Las diez noticias clave de la jornada
El bailarín pasaitarra Iker Murillo posaen el Victoria Eugenia, donde este sábado actuará por última vez junto a su marido Vitali Safronkine. USOZ
Bailarín

Iker Murillo: «Prefería dejarlo con el listón alto a verme 'arrastrado' por el escenario»

El pasaitarra, una de las figuras de la danza guipuzcoana, se retira de la escena el sábado en el Victoria Eugenia. Ainhoa Arteta cantará en la despedida

Carlos Rodríguez Vidondo

San Sebastián

Jueves, 19 de enero 2023, 07:13

Será 'The Last Waltz' tras 25 años de carrera fuera de casa. El bailarín pasaitarra Iker Murillo (1976) regresa este sábado al Victoria Eugenia ( ... 19.30 horas) para subir por última vez a un escenario de la mano de su marido, el coreógrafo ruso Vitali Safronkine, en un espectáculo que han titulado 'Hegalak'. Será el estreno absoluto de una obra con grandes dosis de emoción, en la que participarán el pianista Josu Okiñena, la soprano Ainhoa Arteta y la actriz Aizpea Goenaga.

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– ¿Qué sensaciones tiene uno al ver que está ante sus útimas funciones?

– Muy buenas, no te voy a mentir. Creo que va a ser una actuación muy emocionante y diría que de las más difíciles para mí, pero me siento siento muy a gusto. Al final he tenido el privilegio de decidir yo cuándo dejarlo y dónde dejarlo, así que me siento muy contento.

– Una suerte que no todos tienen porque, además de artistas, son deportistas. Están expuestos a que una lesión decida por ustedes.

– Tengo compañeros que se han visto obligados a dejarlo bien por temas personas, bien por lesiones o por una cirugía que ha salido mal... Poder decidir cuándo es el momento de irte es un privilegio, y qué mejor que despedirte delante de la familia y amigos en tu propia casa.

– Dice que la del Victoria Eugenia será una de las paradas más duras de la gira, ¿por lo emocional?

– Pues sí, porque las actuaciones en casa siempre son las más difíciles. Ha habido muchos escenarios en los que he bailado que merecen mucho respeto, pero las de aquí son las más duras (ríe). Al final estás rodeado de tu gente que viene a verte, a lo que se suma el Victoria Eugenia que es un teatro emblemático, pero lo que lo hace más especial es el público que hay dentro.

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Nueva etapa

«Llevo 24 años fuera y me he perdido muchas cosas; una comida de domingo en familia es un lujo»

– Imagino que se le hace más llevadero decir adiós junto a su marido.

– Le conté a Vitali la decisión que había tomado y le dije que si él quería seguir que así lo hiciera, al final esta es una decisión muy personal. Sin embargo, prefirió retirarse también. Tenemos una escuela en Pasaia (Studio 24) con la que estamos encantados, pero que nos lleva mucho tiempo. Estamos de lunes a viernes con los alumnos, los fines de semana nos tocaba ensayar a nosotros y creo que nos merecemos vivir un poquito también. Disfrutar un poco de los momentos familiares y con amigos, cosas que no se salen de la rutina para los demás, y que para mí son extraordinarias. He estado 24 años fuera y me he perdido muchas cosas, por eso una comida de domingo en familia es un lujo. Valoro mucho esos momentos.

– Porque el oficio del artista no entiende de jornadas laborales ni de días libres. Cada día sin ensayar es un día menos.

– Es muy sacrificado. Por supuesto que me siento afortunado por haber podido hacer carrera de lo que he adorado y vivir de lo que amo, pero es muy duro. Han sido muchos años con actuaciones los fines de semana y, en ocasiones, el único día de la semana que podía librar era un lunes y al final se desvanece poniendo lavadoras y haciendo la compra. Ahora nos toca vivir, no tener que mirar la agenda si nos apetece salir un fin de semana de escapada fuera. No tener que decir 'no puedo, mañana tengo ensayo'.

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– Han sido más de dos décadas volando fuera del nido, ¿le pedía el cuerpo volver a casa?

– A raíz de esa idea nació el título del programa, 'Hegalak' ('Las alas'). Todos los que estamos sobre el escenario hemos tenido que volar del nido en lo que han sido años muy especiales, con muchas giras con diferentes coreógrafos. Pero tu cuerpo y tu mente lo notan, y cuando me hizo 'clic' sabes que te está avisando: en la última compañía en la que trabajé ya me di cuenta de que a ese ritmo no quería seguir. Los bailarines conocemos nuestro cuerpo perfectamente y cuándo te dice 'hasta aquí'. Y eso que me siento bien, pero prefiero dejarlo con el listón alto a esperar a verme arrastrando por el suelo. Es una decisión muy personal, pero en mi caso lo tenía claro.

Decir adiós

«Poder decidir cuándo es el momento de irte es un privilegio, y qué mejor que en casa»

– Quizá todavía es pronto, pero ¿cree que en algún momento va a echar de menos el escenario?

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– Seguramente sí, aunque siempre digo que el que nace bailarín, muere bailarín. Tengo la suerte de que seguiré pisando escenarios, ya no como bailarín, pero sí como profesor con los alumnos.

– 'Hegalak' hace referencia también al vuelo hacia los sueños. ¿Ha cumplido todo con lo que había soñado?

– Sí, todo. No me voy diciendo que me quedará una espinita clavada de lo que me gustaría hacer. Lo que quería hacer lo voy a hacer el sábado: despedirme en casa, en un teatro icónico y con compañeros y amigos con los que tengo química sobre el escenario.

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– Como Ainhoa Arteta y Aizpea Goenaga, que narrará textos de Arantxa Díaz Urbieta. Vaya regalo de despedida.

– Exacto, maravillosos amigos y artistas. Arantxa ha escrito unos textos espléndidos de todo lo que hemos vivido. Ese desarraigo que hemos experimentado los cuatro (Vitali Safronkine, Josu Okiñena y Ainhoa Arteta) es también lo que nos une. Al final a todos nos ha tocado salir desde muy jóvenes, hemos vivido nuestra carrera fuera y, en algún momento, hemos vuelto. Es la misma historia personal compartida por todos.

– Y Josu Okiñena al piano, ¿por qué le eligieron para una cita tan importante?

– Porque compartiremos escenario con un maravilloso pianista como es Josu. Le conocimos hace cinco o seis años en una entrevista en 'Keridos monstruos', el programa de Teledonosti, y desde aquel día dijimos que teníamos que hacer algo juntos. Esa química artística no cuajó por cuestión de agendas y ha sido difícil compaginarlo. Pero, cuando nos propuso estas canciones, creímos que encajarían muy bien con los sentimientos que nos genera esta despedida.

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– ¿Cuáles son esos?

– Todo al final narra la misma historia, y hemos querido que recorrerla a través de cuatro sentimientos: tristeza, orgullo, pasión y alegría. Son todos los que hemos tenido a lo largo de nuestra carrera y los que aportaremos al espectáculo.

Determinación

«Seguramente eche de menos el escenario, aunque quien nace bailarín, muere bailarín

– ¿Y cómo encajan Aita Donostia o Tomás Múgica con sus coreografías neoclásicas?

– La verdad es que muy bien y eso que nos preguntaba Josu si esto era bailable (ríe). A los artistas nos une algo especial y es importante tener a gente de confianza a tu lado, porque son muchas horas de ensayos, de luces, de proyecciones...

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– ¿Utilizaréis también el audiovisual con proyecciones de las costas y montes vascos?

– Me encanta la naturaleza, me sienta bien, me relaja, me da buena energía. Cuando estaba fuera y aterrizaba en Hondarribia, el olor ese a salitre nada más llegar me hacía recordar lo mucho que lo echaba en falta. Como todos estos años he echado tanto de menos el mar y la montaña, quería también que estuvieran.

– Será por montañas en Suiza...

– Ja, ja, sí, es verdad. Pero el mar donostiarra es especial. Lo primero que hacía nada más aterrizar era darme un paseo por la playa y escuchar ese rumor. Son detalles que, para alguien que vive aquí a diario, no parecen tan importantes.

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Su hogar

«Cuando aterrizaba en Hondarribia, ese olor a salitre me recordaba cómo lo echaba en falta»

– Ha hablado de su futuro más próximo pero, si tuviera que mirar más allá, ¿dónde se ve?

– ¿Dónde me veo...? Espero que aquí, porque estoy súper feliz y Vitali también está encantado desde el primer momento. Ambos tuvimos claro que nos sentíamos como en casa, además, después de haber 'perdido' tantos años de mi gente, necesito cargar pilas con mis alumnos, enseñarles todo lo que hemos aprendido en estos años y seguir sacando cantera. Ya hemos enviado a algunos chavales a estudiar fuera.

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– ¿Un pensamiento en el adiós?

– Sí. Estoy muy agradecido a mis aitas por el apoyo. Nunca tuve un plan B. Si pude salir de casa con 15 años fue gracias a ellos, aunque sé lo difícil que les resultó. Perdona, me emociono...

EL CONCIERTO

  • Lugar Teatro Victoria Eugenia.

  • Día y hora Este sábado, a las 19.30 horas.

  • Entradas Entre 22,60 y 35 euros, tanto en la página web de Donostia Kultura como en las taquillas del teatro.

  • Última gira como solista, 2015 Fue con el Béjart Ballet de Lausanne en Berlín. «He bailado en escenarios que todo bailarín ha soñado [...]. Ha sido mucho sacrificio pero estoy super satisfecho».

  • Premio Revelación de Gipuzkoa, 2008 Sobre el escenario del Principal recibió el galardón de manos de Haritz Sodupe, director foral de Cultura. «No hay mejor cosa que ser reconocido en tu tierra».

  • Primera actuación en casa, en el Kursaal, 2006 «Tuve la idea fugaz de escaparme, de salir corriendo, pero cuando salí al escenario, los nervios desaparecieron, por estar bailando ante mi gente».

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