«Eibar debe interconectarse con el mundo»

En el marco del programa 'Jakin eta Erein 2019', la Escuela de Ingeniería de Gipukoa (UPV/EHU) fue escenario de una jornada titulada 'Energías Renovables. Oportunidades Futuras', que fue abierta por el concejal de Desarrollo Económico, Alberto Albístegui que insistió en los planes de potenciación del tejido económico «basados en la innovación y la investigación como nuestra palanca de cambio», aspectos que viene centrando «como prioridad», desde este departamento municipal.

No obstante, el objetivo de este ciclo 'Jakin eta Erein' era también poner en conexión las ideas y proyectos de expertos eibarreses que trabajan fuera de Eibar con futuros emprendedores locales, de cara a ponerlos en marcha.

El caso es que la calidad de los ponentes para estas conferencias sirvió para marcar unas bases de acción sobre hacia dónde debe dirigirse el futuro de Eibar. Así Enrique Zuazua, que trabaja en la Universidad alemana Friedrich Alexander Universitäit (FAU) de Erlangen-Nuremberg, dijo que «hemos pasado de un mundo en el que se hacían tornillos al 'big data' o la inteligencia artificial. La gente piensa que los ordenadores nos van a resolver la vida. Eibar acumula una gran riqueza, un saber hacer y un estilo cooperativo en el que su reto es integrar más las tecnologías y la ciencia. Pienso que nos vino el boom industrial como una avalancha y creo que la clave debe estar en conseguir un Eibar más sostenible y más vivible». Zuazua pidió «una reflexión, para que en nombre de lo sostenible no dejemos una herencia, a las futuras generaciones, más pesada que la actual».

También se calificó como «clave» nuestro posicionamiento y conexión con el resto del mundo. Por este motivo, Eneko Erauzkin, eibarrés residente en Estonia, uno de los países más avanzados en el ámbito digital, de alta interconexión, y con una altísima generación de 'start ups', apuntó que «el siglo XXI depende de con quién estás conectado». Así puso como ejemplo el origen de Eibar, «basado en un capitalismo que consistía en acumular ahorros para sacar más beneficios. Tiene que pasar a ser el de conseguir interconectarnos con el mundo. Es una pena cómo ha bajado el empleo. Hay eibarreses por todo el mundo y con ellos tenemos que conectarnos para atraer riqueza. Ahora el futuro está unido a generar dinero y más dinero, convertido en algo como si se tratara una energía». Erauzkin recordaba que «a Eibar se le llegó a llamar 'Dolar City' por una alta generación de empresas. Era un capitalismo eibarrés encuadrado en un socialismo utópico. Eibar generaba riqueza desde un punto de vista sostenible que todos los gurús están reclamando ahora». No obstante, Erauzkin dibujó alguno de los problemas que tiene la ciudad. «Estamos muy pocos conectados. Sin embargo, Estonia, un país que no tenía nada cuando se liberó de la Unión Soviética utiliza todos los recursos. La gente crea así ideas y negocios que están compartidos. En constituir una empresa allí tardas 15 minutos. Las empresas se crean por planes multidisciplinares. Por ello, la interconexión es fundamental».

Para ello Erauzkin propuso también la interconexión entre la universidad, en este caso la Escuela de Ingeniería, y el Ayuntamiento de Eibar, con estudiantes, emprendedores e investigadores, «para posibilitar la interconexión dados los excelentes contactos que tienen muchos eibarreses».

Entre los negocios más prometedores, en Estonia, estaban los que habían agilizado y ahorrado los trámites con los bancos o con la administración. «Estonia ha sido el primer país que creó el envío de dinero sin pasar por el banco. Skype fue creada en en este país. Dos programadores crearon una empresa que evitaba el pago de las altas comisiones bancarias que abonamos nosotros y su empresa vale ahora 3.000 millones de dólares».

Así vio Erauzkin un importante nicho de mercado en las energías renovables. «El mundo necesita energía lo más barata posible. Esta es una de las prioridades de la humanidad. Debemos ser capaces de conectar con gente para generar proyectos, tiene que ser abordado de una forma práctica». En cuanto al perfil de los futuros trabajadores, Erauzkin dijo que «las empresas necesitan gente que sepa comunicarse y que tenga ideología. Es mejor crear una empresa que trabajar en una firma en la que eres una pieza». Por ello, Erauzkin dijo que «una de las claves del éxito de Eibar fue que las grandes empresas se crearon desde las propias firmas por unión de trabajadores que fueron capaces de hacer cosas diferentes».