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Fields Of The Nephilim.
El Azkena en tres cuartos de hora

El Azkena en tres cuartos de hora

Una selección de diez canciones para abrir boca de cara al festival vitoriano: en la lista entran mitos eternos del rock y resucitadas bandas de culto, pero también un par de colgados que salen al escenario disfrazados de órganos sexuales

Carlos Benito

Martes, 7 de junio 2016, 18:47

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Ya está aquí otra vez el Azkena Rock Festival. Eso significa que llega de nuevo el verano y que nos hemos hecho un año más viejos y un año más sabios, aunque probablemente se nos note más lo primero que lo segundo. De momento, aquí vamos a demostrar nuestra poca cabeza con la tradicional pretensión de resumir un festival entero en diez canciones, algo que todos sabemos que es radicalmente imposible, pero que siempre entretiene y además sirve para ir calentando motores de cara a la cosa real. Son cuarenta y cinco minutos casi justos, en los que caben mitos eternos del rock y resucitadas bandas de culto, pero también unos colgados que salen al escenario disfrazados de órganos sexuales. Por supuesto, el cartel completo incluye veintiocho bandas (veintisiete, a la espera de ver cómo solucionan la papeleta de la cancelación de Primal Scream), de modo que casi dos terceras partes han quedado fuera de esta 'playlists', y seguro que en ese grupo de marginados se incluye el grupo favorito del lector, el que más le interesa, el mejor de los mejores del mundo: no se corten en poner el grito en el cielo en los comentarios, que eso también contribuye a crear ambiente. Vamos allá, en orden alfabético con los números por delante. Play.

091: 'La canción del espantapájaros'

El retorno del grupo granadino pilló por sorpresa a sus fans, que ya se habían resignado a tenerlos en los altares y no en los escenarios. Es, en realidad, un breve paréntesis en su inexistencia: lo han bautizado como 'Maniobra de resurrección', conmemora los veinte años del que era su último concierto (en 1996, sí) y permite recuperar temas como este, con una solvencia poética a prueba de décadas. «Siempre dijimos que, llegáramos donde llegáramos, sería manteniendo nuestra integridad artística ha reflexionado el líder del quinteto, José Ignacio Lapido. Cumplir a rajatabla aquella norma a la hora de hacer canciones y grabar discos ha hecho que el tiempo haya sido benévolo con ellas, porque son sinceras».

Danzig: 'Long Way Back From Hell'

Glenn Danzig se hizo un nombre con el punk terrorífico de los Misfits y después fue escorando hacia el rock duro de raíz blusera, primero en Samhain y después en el grupo bautizado con su apellido. El oscuro Glenn es siempre un tipo controvertido y un pelín grotesco: malhumorado, ajeno a todo sentido del humor, conservador sin recato, caprichoso e involuntariamente cómico en su vida cotidiana, como aquella vez que lo fotografiaron comprando comida para gatos. Pero eso no quita un ápice de fuerza a temas como el clásico 'Mother' o este 'Long Way Back From Hell' de su segundo álbum, auténticos tesoros para el directo.

Fields Of The Nephilim: 'Moonchild'

Ya que estamos metidos en tinieblas, vamos a seguir con los británicos Fields Of The Nephilim, una rara intromisión gótica en el programa del festival. Si nos ponemos maliciosos, también podríamos vincularlos con Danzig en el apartado de la indeseada propensión a lo risible: hablamos de un grupo que en tiempos se espolvoreaba con harina para conseguir esa imagen de vaqueros fantasma, una costumbre que les puso en aprietos cuando la Policía localizó sus provisiones de sospechoso polvo blanco. De todas formas, más allá de la antropología roquera, esta santa compaña del salvaje oeste forma una especie de trinidad del rock gótico británico junto a The Sisters Of Mercy a quienes tanto recuerda 'Moonchild' y The Mission, y algunos agradecemos que el Azkena se aventure por ese ramal poco explorado.

Imelda May: 'Mayhem'

El cartel del Azkena es abrumadoramente masculino y seguro que deja los escenarios pringados de testosterona, pero ahí están Lucinda Williams e Imelda May como peleona sección femenina. La rockabilly irlandesa Imelda, con su tupé bicolor y su aura de 'pin-up', vuelve al festival donde dejó una honda huella hace ya seis años, siempre fiel a su receta de cincuenteo glamuroso y resultón. En un mundo lógico, canciones como esta serían música comercial.

