La UPV propone computar a los profesores tareas de gestión como horas de clase

El decreto del Gobierno central que recoge las medidas de ahorro en la enseñanza establece que los profesores de Universidad sin sexenios de investigación vivos -no tienen reconocida por el Ministerio de Educación su labor científica en los últimos seis años- deberán impartir once horas de clase a la semana en lugar de ocho, como en la actualidad. O lo que es lo mismo, se les incrementará la carga docente de 24 a 32 créditos. El equipo rectoral de la UPV presentó ayer en Consejo de Gobierno un plan de 'Dedicación Académica' del profesorado que contempla computar como créditos docentes tareas de gestión o determinadas actividades de investigación y formación no regulares fijadas por la propia institución académica.

El objetivo de la propuesta es «implantar una política de gestión de profesorado inclusiva y gradual» que permita «tener en cuenta el conjunto del trabajo del personal», señaló el rector, de forma que la investigación reconocida oficialmente por el ministerio sea un mérito importante, pero no el único para decidir si un docente debe impartir más o menos horas de clase. El documento que presentó ayer Iñaki Goirizelaia recibirá ahora las enmiendas de los miembros del consejo hasta el próximo 15 de julio y podría estar aprobado entre septiembre y octubre si se alcanza un acuerdo. Acogerse a este nuevo sistema de contabilizar las horas de trabajo será de carácter voluntario para los docentes.

El responsable de la institución académica aclaró que, esté o no el nuevo plan aprobado, el próximo curso no se aplicará el incremento de horas de clase a ese sector de la plantilla sin investigación -el 40% del total- recogido en el decreto de ahorro del PP, ya que la Universidad cuenta con presupuesto suficiente para mantener la planificación docente prevista. Si se aplicara podrían sobrar hasta 700 docentes.

El proyecto establece una nueva clasificación del profesorado en la UPV. Los del grupo A, por ejemplo, son los que no tienen acreditada su labor investigadora y deberían asumir 32 créditos docentes. Los del C, ocupan el otro lado de la tabla, son los que solo tendrían que impartir 16 créditos -cada uno son diez horas de clase-, según el decreto del Ejecutivo de Rajoy, porque disponen de sobrada tarea científica reconocida por el Ministerio de Educación.

De las 1.600 horas de calendario anual, 600 se cumplen con tareas de gestión básica y de formación. Entre ellas figuran las reuniones de departamento, pertenecer a un tribunal de asignaturas, cumplimentar solicitudes, lectura de libros y revistas, preparar guías docentes o asistir a conferencias. Los responsables de los departamentos serán los que avalen que sus miembros han cumplido esa parte de su horario. El resto se reparte entre investigación y docencia y otras tareas de gestión.

El programa detalla las labores que computarán en la UPV como horas de clase. Los profesores podrán convalidar actividades como participar en comisiones estatutarias o académicas, presidir el comité de empresa, colaborar en el servicio de Psicología, publicar libros en euskera, sacar buena nota en la valoración que les dan los alumnos, o ser editor de una revista de prestigio. También restarán carga docente funciones como coordinar la Semana de la Ciencia, tener patentes o publicar en revistas científicas, según la propuesta del Rectorado.

Plan de euskera

La Universidad del País Vasco ha ofertado a un 88% de los estudiantes de nuevo ingreso, en el curso 2011-2012, la posibilidad de estudiar en lengua vasca, según la evaluación del Plan Director de Euskera de los últimos cinco años que se presentó ayer al Consejo de Gobierno. Durante el año académico, el 46,7% del alumnado se ha matriculado en este idioma, cuatro puntos más que el curso anterior. Además, el profesorado bilingüe ha pasado del 13% al 45% en cinco años. Entre el personal de Administración y Servicios, un 58% ha acreditado ya el perfil lingüístico. El consejo aprobó el nuevo plan estratégico hasta 2017, que recoge como novedades el criterio que regula el uso del euskera fuera de las clases.