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Goleada de autoestima en un derbi muy loco en el que el Aloña le hizo un 'ocho' al Mondra

Increíble, sobre todo teniendo en cuenta que ni oñatiarras, ni cerrajeros, andaban finos de cara a portería. De hecho el Aloña metió en un solo partido, casi los mismos goles que llevaba marcados en doce jornadas. Ocho de una tacada, frente a los nueve que atesoraba en tres meses de competición. Todo un subidón, aunque pese a la goleada final, se pasaron apuros antes del descanso.

Los de Urzelai salieron arrolladores y en el minuto 20 ya tenían cuatro goles de ventaja. Ni el más optimista hubiera adivinado semejante dominio y efectividad, pero en una acción desafortunada el Mondra recortó distancias, poco después metió el segundo, y los nervios empezaron a hacer mella en un Aloña, curado ya de espanto esta temporada.

Y entonces llegó una de esas jugadas que marcan el devenir de un partido, un penalti a favor de los cerrajeros que el guardameta Josu Mediavilla detuvo en el 43 resarciéndose del disgusto del primer gol. Y así, de lo que podría haber sido el 4-3, se pasó de inmediato al 5-2, noqueando a un Mondra que había empezado a creérselo y pisaba el acelerador.

En la reanudación el 6-2 dejaba prácticamente listo para sentencia el duelo, y aunque los de Xuban Epelde volvieron a acortar distancias, dos dianas txantxikus más finiquitaban la goleada.

Un triunfo solvente que da mucha moral y fuerza al equipo, ya que escala tres posiciones y se coloca decimocuarto, fuera del descenso. Adelanta al Mondra, que entra en barrena tras sumar solo un punto en los últimos siete partidos. De hecho la felicidad oñatiarra contrastaba con la de la cariacontecida plantilla arrasaterra.

Las derrotas de Hernani (próximo rival), Elgoibar y Tolosa, y el empate del Vasconia, también ayudaron al baño de autoestima oñatiarra. El único pero del duelo, fue las cuatro grapas que tuvieron que ponerle a Imanol Perez tras un fuerte golpe en la cabeza.

«Ni antes éramos tan malos, ni ahora somos tan buenos, pero con la de puntos que se nos han escapado injustamente, sienta bien una goleada, y más en un derbi, hoy ha primado la efectividad que en otros partidos se nos negaba» sentenciaban desde la afición. Satisfecho y feliz se mostraba también el técnico rojillo Gotzon Urzelai.

«Necesitábamos una victoria así, balsámica, hoy es un día para disfrutar y luego a volcarnos en dos jornadas muy importantes antes del parón navideño: el desplazamiento a Hernani y la visita del Deusto. Ojalá la goleada frente al Mondra sea ese punto de inflexión que necesitábamos a nivel clasificatorio, mental y emocional» concluyó.