Dos mujeres distanciadas, «llenas de dolor y rabia, pero muy humanas»
Elena Irureta y Ane Gabarain son las protagonistas de 'Patria', la mujer de una víctimay la madre de un etarra
«Qué mala y qué rencorosa es esta mujer, bueno, vaya dos bichos que tenemos delante», pensó Elena Irureta la primera vez que se acercó ... al guion de 'Patria'. «Pero después cuando te vas implicando en los personajes y vas comprendiendo todo lo que les pasa, te pones en su piel y entiendes que son gente normal, cometiendo sus torpezas en una situación muy difícil, y sin saber cómo van a salir de ella».
Así, poco a poco, y desde el primer acercamiento a la novela cuando se publicó, han ido construyendo Elena Irureta y Ane Gabarain los personajes de las dos amigas que protagonizan 'Patria'. «Al leer la novela puedes pensar 'qué mala es Miren'», señala Gabarain, «pero luego ves que es que también le pasa de todo, con un hijo etarra, una hija con problemas de salud, un marido digamos que poco implicado en las tareas y en las responsabilidades domésticas. Es una mujer muy sola, llena de dolor y de rabia, y con pocos mimbres para gestionar todo eso que le está pasando. Y, claro, comete errores garrafales».
La complicidad entre las dos actrices es evidente, y confiesan que también hubieran estado encantadas de hacer el papel de la otra. Aunque sus personajes pasen por duros distanciamientos y situaciones muy difíciles de gestionar después de haber sido muy buenas amigas durante mucho tiempo. Bittori (Elena Irureta) es ama de casa, esposa de un transportista asesinado por ETA. Miren (Ane Gabarain) «se radicaliza por instinto hacia su hijo Joxe Mari, que poco a poco escala en la estructura de la banda terrorista», describe la productora. En esa relación está la raíz del desdoblamiento del amplio espectro de personajes y situaciones que conforma 'Patria'. «Hemos conocido a muchas Miren y muchas Bittori a nuestro alrededor, pero estos personajes son muy concretos y muy bien construidos y más bien buscamos dentro de nosotras mismas la forma de entenderlos y ver cómo reaccionarían ante una situación tan dura», apunta Irureta. «Y lo que tratamos es de hacer es que sean muy humanos y creíbles», añade Gabarain. «Es muy difícil que una amistad se mantenga cuando cada una va por un lado, la vida les aplasta a las dos, a cada una de una manera y nosotras intentamos hacer un mapa emocional de estas mujeres, que no sean unos estereotipos».
Ane reconoce que al leer la novela cuando se publicó «fantaseaba con la idea de interpretar alguno de los personajes si se llevaba al cine o la televisión». Y sin embargo cuando esa fantasía se hizo realidad «me sorprendí muchísimo, fue un regalazo», admite Gabarain. «Cuando supe que iba a hacer con Ane el papel de una de las dos amigas me emocioné», confiesa Elena Irureta, «porque empezamos juntas en la serie 'Bi eta bat' hace treinta años, y ver que se siguen acordando de nosotras después de tantos años de trabajar juntas, y para un proyecto tan importante, pensé: «Pues qué suerte hemos tenido en la vida, chica. Y lo mismo con José Ramón Soroiz, que después de tantos años vuelve a ser mi marido».
Al revivir situaciones del pasado, como la manifestación y los gritos de las escenas que se rodaban ayer, las dos actrices lo abordan «con mucho respeto, y con profesionalidad, dejando la distancia que te marca tu trabajo, si no sería imposible». Además, la complejidad de una historia que se desarrolla en distintos tiempos mezclados y con muchos personajes entrecruzados, les lleva a «centrarte en cada momento, en cada escena, para no liarnos. Aunque para eso tenemos un equipo estupendo».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión