Itsas Festibala 2024
A bordo de 'La Recouvrance': el pacífico y feliz desembarco, desde dentroUna multitud recibe en la bahía de Pasaia el desfile inaugural del Itsas Festibala. Vivimos la fiesta a bordo del histórico buque bretón
«C' est magnifique». Yann Fournier, capitán de La Recouvrance, el bretón que estudió Ciencias Políticas en París y lo dejó todo para dedicarse al mar, comparte la felicidad con su tripulación mientras maneja cuidadosamente el timón. Miles de personas llenan la bahía de Pasaia para recibir este pacífico desfile de embarcaciones que abre el Itsas Festibala. El público aplaude, suenan salvas lanzadas desde la zona de la lonja de San Pedro y hay música en vivo en San Juan.
En cubierta de La Recouvrance las velas desplegadas protegen del sol que calienta el atardecer. Le Calvez, un marinero que fue carpintero y tiene todo el aspecto del tópico lobo de mar, nos invita a asomarnos a proa. «Ustedes los vascos son como nosotros los bretones, amantes del mar y de su tierra», dice mientras saluda al público que aplaude.
El festival, que se prolongará hasta el domingo con múltiples actividades en torno a la bahía pasaitarra, arranca como un gran espectáculo en el mar y en el litoral. Por la bocana entra un desfile abierto simbólicamente por el Aita Mari, el buque dedicado al salvamento marítimo en el Mediterráneo, y con protagonismo de las embarcaciones de mayor volumen. El Phoenix, goleta de 1929 reconvertida en bergantín; el Greyhound, réplica de un buque aduanero británico y que parece surgido de una vieja película naval; Le Biche, quiche de dos velas construido en 1934, dedicado durante décadas a la pesca del atún y hoy transporte de viajeros, y La Recouvrance, embajador de la ciudad bretona de Brest y donde navegamos los periodistas de DV para vivir el desfile desde dentro.
Un constructor en cubierta
«Fue construido en 1992 como una réplica exacta de un navío de 1817». Nos lo explica de primera mano uno de los 35 trabajadores que estuvieron implicados en esta reconstrucción histórica. Paul Bonnel cumplió el domingo pasado 70 años y se ha sumado en este viaje a la tripulación de La Recouvrance. Está encantado de volver a Pasaia para abrazar a su amigo Xabier Agote, director de Albaola, y seguir de primera mano cómo avanza la construcción de la nao San Juan. «Es un proyecto tan hermoso como ambicioso y le deseo toda la suerte».
La decena de tripulantes de La Recouvrance disfruta en este ambiente de aficionados al mar. «Salimos el martes de Brest y hemos tenido una navegación tranquila», explica el capitán. «Hace dos años ya estuvimos en este festival. Estamos acostumbrados a viajar a destinos y festivales como éste. El barco fue construido por la ciudad de Brest como símbolo y embajador». Le Calvez, el 'lobo de mar' que bajo su dura apariencia es el más amable anfitrión, explica que el barco queda amararrado en invierno y luego, durante sus siete meses de actividad, realiza cientos de salidas.
Los periodistas hemos salido un rato antes desde San Pedro en otra embarcación y gracias a buenos cómplices hemos subido a La Recouvrance a media hora de la costa. Desde allí vemos cómo se organiza la comitiva para entrar en puerto. Al final serán unas 110 las embarcaciones que accedemos a la bahía: además del Aita Mari los cuatro grandes barcos, El Saltillo de la UPV y numerosas barcos más pequeños, muchos con elementos históricos o con tripulaciones ataviadas con elementos de época.
Noticias relacionadas
En tierra son miles y miles los espectadores: muchos de ellos, franceses. El hecho de que sea día de fiesta en Francia explica que haya muchos visitantes de Iparralde, pero también llegan muchos aficionados de la costa atlántica atraídos por el gancho de la historia naval, con tanto seguimiento en esa zona.
También había, por supuesto, gran cantidad de aficionados locales, que disfrutaba del espectáculo de los barcos y de la tarde. Hay varios bares especiales y los establecimientos hosteleros se han reforzado para atender a los visitantes. Este jueves ya eran muchos los que merendaban durante o después del desfile.
«Cuidado, que esto engancha»
La organización había pedido que se acudiera en transporte público porque el acceso en vehículo privado está prohibido salvo para vecinos y coches autorizados. Durante el día hubo problemas de tráfico, especialmene en torno a la rotonda de acceso a Trintxerpe, donde se encuentra el ancla de Ricardo Ugarte. Para el fin d semana se espera también una avalancha de visitantes, así que la dirección del Itsas Festibala y el Ayuntamiento de Pasaia insisten en el transporte colectivo.
Pero volvamos a La Recouvrance. Tras amarrar en el muelle en una complicada operación («son muchas toneladas», se disculpa el capitán) los tripulantes se preparan para hacer varias salidas estos días por la bahía y recibir en su interior a los visitantes que desean conocer el barco. «¿Habéis disfrutado?», se despide Le Calvez. «Cuidado, que esto del mar engancha».