Refused: 'New Noise'

La banda sueca es muy partidaria de los títulos que se explican a sí mismos. Este 'New Noise' pertenece a 'The Shape Of Punk To Come', donde también se incluía 'Refused Are Fucking Dead'. En efecto, aquel disco de 1998 suponía un salto desde su hardcore original para buscar nuevos caminos al punk sin traicionar su espíritu ni su rebelión político-social. El nuevo ruido fue un sonido tenso, influido por pioneros como Fugazi o The Nation Of Ulysses y abierto a la contaminación del jazz y la electrónica, que acabó convirtiéndo el álbum en un hito del género. Y sí, Refused estaban muertos al cabo de unos meses, aunque se reunieron en 2012, para indignación de los fans con un sentido más exaltado de la coherencia. «¿Puedo gritar? ¡Siiiií!», empieza la letra.

The Scientists: 'Swampland'

Se ha convertido en un tópico referirse a la banda australiana como uno de los antecedentes más claros del grunge, aunque Kim Salmon y sus secuaces exploraron rincones húmedos y oscuros que tal vez habrían espantado a muchos de sus jóvenes ahijados. La carrera del grupo de Perth, que primero saltó a Sídney y después a Londres, fue una evolución en dos tiempos hacia ambientes cada vez más agobiantes: resulta difícil reconocer el punk nervioso de sus inicios en la atmósfera viciada y enfermiza de temas como este 'Swampland', que en España versionaron colosalmente Los Bichos. Ah, vienen con su formación original.

The Sex Organs: 'Outer Space'

A lo mejor a alguien le parece feo que le quitemos el sitio a una figura para meter a estos colgados, pero... ¿cómo vamos a dejar fuera de la selección a una pareja que sale a actuar con disfraces de órganos sexuales? Eso sí que sería imperdonable, caramba. The Sex Organs fueron los últimos en incorporarse al cartel del festi, y desde aquí lo celebramos: Jackie (de The Jackets) y Bone (de The Anomalys) proponen una «odisea primitiva, trash, garajera y espacial» con «sexo intergaláctico» y «un clímax explosivo en cada canción». Esta, concretamente, pertenece a su primer sencill, que lleva el filosófico título de 'Fuck The Human Race'. Y suponemos que el 'fuck' lo dicen en el sentido más literal y genital.

Vintage Trouble: 'Run Like The River'

Ya son viejos conocidos estos californianos que han teloneado a AC/DC, The Rolling Stones o, miren por dónde, The Who, unos muchachos de los que hablaremos dentro de nada. Vintage Trouble tienen su mejor baza en el vocalista afroamericano Ty Taylor, un fenómeno que insufla de soul su propuesta y que es capaz de revolucionar cualquier escenario con su implicación a lo James Brown. En sus manos, los festivales recuperan esa dimensión de fiesta que les sirve de raíz léxica.

The Who: 'Won't Get Fooled Again'

Roger Daltrey anda por los 72 años y Pete Townshend, por los 71, pero lo más asombroso es que su criatura, The Who, pasa ya del medio siglo. Y a ver cómo se espiga una canción de una banda con ese recorrido y que figura entre las más influyentes de la historia. 'Won't Get Fooled Again' salió en 1971, cerraba el álbum 'Who's Next' y forma parte de ese puñado de temas que han descubierto los Who a las generaciones que, por edad, jamás los habían disfrutado: es la sintonía de 'CSI Miami', porque ya saben que cada serie de la franquicia forense se abre con una canción de estos señores. Townshend siempre ha sido muy hábil negociando los derechos de sus composiciones, pero lo cierto es que existen pocos precedentes de tanto impacto como el póquer de 'CSI'. De 'Won't Get Fooled Again' se elogió en su momento la manera en que integra los sintetizadores en un contexto de rock, pero además cuenta con un argumento sentimental a su favor: fue la última canción que Keith Moon, el entrañable batería locuelo, tocó en directo con el grupo. Escucharemos, por supuesto, la versión de ocho minutos y medio, no el recorte de tres cuarenta que salió como sencillo.

Luke Winslow-King: 'The Coming Tide'

Vamos a cerrar la 'playlist' con un momento de tradicionalismo, que al fin y al cabo es un elemento imprescindible en el Azkena. Luke Winslow-King es uno de esos artistas nostálgicos de la época que vivieron sus abuelos: el músico de Luisiana bebe del blues del Delta, el jazz de Nueva Orleans, el ragtime y el folk más vetusto para confeccionar canciones tan coquetas como esta 'The Coming Tide' a dúo con Esther Rose, ideal para refrescarse los oídos antes de apretar de nuevo el play.

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