El valor del vestuario en la pantalla
Detrás de las cámaras. ·
La diseñadora Leire Orella es responsable de la indumentaria de películas como 'Handia' y Eider García Garikano firma los estilismos de los grupos musicales Merina Gris y Janus LesterChloé Falcón Lardière
Lunes, 6 de octubre 2025, 07:13
Detrás de un proyecto audiovisual, ya sea televisivo, cinematográfico o musical, trabajan e interactúan muchos profesionales, cada uno dedicado al área en el que es ... especialista. Producción, dirección, sonido, montaje o iluminación, son departamentos que movilizan muchos profesionales, sobre todo en grandes producciones. Pero hay otra área, la dedicada al estilismo, que muchas veces pasa desapercibida para el público, pero que tiene un gran protagonismo a la hora de conseguir dar con la imagen o el ambiente que buscan los directores de las producciones. La figura del estilista es clave para que los actores o músicos transmitan, a través del vestuario, la idea que quieren contar los directores creativos a través de los personajes o artistas.
De ello saben mucho Leire Orella y Eider García Garikano. La primera cuenta con más de veinte años de experiencia y ha sido la responsable del diseño de vestuario de películas como 'Handia', 'Maixabel', 'Kalebegiak', 'Ilargi guztiak', 'Amama' o 'Ombuaren Itzala'; también ha colaborado en la exitosa serie internacional 'Juego de tronos'. En el caso de la sastra Eider García Garikano, suyos son los diseños que lucen en sus conciertos y videoclips Janus Lester o Merina Gris.
Primeras máscaras
Precisamente la colaboración que inició en 2020 con el trío que forman Merina Gris le abrió las puertas de este mundo a Eider García Garikano. Fue ella quien les diseñó su primera y característica máscara –los tres integrantes del grupo actúan con sus rostros cubiertos–. Esta joven donostiarra tiene su propio estudio de trabajo 'Garikano Studio'. Desde aquí se dedica a diseñar prendas a medida para los músicos. «Ha sido un poco inesperado y estoy muy contenta porque me permite mezclar las técnicas de la sastrería tradicional en un ámbito más creativo y actual», explica. Desde su experiencia, cuenta que son los artistas quienes se ponen en contacto con ella cuando perciben «el valor del vestuario y comprenden cómo pueden empoderarse visualmente». En la actualidad se encuentra inmersa en un nuevo proyecto con el grupo musical Neomak a la vez que confecciona un traje de novia. «Balanceo lo creativo con lo tradicional de la sastrería», señala.
Leire Orella también tenía claro que lo suyo era la moda. Realizó un curso de patronaje por ordenador y empezó a trabajar en ETB en el equipo que coordina y elige el vestuario de los presentadores y actores de distintas series. Una tarea que fue compaginando con otros proyectos: cortometrajes, spots publicitarios, videoclips musicales y alguna función de teatro. Luego llegaría el salto al cine como diseñadora de vestuario en películas, así como otras producciones audiovisuales. Una labor que compagina con la docencia, ya que es profesora de Ambientación en el Máster de Diseño de Vestuario en la Escuela de Cine del País Vasco.
«En ocasiones jugamos a distorsionar el cuerpo y otras veces a enfatizar determinadas características del mismo»
Eider García Garikano
Sastra
El diseño de un vestuario para cualquier producción requiere un trabajo específico, y no suele ser igual para una producción cinematográfica o un videoclip musical. El clima, la dirección creativa de los proyectos o las ideas previamente establecidas, son algunas «dificultades» a las que tienen que hacer frente los diseñadores, aunque sus conocimientos técnicos hacen posible que las personas a las que visten alcancen una identidad personal y propia encima del escenario o interpretando un personaje en una película.
