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Clásica San Sebastián

Ciccone puede con todo el UAE y se lleva la Clásica

El italiano de Lidl-Trek cambia de ritmo en Murgil y corona en solitario para cruzar después la meta del Boulevard con 9 segundos de margen con respecto a Jan Christen (UAE)

Imanol Troyano

San Sebastián

Sábado, 2 de agosto 2025

Giulio Ciccone (Lidl-Trek) reconoció el viernes el recorrido de la Clásica y a la altura de Erlaitz se detuvo ante Markel Irizar y le indicó: «Domani vinco». Al excorredor de Oñati, integrado en la estructura del Trek desde que colgó la bicicleta, puede que se le escapara una carcajada. O no. Lo cierto es que el italiano cumplió con su palabra en la meta del Boulevard.

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La Clásica de San Sebastián vuelve a hablar en italiano. Bettini en 2003 había sido el último ciclista transalpino en salir triunfador de la prueba donostiarra. Antes lo habían hecho Rebellin (1997), Chiapucci (1993) y Bugno (1991). Palabras mayores. Italia vuelve a colarse en el palmarés gracias a Ciccone, que no corría desde el Giro y ha estado concentrado las últimas semanas en altura en Andorra.

El nuevo rey de la Clásica sorprendió a UAE y batió a sus hombres fuertes. Primero a Del Toro y después a Jan Christen. Ayuso no estaba en condiciones de disputar la victoria. Nadie pudo seguirle en Murgil y nada más coronar el último puerto de la jornada supo mantener su renta bajando por las temidas curvas de Igeldo y más tarde por el zigzagueante recorrido por las calles de la ciudad.

No entraba en la reducida lista de favoritos, pero Ciccone tenía algo que decir. Los focos apuntaban a Roglic y Del Toro, pero el italiano ya avisó en Erlaitz que se encontraba con buenas piernas pese a la inactividad de los últimos meses. Ciccone se rebeló ante los esfuerzos de UAE y Red Bull por controlar la carrera desde el principio. El esloveno fue el primero de los favoritos en moverse en el penúltimo puerto del día. Su ataque movió el árbol pero sin llegar a ser definitivo.

Para entonces Ciccone ya estaba con las orejas tiesas y había mostrado sus garras a poco más de un kilómetro de coronar Erlaitz. Fue el momento en el que se formó un quinteto en cabeza con dos Red Bull (Van Gils y Roglic), otros tantos UAE (Christen y Del Toro) y el italiano del Lidl-Trek. Solo ante el peligro. Pero la verdadera amenaza era él.

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Un guion con sorpresas

Si Murgil volvió a ser juez de la carrera, Erlaitz también repitió su cometido de romperla minutos antes. Del Toro y Ciccone alcanzaron juntos el penúltimo pico del día y abrieron distancia con sus perseguidores rápidamente. Diez, veinte, treinta segundos...

Atravesaron Errenteria con una renta de 50 segundos con respecto al segundo grupo, que creció en torno al minuto ya en Donostia. Parecía un mano a mano entre el italiano y el mexicano, que se arreglaban a relevos. Raúl Alcalá ya veía a su sucesor en la meta del Boulevard, pero el guion final aún aguardaba varias sorpresas. Todavía quedaba Murgil.

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Christen saltó del grupo perseguidor en las faldas de Igeldo y dio caza a la pareja en cabeza, para atacar acto seguido. UAE jugaba con Ciccone, pero el italiano salía poderoso a la rueda del suizo sin ponerse nervioso.

Del Toro, mientras, se quedaba sin fuerzas y miraba con resignación cómo se le escapaba la victoria debido al desgaste acumulado durante la fuga. La debilidad que demostró en el momento decisivo de la carrera desbarató la estrategia del UAE. Ciccone, en cambio, se valió de su veteranía para leer mejor que nadie lo que demandaba la prueba en cada momento.

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Quedaban nueve kilómetros para el final y a siete Ciccone olió sangre y reivindicó su papel en la función. Era su momento. Lo sabía. Arrancó las pegatinas del joven Christen en el tramo más duro de Murgil para coronar con nueve segundos de renta y acabar con todas las esperanzas del derrotado Del Toro.

Berrade, el primer vasco

La diferencia no se alteró hasta el final. Parecía asequible, pero no. Ciccone cruzó la meta del Boulevard sin apenas necesidad de pedalear y con los brazos en alto, pese a los intentos de Christen de alcanzar su rueda. Van Gils (Red Bull) entró tercero por delante de Benoot (Visma). Del Toro, el gran candidato a la victoria, tuvo que conformarse con el quinto puesto. Ciccone pudo con todos y añadió la Clásica a un palmarés en el que figuran tres victorias de etapa en el Giro. En la última edición de la Lieja-Bastogne-Lieja fue segundo solo superado por Pogacar.

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Alex Aranburu (Cofidis) fue el primer guipuzcoano en alcanzar la meta. Fue vigesimotercero y entró por delante del ganador de la pasada edición, Marc Hirschi (Tudor), vigesimoquinto. No tuvo un buen día Ion Izagirre (99º), mientras que el primer vasco en cruzar la meta fue Urko Berrade (Kern Pharma), en vigésima posición.

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