«Soy experta físico-deportiva y tengo enfermos de cáncer que levantan pesas de cien kilos»

Maren Martínez de Rituerto tiene un trabajo apasionante. Educadora físico-deportiva, investiga los efectos del deporte y el ejercicio físico en personas enfermas de cáncer en el Hospital Oncológico de la capital guipuzcoana. Esta semana ha estado en Hernani hablando sobre este asunto en Sandiusterri, dentro del desarrollo de la Semana del Ejercicio Físico y el Deporte que por primera vez se ha organizado en la localidad.

– Esta semana ha estado en Hernani dentro de la Semana del Deporte y el Ejercicio Físico, ¿qué trató en la charla que ofreció en Sandiusterri?

– Yo soy educadora físico-deportiva, especializada en salud y luego en cáncer. Actualmente trabajo en el Oncológico de Donostia. La charla fue sobre los efectos del ejercicio físico y el moverse en las diferentes patologías y en la salud en general.

–Salud y ejercicio van de la mano.

– Completamente. Una persona que quiera estar saludable tiene que moverse. Necesita entrenar, es para lo que estamos hechos, para estar en actividad.

– Cuando habla de ejercicio físico ¿a qué se refiere?

– Por un lado está la actividad física diaria que hacemos todos y luego está lo que entendemos como un entrenamiento. Es verdad que es muy importante ser lo más activo posible, pero un entrenamiento bien planificado también es fundamental. Sobre todo el de fuerza, que lo tenemos bastante olvidado. Lo deberíamos de hacer todos.

– Ahora se habla mucho precisamente de ese entrenamiento de fuerza, ¿por qué es tan importante?

– Porque cada vez vivimos en una sociedad más sedentaria y con la edad es algo que nos puede afectar, incluso a personas que no son tan mayores. Desde los 40 años la masa muscular empieza a deteriorarse, aunque no tan rápido como cuando somos más mayores. Si cuando somos jóvenes no trabajamos la fuerza, el proceso de envejecimiento llegará con más problemas. Podría conllevar falta de fuerza en las piernas, lo que te lleva cuando eres anciano a perder independencia. El trabajo de fuerza es importante para tener un envejecimiento saludable.

– Hasta hace poco el entrenamiento de pesas no se relacionaba con las mujeres ni con las personas mayores...

– En las mujeres después de la menopausia hay un cambio hormonal grande y la salud ósea se ve afectada. También ese cambio hormonal puede conllevar que ganen peso, por ello es importante el trabajo de fuerza. Es cierto que hoy en día todavía se usan para las mujeres pesas de poco peso, pero tanto ellas como las personas mayores pueden y deben trabajar con cargas altas.

– O sea que en general se recomiendan cargas altas, cuando antes se solía trabajar con menos peso y muchas repeticiones.

– Depende del objetivo que se tenga. Cada uno, en función de la vida que ha tenido, hace una cosa u otra. No es lo mismo una persona que ha tenido un trabajo físico u otro que no lo ha realizado. Pero no debemos tener miedo a las cargas altas. Yo trabajo con personas que están con cáncer y mueven 100 kilos.

– Trabaja en el Oncológico, ¿qué tipo de labor hace?

– Estoy en investigación. No existe gran oferta para los pacientes con cáncer e investigamos de qué manera puede afectar un entrenamiento individualizado en estas personas que están en tratamiento activo. Me gustaría que, más allá de la investigación, salga del Hospital y que todos los pacientes que reciban un tratamiento farmacológico puedan recibir uno que no lo sea, por medio de un entrenamiento personalizado.

– Hasta ahora, cuando se hablaba del deporte o ejercicio físico relacionado con la salud, se miraba desde un punto de vista preventivo. El trabajo que ahora propone es con personas ya enfermas.

– Lo ideal sería que las personas sean activas antes de que se diagnostique una patología pero luego, sobre todo en los casos de cáncer que tienen tratamientos tan duros para el cuerpo que suelen suponer deterioro a nivel muscular, más que mejorar se busca que la pérdida en estos pacientes sea la menor posible. Mejorar es muy difícil, pero no tanto el mantener. El trabajo igual más importante es el que hay que hacer después de terminar los tratamientos.