Cuando el vestuario debe ser confeccionado, customizado o adaptado, la labor de los modistas o sastres es fundamental. En el caso del cine, «siempre tenemos en cuenta la personalidad del personaje que defiende el guion además del lugar o la época en la que está ambientada la historia», explica Leire Orella. El suyo, sin embargo, es un trabajo «colectivo», ya que se decide entre los responsables de distintas áreas, «no de forma individual», agrega.
Una forma de expresión
La ropa que lucen los artistas y la forma en la que les queda tiene que ser «perfecta». «Se enfrentan a un momento muy vulnerable, porque les van a ver muchas personas», sostiene Eider García Garikano. El objetivo principal tanto en un proyecto musical como cinematográfico es presentar un personaje concreto ante el público. Cada artista tiene su mundo interior y su identidad tiene que verse reflejada con la ayuda de las prendas que vistan: «la ropa es una forma de expresión», defiende. «Y para generar un espectáculo más coherente los artistas tienen que sentirse a gusto».
A la hora de diseñar el vestuario a los músicos Eider García Garikano cuenta que «las ideas parten del estilo de cada uno y de lo que quieren transmitir a sus seguidores». Para lograr un vestuario adecuado y personal, «lo mejor para avanzar es decidir las ideas principales en persona». Por eso es importante mantener un diálogo constante a lo largo del proceso creativo y comprobar las telas y los tonos con los que van a trabajar.
«En el cine nos guiamos por el guion, las acciones de los actores así como por los gustos del director, no por la moda»
Leire Orella
Diseñadora
El diseño elegido busca generar diferentes efectos visuales. «En ocasiones jugamos a distorsionar el cuerpo y otras veces a enfatizar determinadas características del mismo. Es entonces cuando se pone en práctica la morfología de cada uno», asegura. En cuanto a los colores, hay ocasiones en las que ya se cuenta con una paleta preestablecida, por alguna razón determinada, marcada por el director creativo del videoclip o por los propios artistas. Porque cuando se trabaja con músicos una «limitación creativa» para los diseñadores de vestuario es que los propios artistas trabajan de la mano de un álbum, con un director creativo y una idea muy fija de trabajo. «La conversación con el director creativo y la dirección de fotografía es muy importante para no perder la fuerza de la idea principal». Todos tienen que trabajar juntos en el proyecto, cada uno aportando sus conocimientos técnicos. «Aunque siempre hay un líder que toma la decisión final y dirige al equipo».
En el cine, las ideas comienzan a surgir a medida que se lee el guion y se va dando forma al vestuario con la ayuda de documentación, fotografías o libros. Los jefes de vestuario, como Leire Orella, trabajan sobre un guion, un dossier y un racord mientras gestionan el equipo y el presupuesto. «No nos guiamos por la moda, sino por el guion, es decir, las acciones de los actores y los gustos del director», explica. Una vez leído el guion, presentan un dossier de vestuario para luego «acordarlo con el director, el director de fotografía, el de arte y el jefe de maquillaje y peluquería». También hay que decidir las tonalidades que predominarán, porque para lograr un «todo» visualmente hablando y una armonía es necesario mantener una base en la elección de las tonalidades de vestuario.
Imprevistos y dificultades
En cualquier caso las localizaciones muchas veces suelen ser un handicap para los diseñadores y suele ser necesario adaptarse a cada escenario. «En un rodaje en el bosque mientras llueve, no sería buena idea vestir a los protagonistas de blanco», advierte Eider García Garikano. Por eso hay que tener la capacidad de «pivotar» en situaciones imprevistas.
Otro factor muy limitante es el económico. Según Orella algunas producciones tienen presupuestos bajos, lo cual «conlleva peores condiciones de trabajo, es decir, menos tiempo de preparación y equipos más reducidos».
No obstante creen que el actual es un buen momento porque la producción audiovisual se ha intensificado: «Es una paradoja porque a pesar de estar en un momento de buenas oportunidades, tenemos problemas para encontrar a gente local y profesional con los que formar los equipos de trabajo», asegura Orella.
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