Irun
La falta de carteros retrasa el reparto de cartas y paquetes en la ciudadLa plantilla, «cansada y desesperada», explica que 17 personas se reparten las rutas de entrega que antes cubrían entre 27
Los últimos meses han sido testigos de diversas movilizaciones entre empleados de la sociedad estatal de Correos y Telégrafos. Una de las razones que han ... motivado esa agitación tiene que ver con la falta de personal en las plantillas, algo que, según trabajadores de Correos en Irun, se está produciendo también a nivel local.
Un portavoz de la plantilla de carteros y carteras de Irun ha explicado a este periódico que de los 27 puestos que existen para ese cometido en la delegación irunesa, «10 están sin cubrir y entre 17 estamos haciendo lo que podemos para llegar a todo».
Esta persona apunta que se trata de «una plantilla bastante veterana» en la que, hay que aclarar, «no hay funcionarios. El último se jubiló en mayo. Los que quedamos somos trabajadores públicos, hemos pasado oposiciones, pero no tenemos condiciones de funcionarios. Desde 2004, Correos no incorpora funcionarios sino personal laboral fijo». Asegura que la sensación en la plantilla es de «abandono por parte de Correos. Hacemos lo que podemos, pero la realidad es que ahora mismo la obligación del servicio postal universal no se está cumpliendo en Irun».
Carteros y carteras agradecen la compresión ciudadana en general, «aunque en paquetería los retrasos sientan muy mal»
Este representante de los carteros se refiere a que como operadora postal designada en España, Correos tiene un compromiso legal de acuerdo con el cual debe garantizar el acceso a los servicios postales a toda la población todos los días laborables, a precio asequible y con cierta calidad. «En Irun, como en otros sitios, esto no se cumple, principalmente porque el reparto no llega todos los días a todos los sitios». Las cuentas son claras. Si la estimación para 60.000 habitantes fue que eran necesarios 27 carteros, «ahora con 65.000 es imposible llegar entre 17, que podemos ser 13 ó 14 si hay bajas o vacaciones, porque las bajas no se cubren. Las zonas de reparto se distribuyen entre los que están como se puede, pero es imposible llegar».
Menos cartas, más paquetes
Es obvio que el número de cartas que se reparten actualmente es menor que el de hace unos años, «pero a pesar de que hay mucha facturación digital, sigue habiendo muchas facturas de telefonía, agua y electricidad», también de banca y otras. Pero tan obvio como la reducción de comunicación postal es el aumento de paquetes que hay que entregar, «que además por su volumen son más complicados que las cartas. Donde metes 5.000 cartas te caben 3 ó 4 paquetes, por lo que necesariamente damos muchas vueltas yendo y viniendo a los puntos de recarga que tenemos por la ciudad». Más aún, certificados y burofaxes «también hay más que antes» y no hace falta incidir en la complicación de estos respecto a la entrega de una carta en un buzón.
«Creemos que todavía aportamos un diferencial de profesionalidad en la forma de hacer las entregas, en la atención, el cuidado y la relación con el cliente final, pero somos conscientes de que no estamos pudiendo dar el servicio que deberíamos», admite este trabajador.
«Realmente no llegamos»
A la falta de personal de reparto y a la «política de contratación cero», se suman otro tipo de problemas que complican aún más el día a día. «Antes llegaba un camión a primera hora y ahora llegan dos, uno a las 08.00-08.30 y otro sobre las 13.00. Antes había un ayudante postal que descargaba y distribuía, ahora lo hacemos los carteros. Eso implica que alguno dedica parte de su jornada a eso al principio del día y que alguno, a las 13.00 tiene que haber abandonado su ruta de reparto para dirigirse a la oficina a descargar el segundo camión con la pérdida de tiempo que eso supone. Estamos cansados y desesperados porque esto no es manera de hacer las cosas. Sabemos que hay cartas que tardan días de más en llegar, paquetes que no se llegan a entregar en fecha, pero es que realmente no llegamos».
Con todo, la plantilla de carteros agradece «la buena respuesta prácticamente siempre por parte de la ciudadanía, aunque especialmente con el tema de la paquetería solemos encontrarnos con protestas si no se cumple el plazo». Precisamente porque sus trabajadores son conscientes de que «la gente espera más de Correos, queremos explicar que estamos haciendo lo que podemos pero que las condiciones son las que son, que nos gustaría poder decir que las cosas van a mejorar pero que vemos con preocupación que no se advierten soluciones en el horizonte».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión