Benito Lertxundi | Cantautor
«He sido víctima de la tiranía de la popularidad de ciertas canciones que la gente quería escuchar»El músico oriotarra reconoce que en algunas etapas de su carrera tuvo que luchar contra las inercias del público que reclamaba escuchar determinados temas en ... detrimento de los nuevos.
– Usted se ha rebelado contra los intentos bienintencionados de 'encerrarle' en sus éxitos de siempre y ha buscado ser un artista vivo con nueva obra.
– Por fortuna o no, tengo canciones que han calado muy hondo en algunas generaciones. Esas canciones suelen ser impedimento para incorporar temas nuevos. En algunas fases de mi trayectoria he sido víctima de la tiranía de la popularidad de ciertas canciones que la gente quería. Iban a escuchar siempre dos, tres o cuatro canciones y eso quitaba espacio a otras novedades que en ese momento no tenían el brillo y la capacidad de llegar de las cosas conocidas. Me costaba estrenar temas, pero había veces que me preguntaban por qué no había tocado tal composición y me entraba el complejo de no conseguir ya el mismo impacto en el escenario. Te vence ese éxito aparente y momentáneo que consigues con canciones conocidas. Pero he querido hacer el esfuerzo de sacrificar una canción popular para meter otras. Y a veces ha salido un concierto un poco tristón porque esperaban otra cosa, pero hay que andar también con esos asuntos.
Noticia relacionada
«En los últimos conciertos me sentía como un muñeco»
– El mundo y en consecuencia, el ecosistema musical han cambiado radicalmente desde que usted empezó al día de hoy.
– No tienen nada que ver. Lo que conocimos nosotros era la Prehistoria, no había nada. Cuando salimos como Ez Dok Amairu, gente muy cercana a nosotros hizo un artículo dándonos palos por utilizar la guitarra como instrumento básico. Les parecía algo demoníaco, no sé si teníamos que coger una alboka o un txistu... Nos pusieron a parir. Ahora no tiene nada que ver nada, ni las infraestructuras, ni los equipos de sonido.
– Por el camino, ¿se perdió algo?
– Se pierden cosas y se crean otras. Es la evolución de la vida y las nuevas generaciones vienen con otras historias, otras pedagogías y otras formas de pensar. Cada uno es el resultado de su propia cultura, es decir, de su propia forma de vivir. Nosotros tocábamos en unas condiciones y ahora se hace en otras, pero también surgen problemas culturales. Hace sesenta años había bombas atómicas, pero no recuerdo que hubiera misiles. Ahora se lanzan como si fueran un juego de patio de colegio... Esa cultura está ahí. Es una evolución de la vida y las generaciones oyen, leen y escuchan otras cosas, a partir de las cuales, conforman su propia visión de las cosas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión