Victoria balsámica para el Aloña ante el Oiartzun en otro final no apto para cardiacos

Ya le tocaba al cuadro de Gotzon Urzelai que la suerte -por decirlo de alguna manera- le diera la cara, pero a pesar de retirarse a los vestuarios con dos goles de ventaja, en el ya fatídico minuto 87, el Oiartzun recortó distancias, y lo ocurrido las dos últimas jornadas ligueras en casa hizo que cundiera el nerviosismo. «Otra vez no» se rumiaba en la grada, atónita con la interminable prolongación.

Pero esta vez, no hubo disgusto sobre la bocina, y el Aloña regresó a la senda del triunfo, con tres puntos realmente balsámicos.

La empresa no era nada fácil para los rojillos, ya que en frente tenían al mejor visitante del campeonato. Y lo cierto es que los oiartzundarras mostraron galones, llevando el control y poniendo contras las cuerdas al Aloña en la primera media hora de juego.

No obstante, la ocasión más clara del cuadro visitante no llegó hasta el minuto 25 cuando Kortajarena solo ante la portería e Josu remató fuera. No pintaban bien las cosas, y Urzelai adelantó líneas para frenar el claro dominio del Oiartzun, y así, en el minuto 38, Auritz Larrea conseguía adelantar a los locales de penalti, aprovechando un empujón a su hermano Joseba dentro del área.

Prácticamente todo el equipo se sumó a la celebración. Y apenas tres minutos después, tras un rápido contragolpe Imanol pérez hacía el segundo gol con suspense, ya que el esférico entró en la portería tras estrellarse en el larguero.

El partido había pasado en un visto y no visto de sufrir el acoso constante del Oiartzun a poder vislumbrar la segunda victoria del temporada.

Pero aún quedaba todo un mundo por delante, y hubo que sufrir. Sobre todo en el interminable tiempo de descuento que exasperó a la afición, que no acaba de entender como el colegiado alargaba el partido hasta el minuto 100.

En la segunda mitad el Oiartzun salió a por todas y en el minuto 59 Eizmendi tuvo la ocasión más clara. Pero el reloj corría y los visitantes iban perdiendo fuelle, hasta que llegó el fatídico minuto 87, que definitivamente se le ha atragantado al Aloña esta temporada. Un gran remate de volea de Noble acortaba distancias en el marcador y hacía florecer  fantasmas en Azkoagain por todos los puntos que han volado en los descuentos desde el despegue liguero.

Los nervios se apoderaron de los jugadores y de la afición, y para más inri el colegiado alargó el partido diez minutos. Los oiartzundarras olieron el miedo y se volcaron en el área rojilla, pero esta vez no hubo tragedia. Y eso que en la última jugada los visitantes lograron un gol que no subió al marcador por fuera de juego. Hubiera sido demasiado castigo para los de Urzelai que plantaron cara a uno de los mejores equipos que ha pasado hasta ahora por Azkoagain.

El Aloña necesitaba oxígeno con urgencia y se lo ganó con creces. Era una misión complicada, y tal y como empezaron el partido los oiartzundarras pocos apostaban porque los rojillos salieran vivos de la contienda, pero dos goles en apenas tres minutos cambiaron el signo del duelo. Y a pesar de que la recta final no fue apta para cardíacos, Azkoagain volvió a degustar una victoria, la segunda esta temporada y el equipo se dio todo un baño de autoestima.

Ahora la plantilla ya solo piensar en seguir sumando de tres en tres el próximo sábado en Elgoibar. Ante el Oiartzun dio el golpe sobre la mesa que necesitaban para no enrocarse en una mala racha. Y la victoria puede ser un punto de inflexión, sobre todo si se ratifica en Mintxeta. Otro triunfo podría permitir le al Aloña abandonar la zona baja de la clasificación, ya que la octava plaza que ostenta el Beasain está a solo tres puntos, y la igualdad em el campeonato es extrema.

En las restantes categorías la jornada futbolística fue también bastante positiva. El Debagoiena femenino le hizo un siete al Ilintxa (0-7) y el primera regional se impuso (5-2) al Mutriku. Triunfos importantes también del juvenil preferente (2-0) y el cadete de honor femenino ( 3-4) ante Idiazabal y Goierrigorri respectivamente, que les permiten mantenerse a la cabeza de su ligas en dura liza con el Segura Aizkorri y el Eibar.

Fue un fin de semana de goleadas. 11-0 venció el cadete preferente al Antigua Luberri, y 10-0 el infantil femenino al Mondra. También ganó su duelo el infantil haundi (3-0) frente al Ilintxa. Las únicas derrotas de la jornada las encajaron el infantil txiki, que cayó (1-6) ante la UDA; y el cadete de primera (4-0) ante el Mondra.