villa, sin dejarle opción alguna a enamorarse de otro club u otro deporte.

Contaba Osbourne que de pequeño se acercaba a las inmediaciones del estadio para cuidar y lavar los coches que dejaban los aficionados que acudían a ver al Aston Villa, a cambio de calderilla con la que comprarse sus primeros caprichos. Ya de más mayor, en pleno apogeo vital y también profesional, ya desde tres años en solitario, pudo saborear las mieles de la gloria cuando el Aston Villa fue campeón de Europa en 1982.

Birmingham es una ciudad que honra a los suyos. Los Black Sabath, banda mundialmente reconocida pero arraigada en la tierra de los Peaky Blinders, tenían un puente en su honor. Posteriormente también se les homenajeó con un banco, en el que rezaba el siguiente mensaje: Geezer, Ozzy, Tony, Bill. Fabricados en Birmingham en 1968.

Tenía competencia por ser el aficionado más ilustre del Aston Villa Ozzy Osbourne, puesto que Guillermo, Príncipe de Gales y heredero al trono, es un gran apasionado también de los villanos. Esta temporada fue visto sufriendo en en el Parque de los Príncipes de París cuando los pupilos de Unai Emery estuvieron a punto de eliminar al PSG en la Champions.

La hinchada del Aston Villa sí que le tenía idolatrado a Ozzy. Prueba de ello es el enorme tifo que le dedicaron en el partido de Champions ante el Celtic, con una imagen suya rodeada de gritos de guerra del Aston Villa. Además, el que fuera líder de los Black Sabath, participó en la presentación de la camiseta de la pasada temporada del equipo. Emiliano Martínez, portero argentino del Aston Villa, llegó a llevar unas botas negras que homenajeaban a Black Sabath con la firma de Ozzy Osbourne.

Como si Ozzy ya supiera que el gran día estuviera por llegar, en junio, hace apenas tres semanas, se quiso despedir en casa, en Villa Park, por primera vez en 57 años, rodeado de toda su gente, en lo que fue su último grito al exterior tras una carrera formidable, referente para más de una generación.