La izquierda abertzale afirma que la incineradora «es inviable»
Señala que la apuesta de 40 alcaldes por otros sistemas de tratamiento supone un «portazo» a la planta
FERNANDO SEGURA
Viernes, 16 de diciembre 2011, 03:21
La izquierda abertzale revalidó ayer su apuesta por la recogida de basura puerta a puerta, al tiempo que aseguró que la incineradora de Zubieta es «innecesaria, inviable y un peligro para la salud». A su vez, señaló que la institución competente para decidir sobre el futuro de la planta es el Consorcio de Residuos y no las Juntas, como defiende el PNV.
Así lo aseguraron ayer la portavoz de la izquierda abertzale en Gipuzkoa, Idoia Aiastui; la excaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia; el exedil de Oiartzun Pavel Viñas y el dirigente de la formación Iñigo Balda.
Aiastui resaltó que el desarrollo del sistema de recogida de basura puerta a puerta en Hernani, Usurbil, Oiartzun y Antzuola demuestra que se puede pasar de un 30% a un 80% en la tasa de reciclaje, habiéndose llegado hasta un 92% en la última localidad citada. «Estos cuatro pueblos sufrieron una gran presión por parte del anterior Gobierno foral del PNV, y también del PSE y PP. Estos partidos -subrayó Aiastui- repetían hasta la saciedad que no había alternativa a la incineradora y que por eso los guipuzcoanos debían aceptar los grandes hornos crematorios que se iban a instalar en Zubieta».
La portavoz de la izquierda aber-tzale subrayó que el compromiso mostrado por cuarenta alcaldes «en las políticas de 'basura cero' suponen un paso de gigante para que en toda Gipuzkoa se implanten sistemas de recogida selectiva. Además, supone un auténtico portazo a la incineradora de Zubieta».
Aiastui señaló que tras la decisión de los alcaldes, la incineradora va a ser «innecesaria, porque ya se puede decir que no va a tener la suficiente basura para funcionar». Añadió que también será «inviable, porque con la que está cayendo hoy en día, gastar 400 millones de euros en una incineradora que no necesitamos llevaría a la ruina a toda Gipuzkoa». Además, según la portavoz, su construcción sería una «irresponsabilidad, porque pone en peligro la salud».
Iñigo Balda anunció que la izquierda abertzale va a poner «todo su capital político y humano para acercar a la ciudadanía la realidad de los diferentes sistemas de recogida de residuos y demostrar que en Gipuzkoa sí hay alternativa a la incineración».
Aiastui explicó que el debate se llevará a cabo en las Juntas Generales y con «toda la ciudadanía y con todos los pueblos de Gipuzkoa». Señaló que en estos últimos recae «la competencia legal en la recogida y el tratamiento de la basura».
Sin divergencias con el PNV
Las declaraciones de la izquierda abertzale se realizaron cinco días después del acuerdo alcanzado entre Bildu y el PNV para aprobar el presupuesto foral de 2012. Este pacto fija una hoja de ruta para decidir los sistemas de tratamiento de residuos para el territorio. El acuerdo contempla que serán las Juntas Generales (donde Bildu está en minoría) las que «adopten una decisión antes del 30 de junio» sobre si el Plan de Residuos en vigor (que incluye la incineradora) sigue adelante o se modifica.
El PNV ha afirmado que el acuerdo deja claro que la última palabra radica en la Cámara foral. La Diputación, sin embargo, señala que la tendrá el Consorcio de Residuos (donde Bildu dispone de una representación mayoritaria).
La izquierda abertzale explicó ayer que la competencia en la planificación radica en las Juntas, pero las decisiones sobre el sistema de recogida y de tratamiento (como la incineradora) es potestad «de los ayuntamientos y mancomunidades, representados en el Consorcio».
Preguntados sobre si entre la izquierda abertzale y el PNV existía una interpretación divergente del acuerdo, indicaron que no. Marian Beitialarrangoitia señaló que «cada uno pone el punto de atención donde le interesa. A las Juntas le corresponde la planificación y nadie le va a usurpar esa competencia. A los ayuntamientos les toca decidir la forma de recogida y tratamiento, y el territorio deberá dotarse de las infraestructuras necesarias».
La exalcaldesa de Hernani, en la actualidad directora de Comunicación del diputado general, incidió en que las Juntas y el Consorcio tienen competencias diferentes. «La Cámara foral planifica y luego, en base a la realidad, se acometen las infraestructuras contempladas en esa planificación. Esto no quiere decir que se tengan que ejecutar todas. Por ejemplo -explicó la exalcaldesa- la norma foral en vigor dice que hay que hacer un determinado número de plantas de compostaje, pero no se han realizado. Esto no quiere decir que se esté incumpliendo la legalidad».
Íñigo Balda, en referencia a ese reacomodo a la realidad, señaló que el paso dado por los 40 alcaldes «supondrá que se incrementará la recogida selectiva. En seis meses se llegará a un nuevo escenario y en base a esa situación se tomarán las decisiones».
Beitialarrangoitia recordó que la decisión de mantener la suspensión de la aprobación del proyecto básico de la incineradora la adoptó el pasado lunes el Consorcio y no las Juntas, dado que es al que «le compete hacer esa obra».
La exalcaldesa de ANV criticó que durante la anterior legislatura el Consorcio de Residuos tratara de «imponer» sus decisiones, «casi negando la competencia de los propios ayuntamientos», y ahora que la mayoría en su Consejo de Administración la tiene Bildu «parece que ya no tiene competencias para tomar decisiones».
Alternatiba, por su parte, mostró ayer su satisfacción por la «paralización de la construcción de la incineradora y por el paso dado hacia el debate social sobre el tratamiento de los residuos dado por la Diputación al aplazar durante seis meses cualquier decisión al respecto». El portavoz de la formación, Oskar Matute, señaló que ha llegado la hora del «análisis para que el Consorcio tome la mejor decisión para Gipuzkoa».