Korrontzi muestra su mezcla de tradición y música moderna

El centro cultural Lugaritz acoge hoy un concierto de Korrontzi, banda vizcaína de música folk liderada por el trikitilari Agus Barandiaran. En algo más de una década, ha publicado media docena de discos y ha llevado la cultura vasca, el euskera, la danza y la música por todo el mundo, y ha tocado en infinidad de países: Bélgica, EEUU, Irlanda, Brasil, Escocia, Marruecos, Australia...

Tal y como recuerda el propio grupo, su objetivo fundacional fue «dar a la música popular vasca, así como a los sonidos ancestrales y tradicionales de la tierra, un aspecto más moderno y contemporáneo». Lo hacen, eso sí, «siempre desde la perspectiva de una música basada en la trikitixa y otros instrumentos tradicionales como la txalaparta o la alboka, sin olvidar nunca el respeto absoluto a toda la tradición» que Barandiaran recibió del trikitilari Rufino Arrola (1909-1996), que fue su «primer maestro».

Así, para lograr una «nueva sonoridad» el grupo se arrimó a estilos músicales más modernos y contó con instrumentos como la mandolina, el bajo eléctrico, el contrabajo o la percusión. En sus actuaciones, marcadas siempre por la fuerza y la energía, enlazan «sonidos y danzas enraizados en la antigüedad» con «las nuevas tendencias del folk». «Korrontzi es una fiesta tradicional de música y danza vasca con una visión de vanguardia. Colores y paisajes del País Vasco».

Hasta la fecha su último disco es 'Basque Selfie' (2018), la banda sonora de la película que narra las vivencias y trayectorias de Agus Barandiaran. El filme fue seleccionado para su proyección en la sección Zinemira del Festival de San Sebastián.

Colaboración con Makala

Coincidiendo con la Azoka de Durango, el líder de Korrontzi y el músico y DJ zarauztarra Mikel Makala presentaron una nueva colaboración: el disco 'Topa-K'. Ambos comandan un proyecto cuya dirección musical corre a cargo de Barandiaran y al que Makala aporta las bases electrónicas, sin olvidar la participación de Izaskun Oraa y Alaitz Oraa como dantzaris, coristas y panderojoles. Los responsables de Topa-K definen la «aventura» como «una nueva fusión entre la música tradicional vasca y la música electrónica», de modo que el repertorio tradicional accede «a una nueva dimensión desde una perspectiva contemporánea».