De barbería, a alquilar bicicletas y vender todo tipo de artículos deportivos
Mendizabal Kirolak atesora más de un siglo de trayectoria comercial y la Federación Mercantil le ha rendido homenaje junto a otros ocho comercios de la comarca
La Federación Mercantil de Gipuzkoa está celebrando sus 90 años de existencia con diferentes actos que está desarrollando por comarcas homenajeando a comercios locales que ... tengan tantos o más años que la propia entidad mercantil. En el caso oñatiarra el reconocimiento lo ha recibido Mendizabal kirolak que va por la cuarta generación y mantiene esta actividad en el municipio nada más y nada menos que desde hace 103 años.
Ha sido y sigue siendo la casa del deporte oñatiarra y eso que sus orígenes están relacionados con la barbería. Ese fue el primer negocio que Bernardo Mendizabal abrió en 1902 en Kale Barria 29, para su hijo Tiburcio, que en 1920 decidió cambiar de oficio y abrir un taller de reparación, alquiler y venta de bicicletas y ciclomotores. Arrancaba así un negocio ligado desde entonces al deporte que, en 1935, añadió a los servicios existentes la venta de escopetas de caza y explosivos, cartuchos y pólvora para la práctica de la caza.
En 1943 Tiburcio falleció y el negocio pasó a su esposa Mª Angeles Aldanondo, que doce años después lo dejó en manos de su hijo Jesús Mendizabal, el referente de 'Txori' para muchas generaciones de oñatiarras junto a su hija Marijo, que cogió la batuta en el año 2000.
Tiburcio Mendizabal abrió una barbería en 1902 y en 1920 dejó esa actividad para reparar, alquilar y vender bicicletas
Pero además de Jesús, que estuvo 40 años al pie del cañón, y Marijo, que ha mamado el negocio desde la infancia junto a sus hermanas Asun y Mª Angeles, el carácter familiar del negocio se constata en la implicación también de la amatxo, Concepción Cortabarria.
Mendizabal Kirolak cumple a ratajatabla el carácter familiar que ha mantenido vivos los pequeños comercios más longevos. Lejos quedan aquellos primeros años en los que la principal fuente de ingresos era el alquiler y reparación de bicicletas y motocicletas para que la gente, sobre todo muchos baserritarras, fueran a trabajar a las fábricas.
Muchos baserritarras alquilaban bicis y ciclomotores para ir a trabajar a las fábricas ya que casi nadie tenía coche
Hasta los años 60 el coche era un artículo de lujo y las dos ruedas reinaban en las carreteras. Luego se convirtieron más en artículos de ocio y el comercio compaginó su venta y reparación con una amplia gama de artículos deportivos. Ropa y calzado de primeras marcas, material deportivo (raquetas, patines, balones, esquíes...) han nutrido sus escaparates vistiendo y acompañando en el deporte a oñatiarras de todas las edades.
Evolucionar e innovar
Es un comercio centenario, el más antiguo de Oñati en la actualidad tras los cierres de Juanitosa, Kirrin y Eskolatxo. Y en la figura de este mítico establecimiento y otros ocho de Debagoiena, la Federación ha querido rendir esta semana su particular homenaje «al comercio local de la comarca. A los y las comerciantes que sostienen el entramado necesario para dotar de una buena calidad de vida a nuestros municipios. Una generación de comerciantes que, a pesar de las adversidades, ofrecen lo mejor cada día, con una capacidad admirable de evolucionar e innovar».
El Ayuntamiento estuvo presente en la ceremonia, y el concejal Karmelo Guridi le entregó un ramo de flores a Marijo. Para el edil de socioeconomía es «un orgullo que Oñati tenga un comercio tan antiguo y tan vivo a la vez gracias al trabajo de la familia Mendizabal. ¡Ojalá cumpla muchos años más!».
Un deseo compartido por quienes estos días han pasado por 'Txori' a felicitarles por el homenaje y por su larga trayectoria comercial.
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