Disección de un 'escarabajo'
Tres baterías guipuzcoanos analizan la figura del 'beatle' Ringo Starr antes de su actuación en Bilbao | Andoni Etxebeste, Lander Zalakain y Pablo Ruiz del Cerro destacan el talento de Starr y reivindican su papel en el cuarteto de Liverpool
En una entrevista preguntaron a Lennon si Ringo Starr era el mejor batería de la historia y John, «nada diplomático», respondió que «ni siquiera era el mejor batería de los Beatles». La anécdota la recuerda César San Juan, profesor de la UPV que el año pasado publicó el libro 'Una historia de los Beatles'. El bilbaíno ha escuchado «demasiadas veces» que Ringo fue un batería mediocre que sólo estuvo en el lugar adecuado y en el momento propicio, pero «eso no es cierto». Llegó a los 'escarabajos' de Liverpool en 1962 para sustituir a Pete Best, pero fue elegido tras un «exigente proceso de búsqueda».
Es cierto que «la sombra del binomio Lennon/McCartney fagocitaba cualquier protagonismo, tanto de George como de Ringo», pero el tiempo demostró que no sólo es un músico «extraordinario» cuya pegada resulta reconocible «entre un millón de baterías», sino también un estupendo compañero que a menudo ayudó a limar asperezas. Con ocasión de su concierto hoy en Bilbao y su primera visita a España en solitario, este periódico ha recabado la opinión de tres baterías guipuzcoanos -Andoni Etxebeste, Lander Zalakain y Pablo Ruiz del Cerro- que diseccionan y reivindican a Ringo Starr, que cumplirá 78 años el día de San Fermín.
Menos es más
Las del donostiarra Andoni Etxebeste figuran entre las baquetas más solicitadas de nuestro entorno. Ahora mismo toca en Atom Rhumba, Frank, Flavio Bánterla, Serrulla, Havoc, The Upper Room, Oso Fan y The Young Wait. Primero lo hizo en Señor No, Chico Boom y Supersweet. «Fui hijo adoptivo del punk rock pero escuchaba a los Beatles antes que a los Stooges o a los Ramones», recuerda.
El concierto
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El cartel Ringo Starr & His All Starr Band.
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La fecha Hoy, 1 de julio.
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El lugar Euskalduna (Bilbao).
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La hora 20.30.
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Precio 97,65/ 108,50 euros.
A Ringo lo descubrió en profundidad cuando empezó a estudiarlo años después de empezar a tocar y nunca ha dejado de reivindicarlo por dos motivos: «por su forma de tocar en beneficio de la canción, sabiendo cuál es el lugar de la batería dentro del conjunto y absteniéndose de tener protagonismo», y también «por aplicar el menos es más y dar pocos golpes pero certeros para mantener el ritmo y que la melodía camine».
Noche de nostalgia y abundantes versiones
Con capacidad para acoger a unas 2.000 personas, el Palacio Euskalduna ha sustituido al BEC para recibir hoy a Ringo Starr y su banda a partir de las 20.30 horas. Los precios de las entradas oscilan entre los 97,65 y los 108,50 euros que darán acceso a una velada presidida por la nostalgia. A punto de cumplir 78 años, el británico no olvidará los escasos temas que compuso para los Beatles ni otros que cantó junto a ellos desde la batería. Sin embargo, y en vista del repertorio que está tocando en la gira que comenzó en París, el protagonismo recaerá en las versiones de otros grupos y artistas como Carl Perkins, The Shirelles, Santana y Tito Puente. Al micrófono y a las baquetas, Ringo cederá protagonismo al supergrupo que le acompaña y en el que militan miembros de 10cc, Men At Work o Toto, cuyas canciones también sonarán en la capital vizcaína.
Etxebeste también elogia su voz -«muy cálida y natural»- y aunque reconoce que no destacó como compositor, no duda de que aportó mil ideas al conjunto: «Si únicamente tocas la batería sólo puedes componer canturreando o explicándole tus ideas a un guitarrista o a un teclista, pero siempre puedes trabajar sobre la canción que otra persona trae. A mí me encanta hacerlo y creo haber contribuido a muchas canciones opinando sobre la estructura, el tempo, el ritmo o los arreglos».
Creatividad versus técnica
El tolosarra Lander Zalakain, el más joven de los tres baterías consultados, marca el ritmo de Belako. Dice sentir «respeto máximo» ante «uno de los músicos más influyentes de la historia» que «cambió la forma en la que el público veía a los baterías hasta entonces». En una época en la que destacaban más los instrumentistas virtuosos, él priorizó «la creatividad por encima de la técnica». «Daba con los ritmos perfectos para cada canción y aunque podía estar limitado de alguna forma por ser zurdo y tocar como un diestro, siempre encontraba otras posibilidades rítmicas», añade.
A diferencia de Etxebeste, que sí se declara influenciado por Ringo en la manera en que toca en bandas como Frank o The Young Wait, Zalakain no cree que haya nada del 'beatle' en la batería de Belako, aunque sí hubo mucho de él en sus primeros años de aprendizaje. «Claramente fue una inspiración. Me animó a seguir tocando. Además, he escuchado a los Beatles desde pequeño. El aita y la ama siempre recuerdan que mientras yo nacía, sonaba 'Yellow Submarine'», dice de la canción escrita por Paul McCartney y cantada por Starr. «Me gusta bastante su voz. Siempre me ha flipado un vídeo de los Beatles en el que él canta y toca la batería en 'Act Naturally'», observa.
Muy infravalorado
«Ha sido un batería muy infravalorado. Generalmente se ha pensado que lo que hacía era fácil por su aparente simpleza técnica pero tenía un estilo propio y sabía adaptarse perfectamente a las canciones del grupo, algo que no todos los baterías saben hacer. Eso se demuestra en sus ritmos y solos para temazos como 'Ticket to Ride', 'Rain', 'Come Together' o 'The End'», subraya el azpeitiarra Pablo Ruiz del Cerro, batería de Los Bracco además de cantante y bajista de The Inductions. A su juicio, los Beatles no habrían sido lo mismo sin él porque además de aportar un toque «diferente e inimitable», contribuyó a dar «estabilidad» al grupo y «supo tratar con los egos de Lennon y McCartney».
En su caso, Starr no fue una influencia directa porque creció escuchando metal, punk y hard rock, aunque los baterías que le marcaron -Mike Portnoy, Roy Mayorga, Dave McClain- seguramente tenían a Ringo como referente. Así las cosas, Ruiz del Cerro ha tenido que adaptar su pegada al estilo de Los Bracco, que son muy amantes de los Beatles. Y preguntado por el estigma de segundones que suele pesar sobre los baterías, contesta tajante: «Quizá la mayor parte de nosotros no destaquemos por nuestras composiciones, pero en los directos llevamos la batuta. Somos nosotros quienes marcamos el ritmo de los conciertos, y eso de alguna manera nos convierte en líderes».