Se publicita como «la primera película española que, debido a la crisis del Covid-19, decide trasladar su estreno en cines a Filmin». Y así ... ha hecho frente 'Asamblea' a la imposibilidad de estrenar en cines estos días como estaba previsto. Una salida para la nueva película de Álex Montoya, que ya había cumplido el largo recorrido que muchas veces tienen las películas en circunstancias normales para llegar hasta las carteleras.'Asamblea' se presentó el año pasado en el Festival de Málaga, se mostró por otros certámenes, pero cuando le tocaba llegar a las salas un año después ha sido una de las afectadas por el cierre total. La solución de sus productoras Kaishaku y Nakamura ha sido darle salida con estreno directo en internet.
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Y no viene nada mal en estos momentos. O quizás ya todo nos parece reflejo de la extraña realidad que vivimos. 'Asamblea', como su título indica, se centra en una reunión de diferentes personas para tomar unas decisiones: ahora esa convivencia estrecha solo nos trae añoranza del pasado, pero sí se ven muy actuales las discusiones y reacciones, las derivas y la palabrería, los impulsos muy humanos con toda su carga absurda, que tienen los protagonistas de un planteamiento que guarda bastante de parodia pero sin herir. No es una reunión de vecinos, pero se le podría parecer. Aquí prima el lenguaje laboral y corporativo que acaba resultando tantas veces vacuo como para llevar a los ponentes a una espiral incongruente como la vida misma.
Basada en una obra teatral de Juli Disla, la película no oculta ese origen y se centra casi en un escenario único. Unos actores logran la naturalidad buscada mejor que otros, pero sobresale desde su papel marginal pero muy vivaz el de Greta Fernández, la joven que ganó la Concha de Plata a la mejor actriz en el Festival de San Sebastián por 'La hija de un ladrón'. Cualquier espectador se puede identificar, o puede identificar en otros, esas miserias, solidaridades, disimulos e intentos de convencer al otro con argumentos que uno mismo no tiene claros. El día a día en comunidad, mientras esa reunión que pretende aprobar un incierto y rimbombante Concierto, suavemente y sin acritud, se acerca peligrosamente al delirio.
También Netflix tiene estos días estreno de una película española, pero es de las que se producen directamente para la plataforma. Se trata de 'Sergio', una biografía ficcionada del diplomático y aventurero brasileño Sergio Vieira do Mello, que murió en Irak en 2003 en un atentado junto a otros funcionarios de las Naciones Unidas. Su vida ha sido retomada por el director Greg Baker, que ya le dedicó un documental con el mismo título, ahora mezclando las cuestiones políticas y diplomáticas con el romance y los sentimientos personales. Con Wagner Moura y Ana de Armas.
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En Filmin está un curioso cortometraje que el 23 de abril, cervantino día, se podrá ver también en la web del Círculo de Bellas Artes. Se trata de 'The Death of Don Quixote', de Miguel Faus, que ganó el Meliès de Plata en el Festival de Sitges, y hace un imaginativo y elegante juego con la maldición que supuso para Orson Welles y Terry Gilliam llevar al cine la novela de Cervantes. En poderoso blanco y negro, y con un Don Quijote moribundo en el Londres de 1968... en un rodaje.
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