Acusan a la presidenta de las Juntas de querer «obstaculizar» el debate del pleno

El pleno de la moción de censura contra Aldun-tzin está siendo polémico antes de empezar. Los tres grupos proponentes de la moción, PNV, PSE y PP, acusaron ayer a Bildu de querer «obstaculizar» el debate.

El problema radica en la interpretación del reglamento que realiza la presidenta de las Juntas. Lohitzune Txarola estima que el turno de 90 minutos destinado a presentar la moción debe ser empleado por un solo grupo. Por el contrario, PNV, PSE y PP consideran que ese tiempo debe repartirse entre los tres, es decir, 30 minutos cada uno. Txarola señala que el artículo 173 del reglamento «reserva con claridad la intervención a uno de los firmantes» de la moción.

Markel Olano (PNV) discrepa de esta interpretación. «Una vez más, la actitud impositiva de Bildu ha obligado a modificar el guión del pleno. La coalición realiza una lectura obstruccionista del artículo 173, obviando de manera intencionada el artículo 63.3, que contempla la utilización conjunta de un mismo turno».

El portavoz jeltzale aseguró que Bildu «quiere obstaculizar el debate. La imposición es muy grave, porque no va a permitir que cada uno de los tres grupos explique las razones por las que presenta la moción».

Por su parte, el grupo juntero socialista señaló que la coalición quiere impedir el debate «para beneficiar a Bildu y a la Diputación. Es un ataque visceral al debate parlamentario». El portavoz popular, Juan Carlos Cano, señaló que «la izquierda abertzale quiere dinamitar el buen funcionamiento del pleno».

La presidenta de las Juntas discrepa de estas críticas. «A raíz del tema de los residuos, se han pasado límites nunca antes vistos. Desde que se instauró la democracia en este territorio no se ha presentado una moción de censura. Ante esta extraña situación, mi sentido común y mi cargo me piden actuar con la máxima prudencia. El Reglamento exige que sea cumplimentado, cosa que he hecho».