Oñati
La 'fiesta de pijamas' para peluches infantiles vuelve mañana a la BibliotecaLa original iniciativa para animar a txikis de entre 3 y 5 años a disfrutar de la lectura dejó de celebrarse por la pandemia
Mañana toca 'fiesta de pijamas', pero solo para peluches y muñecos, y en un lugar muy especial, la Biblioteca Infantil. Será la tercera edición ... de una original y exitosa iniciativa de promoción de la lectura que dejó de celebrarse por la pandemia y había ganas de recuperar.
«Animamos a los niños y niñas de entre 3 y 5 años a que mañana nos traigan su peluche preferido a pasar la noche a la Biblioteca para que disfruten de una fiesta de pijamas con otros muñecos y así todos juntos se puedan divertir y disfrutar de las maravillas de los libros. El jueves, cuando vengan a recogerlos, podrán ver cómo se lo han pasado en fotos, y les animaremos a leer lo mismo que su juguete, incluso a que se lo lean otra vez».
Así explicaban ayer las bibliotecarias el regreso de la popular fiesta de pijamas en la que los peluches leen, juegan al ordenador, a las cartas o el parchís, comen pizza y palomitas, escuchan música, se limpian los dientes... Un festín de primera con un objetivo muy claro: sorprender a los y las más pequeñas a través de sus compañeros de juego.
Un estudio, realizado por expertos de la Universidad Okayama, en Japón, probó que los animales de peluche son una manera eficaz de hacer que los niños lean, y eso ha inspirado fiestas de pijamas para peluches en las bibliotecas de los cinco continentes, entre ellas la oñatiarra, que repite tras el buen sabor de boca que dejaron las dos primeras ediciones.
Efecto positivo estudiado
«Se centra en la primera infancia (3-5 años) al ser una etapa en la que los niños empiezan a distinguir entre fantasía y realidad, y su tendencia a la fantasía y su ingenuidad es un factor determinante para el éxito» constatan.
El estudio japonés quería comprobar si realmente había un efecto en los niños tras la fiesta de pijamas, y si era así, cuánto tiempo duraba. Y sorprendentemente, no sólo los niños mostraron interés en los libros ilustrados, sino que también comenzaron a leer a sus peluches, lo que significa que surgió un nuevo comportamiento que antes no se había detectado.
El objetivo de la actividad es también que los niños identifiquen la biblioteca como un lugar vivo y atractivo, al ver que su muñeco se lo ha pasado tan bien. Una manera divertida de acercar a los más txikis al servicio municipal y a la aventura de disfrutar de la lectura que es un gran estímulo para la creatividad, imaginación, inteligencia, capacidad verbal y concentración.
Para participar solo hay que llevar el peluche mañana a partir de las 16.30 horas a la biblioteca y recogerlo al día siguiente.
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