«Empezar en Donostia era para nosotros esta vez fundamental»

Este periódico se 'coló' ayer en los ensayos de la banda, que a media tarde ofreció un ensayo general ante unos cientos de afortunados andoaindarras. «Es nuestro agradecimiento después de usar esta estupenda instalación de Bastero», dice Haritz Garde, batería de La Oreja de Van Gogh. «Otras veces hemos preparado las giras en lugares como Ficoba o el Velódromo. En esta ocasión lo hemos hecho en Andoain y es un lugar estupendo porque se trata de un escenario como muchos de los que usaremos. Y eso para los técnicos resulta fundamental».

Mantienen estrictas medidas de seguridad, con sus mascarillas y demás protocolos. «Es para proteger nuestra salud, la de los técnicos y la de nuestras familias, pero también porque si 'cae' uno caemos todos y hay mucha gente que depende de nuestro trabajo», apunta Xabi San Martín. Incluso los ensayos en su local de Amara durante todos estos meses fueron con mascarillas y precauciones.

Y eso que ha sido un tiempo largo. «La pandemia ha retrasado tanto nuestros planes que hemos pasado meses ensayando y ensayando: estamos casi preparados para el festival de jazz», bromea Xabi San Martín, teclista y 'animador' de los ensayos de La Oreja de Van Gogh. Cuando el fotógrafo le pide que haga un poco el gamberro para una de las fotos Xabi responde que «gamberro es mi segundo apellido».

Más en serio Pablo Benegas, guitarra, recuerda que el nuevo disco debía haber salido a principios del año pasado y en mayo tenían fijada una gira por Estados Unidos. «Llegó la pandemia y todo paró», resume, aunque ellos siguieron con sus ensayos y el disco entero salió al fin al mercado en septiembre con una abrumadora y calurosa respuesta de sus fans. «La gente no parece olvidarse de nosotros», remarca Álvaro Fuentes, bajo de La Oreja de Van Gogh.

«En estos meses podíamos haber apostado por otras vías, como conciertos en 'streaming', pero queríamos esperar y volver al directo de siempre, el que nos gusta, la relación directa con el público», agrega Leire. «Cuando las cosas mejoraron algo y vimos la posibilidad de abrir una gira tuvimos claro que debía empezar en Donostia», apostilla Álvaro Fuentes. «Queríamos hacerlo en casa, que siempre supone una motivación aunque también es mayor presión porque nos ven los más próximos. Nos metimos en la aventura y justo antes de empezar hemos tenido la recompensa del cambio de normativa que amplía los aforos y cada concierto del Kursaal tendra 600 espectadores, en lugar de los 400 inicialmente previstos».

¿Qué encontrarán quienes asistan a los conciertos de 'Un susurro en la tormenta'? «Nuestro estilo de siempre pero con novedades, porque siempre nos las piden», dice Pablo Benegas. «Escucharemos las canciones del disco adaptadas a la formación básica, con nosotros cinco, sin tantas pistas de grabación. También haremos versiones... y más cosas», añade con misterio.

Una escenografía basada en los juegos de iluminación y la imparable fuerza de Leire al frente son las bazas de los conciertos que empiezan el sábado y el domigo en el Kursaal y los miembros de La Oreja de Van Gogh tienen ya una larga agenda comprometida por España a lo largo del año. «La gira por América queda pendiente de lo que pase con la pandemia, como todo», remata Leire.