La red de bidegorris avanza

Seguir completando la red de bidegorris de Hondarribia. En ello trabaja el Ayuntamiento que está construyendo nuevos cinco tramos, que suman unos 500 metros en el entorno de la Alameda, aprovechando la obra de reurbanización de Gabarrari. «Se van a concentrar en zonas en los que ya hay carriles bici, pero que necesitan conectarse entre sí», precisa el delegado de Servicios, Juan Mari Altuna.

En concreto, se está realizando un bidegorri en Erribera que irá desde la rotonda de San Juan de Dios hasta Santa Engracia. Altuna cuenta que «es un paseo que hoy en día la gente, además de para caminar, ya lo utiliza para andar en bicicleta». Asimismo, se prevé unir este futuro tramo con el de Harresilanda y el de Kosta, y también se enlazará el tramo de Txiplao con el de Kosta y el mencionado de Erribera con la carretera N-638.

De esta forma, los ciudadanos que utilizan este medio de transporte en sus desplazamientos, o que lo hacen como una actividad de ocio, tendrán la posibilidad de ir en bicicleta desde la zona de El Puntal hasta Kosta y, de ahí, continuar hacia Amute o ir por el tramo que se dirige a Muliate por Txiplao.

Cuando finalicen estos trabajos, Hondarribia ya tendrá más de siete kilómetros de carriles bici. El delegado de Servicios explica que «el mapa de bidegorris está diseñado más o menos. Existe un trabajo que viene de legislaturas anteriores, en la última Ion Elizalde estuvo muy encima de este tema, pero la realidad es que las cosas cuestan». Una de las razones es que dependen de las decisiones de otras instituciones en algunas zonas.

Mendelu

Altuna se refiere el proyecto para unir Irun con nuestra localidad. En este caso, las decisiones que adopte el consistorio dependen del Plan Territorial Parcial del Gobierno Vasco, entre otros. Este documento define una serie de modificaciones que podría cambiar los tráficos e influiría a la hora de abordar la construcción de un bidegorri en Mendelu. «Al margen de la complejidades de los proyectos, hay que sortear todo tipo de vicisitudes para llevarlos a buen término», dice.

El edil expone que «a la hora de tomar una decisión, la perfección no existe. Pero, al margen de buscar soluciones, debe haber un cambio de mentalidad. Creo que a veces hay falta de respeto y de saber convivir entre todos. Tiene que haber una convivencia y hay que buscar un equilibro en la ciudad entre peatones, ciclistas y conductores».

No esconde que en estos momentos hay un desequilibro en favor del vehículo privado en la localidad, de ahí que sea necesario «seguir trabajando para intentar potenciar que la gente utilice más la bicicleta. Es necesario dar facilidades y entre los usuarios de los diferentes modos de transporte tiene que haber una coexistencia en la que se aplique el sentido común».

El delegado de Servicios pone el ejemplo del paseo Butrón. «En invierno no hay problema para circular. Pero en verano, que suele haber mucha gente, lo lógico es bajarse de la bici 200 metros, hacerlo andando y luego continuar. Hay tramos de bidegorri que no pueden ser y tenemos que aprender a convivir», comenta. Es evidente que nunca se va a contentar a todo el mundo, pero es necesario que la mayoría ponga de su parte para avanzar.