Iñaki Tolaretxipi: «No hemos sido conscientes de que la globalización tenía un precio»
Iñaki Tolaretxipi, director del coro Landarbaso ·
El responsable de Landarbaso reparte su tiempo entre sus obligaciones familiaresy laborales sin perder de vista la marcha del coroIñaki Tolaretxipi ha hecho de Landarbaso Abesbatza uno de los coros con mayor proyección del panorama musical vasco. Doctor ingeniero y profesor de ... la UPV, Iñaki Tolaretxipi (Errenteria, 1972) vive estos días contagiado de la incertidumbre que se ha adueñado de la sociedad mientras cumple desde su casa con sus obligaciones familiares y laborales. «Hasta ahora no habíamos sido conscientes de las consecuencias de la globalización, que ahora se está demostrando que tenía un precio», reflexiona.
En el hogar de Tolaretxipi se aplica una rutina a rajatabla los días de labor. «A las 8.30 horas nuestros dos hijos, de 11 y 13 años, están ya con las clases y las tareas escolares a través del ordenador. Hacemos una pausa entre las 10.30 y las 11.00, y de nuevo hasta que se acaba a las 13.30. Por la tarde los niños apenas tienen actividad, pero yo sí me la impongo ya sea en contacto con personas del coro para ver cómo van las cosas o a través de mi trabajo como profesor de la UPV».
Tolaretxipi imparte clases por vía telemática a un grupo de 50 alumnos. Especializado en instalaciones y máquinas térmicas, intenta subsanar con el encargo de tareas específicas a sus pupilos la ausencia de prácticas de laboratorio. «Intentamos adaptarnos a las nuevas circunstancias», apunta mientras bromea sobre la relevancia que han adquirido en los hogares los ordenadores en estos tiempos de confinamiento. «Tenemos que turnarnos para usarlos entre los cuatro porque mi mujer también trabaja telemáticamente», sonríe.
Las herramientas informáticas no son las únicas que cotizan al alza. La nueva situación también ha hecho que los balcones y las terrazas se revaloricen. «Comemos fuera siempre que el tiempo lo permite, se agradece ese espacio de libertad cuando tienes que pasar tanto tiempo encerrado». La terraza también es el escenario del homenaje solidario que los cuatro integrantes de la familia rinden a los sanitarios todas las tardes a las 20.00 horas junto a muchos otros miles de ciudadanos. «Salimos todas las tardes a aplaudir, es lo mínimo que podemos hacer teniendo en cuenta el esfuerzo que están haciendo médicos y personal sanitario en una situación tan complicada».
Adiós a las certezas
Tras sobreponerse a la perplejidad y la sorpresa de los primeros días, Tolaretxipi expresa su preocupación por las consecuencias de la pandemia. «Nos dicen que vamos a pasar el pico de la enfermedad estos días, pero nadie tiene certezas sobre lo que va a ocurrir, estamos a la expectativa. La crisis sanitaria pasará más pronto o más tarde pero habrá que ver cómo se queda la sociedad el día después. Me preocupa la cuestión económica, las consecuencias que va a tener este parón en el empleo».
El director de Landarbaso, no obstante, se congratula de la reacción social ante las medidas restrictivas. «Tengo la sensación de que la sociedad lo está llevando con paciencia y con responsabilidad. Al menos en Errenteria, que es donde vivimos, se está viendo un ambiente de civismo que es reconfortante y que demuestra la categoría de nuestros convecinos».
«Salimos todas las tardes a aplaudir, es lo mínimo que podemos hacer ante el esfuerzo de los sanitarios»
El coro Landarbaso ha parado por completo su actividad, pero su director lo sigue teniendo muy presente en las rutinas del confinamiento. «Procuro hacer gestiones relacionadas con los compromisos más inmediatos del calendario. El que está a la vuelta de la esquina es Musikaste, en mayo, que ya veremos si se puede hacer. Luego están las olimpiadas mundiales de coros que se van a celebrar en Bélgica en julio y que en principio se mantienen aunque también hay muchos interrogantes. El tercer compromiso es en agosto con la Quincena Musical, donde en esta edición tenemos un papel bastante potente. Desde Quincena nos están diciendo que se va a mantener, ojalá sea así».
La próxima edición de del festival Musikaste de Errenteria debería iniciar el 15 de mayo. «Desde Landarbaso -dice su director- nos comprometimos a llevar los conciertos didácticos con un total de 1.800 niños de los colegios de Errenteria. Será Eresbil, que organiza el festival, quien decida si se celebran o no. Luego esté el concierto coral en homenaje a José Luis Ansorena, que fue el fundador de Musikaste. Habrá que ver también qué pasa porque si no tenemos opciones de poder ensayar de forma colectiva va a ser complicado. Pero bueno, si nos dejan un plazo de tiempo razonable creo que podremos hacerlo concentrando los ensayos. De todas formas habrá que ver cómo es el fin del confinamiento, va a ser complicado. Si nos dejan salir en mayo multiplicaremos los ensayos y si se puede llegar se llegará. Primero habrá que ver cómo se resuelve la crisis y luego como se acaba el confinamiento porque no creo que de la noche a la mañana nos abran la puerta y nos dejen salir a todos de golpe».
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