Varios operarios recogen las cajas que se acumulan en las oficinas del centro para su traslado. p ARIZMENDI

Los usuarios asumen «resignados» el cierre hoy del Koldo Mitxelena hasta inicios del 2025

Durante las próximas semanas se trasladarán todos los documentos a otros espacios para garantizar parte del servicio a los usuarios

Itziar Altuna

San Sebastián

Viernes, 16 de junio 2023, 02:00

Un gran cartel en la entrada recuerda a los usuarios de la biblioteca del Koldo Mitxelena que hoy es el último día que podrán ... acceder a consultar libros o a estudiar, antes de que el recinto cierre sus puertas de forma provisional para acometer las obras de rehabilitación del edificio. Una actuación que se prolongará durante dos años aproximadamente, y que tiene como objetivo modernizar el centro y reparar los problemas arquitectónicos que presenta el inmueble. Mientras duren estos trabajos, los servicios que presta el centro se ofrecerán en otras ubicaciones.

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  • Los servicios

  • Préstamo de libros Se traslada al antiguo Komikigunea de la calle Reyes Católicos 16, a partir del 26 de julio.

  • Acceso a ordenares con internet, consulta de documentos digitalizados y de documentos del Fondo de Reserva, se realizará en Villa Asunción, en el alto de Miracruz.

  • Actividades Se celebrarán en la sala de actos del convento de Santa Teresa, en la Parte Vieja donostiarra.

  • Fondo de reserva El Archivo Histórico Provincial de Gipuzkoa, en Oñati, también permitirá consultar in situ documentos del Fondo de Reserva.

  • Otros datos

  • Reapertura Se espera para principios de 2025.

  • Presupuesto 8,4 millones.

Todos los ejemplares de la biblioteca están hasta hoy a disposición de los usuarios, así como las salas de estudio. Decenas de alumnos ocupan las mesas en esta recta final del curso, aunque son conscientes que a partir de la semana que vienen tendrán que buscar algún otro sitio donde estudiar. «En casa no me gusta estudiar, por eso suele venir aquí», reconoce Asier. El retraso en el inicio de las obras ha permitido que muchos estudiantes hayan podido seguir utilizando las instalaciones del Koldo Mitxelena durante este curso. «Ahora tendremos que habituarnos a ir otras bibliotecas».

La mayoría acepta con resignación esta situación, «supongo que tras las obras el centro ganará en espacios y servicios», aseguran. Muchos optarán por acudir a alguno de los centros de la red de bibliotecas de Donostia Kultura. La biblioteca Carlos Santamaría de la UPV, o el de Tabakalera, también son otras opciones que barajan los estudiantes.

Traslado de documentos ayer en el Koldo Mitxelena de Donostia. ARIZMENDI

El silencio y el ambiente de estudio predominan en la biblioteca todavía estos días, y solo el paso de algunos trabajadores del centro portando grandes cajas de cartón sugiere que los preparativos para el traslado de los documentos han comenzado. Sin embargo, en la segunda planta del edificio, donde se ubican los técnicos de la biblioteca y las oficinas del departamento de Cultura de la Diputación, ya se percibe que la mudanza ha comenzado. Los trabajadores ya han guardado en cajas el material que trasladarán a su nuevo puesto de trabajo en breve. Algunos de ellos ya no volverán a trabajar en el renovado Koldo Mitxelena. Las oficinas de Cultura pasarán a dependencias de la calle Okendo, y el servicio técnico de la biblioteca y el almacén se ubicarán en Villa Asunción, en el alto de Miracruz. «Uno de los objetivos de esta rehabilitación también es el de recuperar más espacio para los usuarios», recuerda Patxi Presa, director de KMK.

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Se renovarán la cubierta y los espacios de climatización, se reforzará la fachada y se mejorará la accesibilidad del edificio

Sin embargo, insiste, el verdadero motivo para acometer esta obra es asegurar el cumplimiento de la normativa de accesibilidad del edificio, que a día de hoy no se cumple. «El proyecto de rehabilitación contempla la construcción de dos nuevos ascensores que facilitarán el acceso a la biblioteca y a la sala de exposiciones», explica Presa. Además, también se renovarán totalmente la cubierta y los espacios de climatización, que han quedado obsoletos –algunos cubos colocados en sitios estratégicos recogen el agua que cae de algunas tuberías que se han roto–. Por último, también se reforzará la fachada, porque se han producido algunos desprendimientos. «Entendemos que ciertos usuarios se sientan molestos por el cierre, pero era necesario acometer la rehabilitación del edificio», insiste el director del centro.

Las obras se prolongarán durante 21 meses y se estima que el renovado centro pueda reabrir a comienzos de 2025

El presupuesto total de la obra asciende a 8,4 millones de euros, y según las previsiones actuales, las obras se prolongarán durante 21 meses. En cualquier caso, desde el departamento foral se estima que el renovado KMK puede volver a abrir sus puertas a principios de 2025.

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La necesidad de acometer obras en Koldo Mitxelena Kulturunea se puso sobre la mesa en 2017, tras un informe arquitectónico que instaba a la rehabilitación del edificio. Se inició entonces un proceso para la redefinición del centro y se anunció que las obras se llevarían a cabo entre 2018 y 2020. Sin embargo, a finales de 2017 se comunicó el primer retraso. Luego llegarían otros, y al final la pandemia, donde se paralizaron todas las obras.

Fue entonces cuando el entonces diputado de Cultura, Harkaitz Millán, decidió aprovechar el parón provocado por el coronavirus para redefinir la reforma. Tres años después, en abril de este año, se adjudicaban la obras y se anunciaba el cierre del centro para el mes de junio.

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Leyre Arrue Usuaria

«Esta biblioteca es mi lugar de trabajo desde hace años»

«Vengo todos los días por las mañanas, de lunes a viernes, a escribir, porque no me gusta trabajar en casa, soy de las que tengo que prepararme y salir de casa. Siempre me han gustado las bibliotecas, porque disfruto mucho en ellas, sobre todo aquí, porque es donde más libros hay y puedo hacer muchas consultas, cojo lo que necesito y luego lo vuelvo a dejar. Reconozco que se ha convertido en mi lugar de trabajo. Sólo espero que las obras no se prolonguen demasiado».

Jose Miguel Albizu Usuario

«A partir del lunes iré a otras bibliotecas de la ciudad»

«Yo vivo en Amara Viejo y suele venir mucho aquí, porque siempre me ha gustado leer. Sobre todo cojo libros de historia y tebeos de mi época, me siento aquí tranquilamente y leo. Como ya sabía que iban a cerrar el centro, algún día ya he ido a la Biblioteca central y también a la casa de cultura Ernest Lluch, para conocerlos. A partir de la semana que viene iré a estos centros. Entiendo que la obra será para mejor y que luego habrá más espacio para todos».

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