Va a por el pan y acaba en la UCI aplastado por un sofá
Un eibartarra de 64 años se encuentra «estable» en el Hospital Donostia tras golpearle en la cabeza una butaca lanzada desde un tercer piso de Eibar por un okupa ahora detenido
J.A.G, un eibarrés de 64 años, permanece ingresado desde el lunes en el Hospital Donostia como consecuencia de las heridas sufridas al caerle ... sobre su cabeza una butaca lanzada desde un tercer piso de una vivienda ocupada en Eibar. La Ertzaintza ha detenido a la persona que presuntamente arrojó por la ventana una especie de sofá, un joven de 21 años que residía en el domicilio de la calle Ubitxa de manera ilegal. Se le imputa un delito de lesiones por imprudencia. Dentro de la gravedad, la víctima permanece «estable y fuera de peligro».
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El suceso tuvo lugar el lunes por la mañana, sobre las 9.00 horas. Como cada día, J.A.G. se dirigía a pie a comprar el pan en la panadería Peña de la calle Ubitxa. Al adentrarse en esta vía, sufrió el impacto de una especie de sofá que supuestamente tiró un joven desde un tercer piso de la popularmente conocida como 'casa Potoxio'. El objeto le cayó sobre la cabeza y la parte superior del tronco y quedó inconsciente, según informó una llamada al SOS Deiak. Dada la gravedad de sus heridas, el hombre fue evacuado al Hospital Donostia, donde quedó ingresado en la UCI para su observación. «Ha perdido mucha sangre, aunque se encuentra estable y fuera de peligro», según se interesaron este miércoles desde el Ayuntamiento.
Durante la tarde del miércoles, el herido fue trasladado a planta, explica Jon Romarate, íntimo del herido. «Tiene la clavícula rota y una gran brecha en la cabeza, y sufre fuertes dolores. Por suerte, no le ha afectado a la masa encefálica, porque en caso contrario estaríamos hablando de otra cosa. Esperamos reencontrarnos pronto», añadía este amigo, que había hablado con la esposa de J.A.G.
Detenido 'in situ'
Mientras el lunes la víctima era atendida de urgencia por los sanitarios desplazados al lugar, la Ertzaintza –también acudieron policías municipales–, averiguó a través de testigos que la butaca había sido lanzada desde el tercer piso de un inmueble. Los agentes acudieron a la vivienda, donde procedieron a identificar y detener al joven presuntamente implicado en la acción. El chico, de 21 años, fue trasladado a la Ertzain etxea de Eibar y ayer fue puesto a disposición judicial.
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Según conocieron desde el Ayuntamiento, el arrestado «había ocupado de forma ilegal la vivienda» desde la que se lanzó el butacón, que alguien luego trasladó hasta unos contenedores cercanos. Fuentes municipales aseguran que «en las ocupaciones ilegales, no podemos hacer nada. Lo primero es que los propietarios interpongan una denuncia en la Policía». Además de presentar una demanda en la vía civil, dicha denuncia podrá ir dirigida contra los desconocidos ocupantes. «Así, se les notificará la denuncia a los okupas que estén en el inmueble».
Demanda del propietario
La ocupación ilegal de una vivienda supone un delito leve de usurpación, regulado en el artículo 245.2 del Código Penal, que dice: «El que ocupare, sin autorización debida, un inmueble, vivienda o edificio ajenos que no constituyan morada, o se mantuviere en ellos contra la voluntad de su titular, será castigado con la pena de multa de tres a seis meses».
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No obstante, de entrada, no se puede desalojar a los okupas. «La razón principal es que se les considera como 'ocupantes de hecho'. Es decir, tiene un carácter consuetudinario y muchas veces los jueces no pueden hacer nada por desalojarlos de forma inmediata».
Un inmueble que crea un 'cuello de botella' en el acceso a Unbe
El incidente ocurrido el lunes en Eibar pone sobre la mesa la situación de muchos inmuebles del territorio, que se encuentran fuera de ordenación urbanística y están pasando a ser utilizados por okupas. En el caso de la ciudad armera, la crisis económica e inmobiliaria ha dejado en el camino varios proyectos que iban a cambiar la fisonomía de varias zonas y que estaban previstos en el Plan General de Ordenación Urbana, aprobado en 2007. Este planeamiento estudiaba una serie de embudos o zonas problemáticas de paso, con el fin de mejorar el tránsito de vehículos y peatones. Entre ellos, el más problemático era el caso de la conocida como 'casa Potaxio', en Ubitxa, que no se ha podido reordenar por la tramitación de un nuevo Plan General y la ausencia de promotores que quisieran llevar a cabo obras de construcción. Las pretensiones siempre fueron derribar la casa para ampliar la calzada y evitar un cuello de botella de paso obligado para ir a Unbe. Este planeamiento urbanístico contemplaba la reordenación de toda la unidad de los números 8, 10, 12 y 14 de Ubitxa. Es una zona sobre las que transitan muchos vehículos, y su ensanchamiento iba a permitir a abrir unas nuevas vías urbanas. Los fines de semana son notablemente problemáticos, cuando coinciden dos autobuses en dicho punto. Este aspecto se trabajó pero, pese a las muchas gestiones, no se ha resuelto el problema. Otro de los edificios en los que se han presentado denuncias de ocupaciones ilegales es el de Larrañaga y Elorza, en la calle Barrena. No obstante, el Ayuntamiento se ha marcado como prioridad la urbanización del retranqueo de los edificios y la ampliación de la calle Arragüeta, donde se está pendiente de llevar a cabo los derribos de los números 17 y 19. Otro frente abierto es la finalización de la reordenación de la calle Fermín Calbetón, que con las nuevas construcciones ya trajo consigo un ensanchamiento de las aceras.
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