La comedia del verano se ríe de ETA
'Cuerpo de élite' aspira a repetir el éxito de '8 apellidos vascos'. Por parte vasca, aparece un ertzaina gay enamorado de un etarra
Oskar Belategui
Martes, 21 de junio 2016, 14:51
Un ertzaina más bruto que un arado, homosexual en el armario y enamorado del armero de ETA, que todavía conserva un arsenal en su caserío. ... Podría ser un gag especialmente atrevido de Vaya semanita, pero son personajes de la película con la que el cine español espera repetir este verano el éxito de 8 apellidos vascos. De nuevo las diferencias regionales se toman a chanza en Cuerpo de élite, que copará los cines el 26 de agosto dispuesta a romper la taquilla. Atresmedia, productora del filme, se encargará de inundar sus canales con el tráiler, mientras una multinacional, Fox, distribuirá más de 300 copias por las salas.
Si el pique entre vascos y andaluces vertebró la cinta española más taquillera de todos los tiempos (10 millones de espectadores y 60 millones de euros recaudados), originando una secuela que sumó a los catalanes, Cuerpo de élite completa el mapa de las autonomías. Sus protagonistas son los integrantes de una unidad secreta a las órdenes del Ministerio de Interior formada por miembros procedentes de los diferentes cuerpos de Policía, una composición pactada durante la Transición.
Están un agente de movilidad madrileño chuleta y zoquete, aunque incorruptible (Miki Esparbé); una guardia civil con muy mala hostia y gran puntería (María León); un mosso d'esquadra obsesionado por la pela como buen catalán (Jordi Sánchez); un legionario devoto de la bandera y de una España grande y libre, tan patriota que ha olvidado que vino hace seis años de Ecuador (Juan Carlos Aduviri); y un ertzaina que estuvo infiltrado en ETA, tan vasco tan vasco que cubre su cama con la ikurriña y se lanza al vacío cuando le dicen que no hay huevos de tirarse de un avión.
Andoni Agirregomezkorta, que ya personificó la esencia de la vasquidad en 'Vaya semanita', se calza la txapela de ertzaina para encarnar a Gorka, la fuerza bruta de este cuerpo de 007 cañís. Hastiado de las labores de oficina en comisaría, acepta de buen grado pasar a la acción, aunque eso suponga aguantar las pullas del legionario ecuatoriano, que le tacha de «etarra y bujarra».
Caserío a la venta
Álex de la Iglesia fue el primero que se atrevió a burlarse del terrorismo en 'Acción mutante'. El realizador bilbaíno presentaba en el lejano 1993 a un grupo armado de friquis, que lanzaba comunicados y posaba en la foto como una organización dolorosamente cercana. '8 apellidos vascos' también osaba reírse de la kale borroka y de los tics de la izquierda radical. Su coguionista, Borja Cobeaga, fue más lejos en 'Negociador', inspirada en las negociaciones de Jesús Egiguren con el volcánico Thierry, encarnado por un inquietante Carlos Areces. Por cierto, el mismo actor da vida en 'Cuerpo de élite' al ministro del Interior y villano de la historia, bautizado Boyero en honor al crítico de cine más temible del país.
«Me encanta '8 apellidos vascos' y no temo las comparaciones, pero creo que 'Cuerpo de élite' va más allá, con guiños al cine de aventuras, de acción y de espías», puntualiza el director Joaquín Mazón, un debutante en el cine curtido en series como 'Con el culo al aire' y 'Allí abajo'. Mazón reconoce que la apariencia de «comedia territorial» del filme ayudará a venderlo. «Hay que agarrarse a lo que le gusta al público». Este madrileño hijo de vasco reconoce la deuda con 'Vaya semanita' a la hora de derribar tabús con el humor.
De ahí el personaje de Antxon, el armero de ETA enamorado del ertzaina, al que da vida César Sarachu, el inolvidable Bernardo de 'Camera Café'. Gorka ha puesto a la venta su caserío, donde conserva el arsenal de la banda, «porque la empresa ha cerrado». Todavía conserva, cuenta, «las impresoras y muchos cartuchos». Joaquín Mazón tiene miedo y respeto a que no se entienda «una relación de amor tan preciosa».
Rodada en su mayor parte en Euskadi (el puerto de Bilbao, Atxondo, Mundaka y el BEC), 'Cuerpo de élite' se ve con agrado aunque no sabe muy bien a qué carta jugar: comedia costumbrista o farsa de acción espectacular, en la onda de 'Anacleto, agente secreto'. Hay golpes que desatan la carcajada la murciana a la que no se le entiende nada, la bomba nuclear de Palomares, la mala leche de mostrar a los Mossos disparando un pelotazo al ojo, pero los personajes no pasan más allá del brochazo descriptivo inicial. ¿Qué apostamos a que arrasa?
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