– El deporte beneficia también en el plano mental, ¿en los enfermos de cáncer es así también?

– En todas las patologías y en personas que no las tengan. Es así. Tener ese rato para ti o el pertenecer a un grupo lo cierto es que es muy importante. En especial, en cáncer, por que los tratamientos suelen ser procesos largos y compartir con las personas que están viviendo lo mismo es bueno, ya que son las que mejor te van a entender. Acaban acompañándose en ocasiones a las pruebas que tienen y es una manera también de sacarle una parte buena a un proceso tan duro como éste. Comparten cosas que igual no lo haces con personas que no estén pasando por lo mismo.

– ¿Hay un tipo de deporte que les beneficia especialmente en esos casos?

– Un programa multicomponente, que incluya una parte de fuerza, otra aeróbica y también equilibrio con flexibilidad y movilidad. Un poco de todo. Es verdad que en los pacientes, si hubiera que priorizar algo, sería la fuerza porque se pierde mucha masa muscular. Pero de algo que se habla muy poco es de la pérdida de la capacidad cardiovascular. Hay muchos fármacos contra el cáncer que la deterioran bastante y es muy importante que se trabaje eso para luego prevenir otras patologías.

– ¿Y a las personas sanas qué tipo de ejercicio recomendaría?, ¿va en función de la edad?

– Debería ser algo individualizado aunque también multicomponente. Entrenar, pero individualizando a cada persona. Mi apuesta es por el entrenamiento concurrente.

– ¿Concurrente? ¿En qué consiste?

– Es el multicomponente, que tenga de todo.

– ¿Un día fuerza y otro aeróbico?, ¿el mismo día las dos cosas?

– Normalmente hacemos todo en una hora o 90 minutos. Empezamos por la fuerza, ya que siempre lo haces por lo que quieres priorizar. Luego realizas unos ejercicios de equilibrio para terminar con aeróbico. No lo he dicho, pero este último hay que hacerlo con alta intensidad. Es importante tanto en salud como en patologías el trabajar con altas intensidades para que el sistema cardiovascular trabaje de manera adecuada.

– Mejor 15 minutos con alta intensidad que 30 a ritmo más pausado y continuo...

– Esa media hora está muy bien, pero es necesario meter intervalos de más intensidad para trabajar sistemas que no se hacen en la vida diaria. Caminando podemos trabajar las intensidades más ligeras pero esos intervalos más intensos son necesarios.

– ¿Qué le diría a la gente que vincula el deporte exclusivamente con el aspecto físico?

– Que lo más importante es estar saludable metabólicamente. Nuestras funciones físicas tienen que funcionar bien y eso no tiene una relación directa con el aspecto físico. Una persona con obesidad puede entrenar y tener una salud metabólica mejor que otra que en los cánones actuales encaje más al estar delgada. El físico y las básculas... me olvidaría un poco de ello.

– Pero a una persona que quiera bajar peso, ¿qué le recomendaría para acelerar el metabolismo?

– Empezar a aumentar la actividad física que hace en el día a día y el entrenamiento de fuerza es muy importante. También hacerles ver que la pérdida de peso es lo último que llega en ese proceso. Primero nuestro metabolismo necesita curarse de ese exceso de inflamación y esa sobra de grasa, que conlleva además un desequilibrio. La gente empieza a sentirse mejor a las dos o tres semanas y la pérdida de peso viene lo último.

– Hace escasos días se ha publicado que el índice de obesidad en los niños ha bajado cuatro puntos, ¿qué lectura hace?

– Estos titulares sobre la salud son un poco peligrosos, pero si es así es una muy buena noticia, aunque yo no lo vea tan reflejado en la sociedad. Hay mucha obesidad en menores, teniendo en cuenta que el sobrepeso es la pandemia del siglo XXI.

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