El 'acorazado' Zea Mays -según la denominación acuñada por Gorka Berri Txarrak- arrasó a su paso por Donostia este fin de semana. Durante dos noches ... consecutivas de llenazo, el grupo vizcaíno descargó su artillería pesada sobre el garito de Egia, donde atracó para presentar 'Atera' (2019), el último trabajo de una infalible carrera de más de 20 años.
El viernes noche abrieron fuego con 'Haizearen jainko beltza' y 'Gaur ni naiz', dos de las piezas más pegadizas del álbum. El sintetizador convivió en armonía con la fiera guitarra de 'Piti' en 'Edonora' y 'Kea', tras la que llegó, con aire post-punk, 'Ur-jauzia'. Aunque para cascada, el torrente de Aiora, cuya voz sonó tan imponente y elástica como siempre, dopada con propóleo e infusión. 'Gorputz pentsamendu huts', la primera canción ajena al disco nuevo, la sembraron de detonaciones rítmicas que contrastaron con los pasajes pop de la velada, que los hubo y gozosos: 'Ilunetan' (con silbidos juguetones), 'Atera' (muy Itoiz) o 'Enbata' (tremendamente coreable).
No faltó el karaoke de 'Elektrizitatea', ni su mayor himno, 'Negua joan da ta', entonado por 300 gargantas en éxtasis. Entremedias sonaron 'Amiltzen ez den bat', 'Hiri eri', 'Ilara hilobi' o 'Zintzilik', en las que hubo ritmos bailables, stoner rock y algo de indie. Y en el ecuador de 'Bi bihotz bi ero' introdujeron una versión de regusto funk del 'Heavy Cross' de la banda Gossip.
Tras el enérgico tridente formado por 'Oihu', 'Kukutza III' -Asier rapeó sin soltar las baquetas- y 'Gaur', llegaron los bises: 'Inurriak' comenzó casi como un medio tiempo que se aceleró en 'Eztarritik alura' y estalló en 'Hondarretik Ondarroara', morrocotuda rave discotequera guiada por una 'matadora' línea de bajo de Rubén. Éste terminó tocando con 'Piti' entre el público, tan 'disfrutón' como un grupo dispuesto a seguir dando guerra.
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