La oposición dice no al PaP
PSE-EE, PNV y PP defienden la implantación del quinto contenedor. Los planes de la Mancomunidad para implantar el PaP para 2013 concitan el rechazo de la oposición
KEPA OLIDEN
Domingo, 11 de diciembre 2011, 03:29
Los planes de la Mancomunidad de implantar el sistema de recogida de residuos Puerta a Puerta (PaP) en el Alto Deba han encendido un intenso debate político y social. Los nuevos responsables políticos de Bildu barajan implantar el PaP en toda la comarca a partir de 2013, una vez finalizada la construcción de la planta compostadora proyectada en Epele.
Las reacciones a los planes de Bildu en materia de gestión de residuos no se han hecho esperar, y las principales fuerzas políticas de la oposición hacen causa común en defensa del quinto contenedor (para restos orgánicos) y en su rechazo al sistema PaP.
«Crispación social»
El PSE-EE se ha destacado como la formación política más beligerante en contra del PaP. Los portavoces socialistas de Arrasate, Aritz Arrieta, Aretxabaleta, Ainhoa Sagarribay, Eskoriatza, José Luis Cantero, y Bergara, Mari Carmen Barrenechea, han denunciado la «crispación social» que están generando quienes abanderan la implantación del PaP porque es un sistema «obligatorio, costoso, insalubre, incómodo y que persigue realizar un control social sobre el vecino». A juicio de los socialistas, esta situación está provocando «bastante rechazo».
El PSE-EE del Alto Deba ha asegurado que impulsará la implantación del quinto contenedor en la comarca como el sistema «más eficaz» para la recogida selectiva y el compostaje de materia orgánica. Apuestan por el sistema de recogida «voluntario» de contenedores y no por el PaP.
Según los socialistas, los datos «demuestran que un elevado número de vecinos de municipios donde está implantado el PaP muestran su rechazo llevando la basura a otros municipios o abandonándola en vertederos ilegales». Por lo tanto, resulta «imposible que con el PaP se hayan conseguido mejorar los resultados de reciclaje obtenidos con el sistema tradicional de contenedores».
Los socialistas se oponen a que el ayuntamiento «nos tenga que decir qué día y a qué hora tenemos que depositar cada fracción de basura en un colgador frente a nuestro portal»; pero además, se han mostrado muy críticos con el «coste de mantenimiento» de este sistema que va a «hipotecar las arcas municipales». «¿Por qué no explican a los 66.000 vecinos del Alto Deba cuánto les va a costar el PaP?».
El PSE-EE reiteraba su denuncia de que siguen «sin poder tener acceso a las previsiones económicas que esconden los responsables municipales de Bildu».
Además, han insistido que en que el PaP es un «fraude» porque la basura orgánica recogida mediante este sistema «no registra una calidad más alta que la basura recogida mediante el quinto contenedor». Por otra parte, han criticado que quienes dicen que el PaP es la fórmula para no construir la incineradora están «engañando a la gente». Han aclarado que los socialistas «estamos por el reciclaje; pero sea en un contenedor o mediante el PaP, «siempre queda una fracción de la basura que habrá que llevar o bien a un vertedero o a una incineradora». «Quien diga que con el PaP hay basura cero está mintiendo o esconde llenar Gipuzkoa de vertederos».
Por último, los socialistas han apostado por el reciclaje, pero «no con medidas que supongan una coacción». En este sentido, han alertado que también en el Alto Deba se «pueden aprobar ordenanzas como las de Usurbil y Hernani donde se plantea sanciones a vecinos que no delaten a sus convecinos que no colaboren con el PaP».
Consulta popular
Lourdes Idoiaga (PNV) ha exigido a Bildu la realización de consulta popular sobre el PaP «en coherencia con su postura en torno al quinto contenedor en Oñati». Un pleno corporativo celebrado la pasada primavera, cuando Idoiaga ostentaba la alcaldía oñatiarra, aprobó por mayoría absoluta -con los votos a favor de EAJ, H1 y Aralar, la abstención de Zutik y 1 voto en contra de Ezker Batua- la implantación en la localidad del contenedor marrón para la recogida selectiva de materia orgánica. «La izquierda abertzale y la plataforma Zero Zabor criticaron el acuerdo plenario por impositivo, y exigieron una consulta popular al respecto».
A juicio de Idoiaga, ahora «nos quieren imponer el PaP y nadie plantea la necesidad de una consulta popular. Más aún cuando se trata de un sistema de recogida que encima es obligatorio, y no voluntario como lo es el quinto contenedor». Así, cada localidad «podrá pronunciarse» sobre este tema pese a que los nuevos responsables de Bildu de la Mancomunidad han declarado en algún medio que «quien no esté con el PaP tendrá que abandonar la Mancomunidad», recordaba Idoiaga.
En su defensa del quinto contenedor, la exalcaldesa oñatiarra afirmaba que la ecuación que vincula este sistema con la incineración «es falso e interesado». A su juicio, el quinto contenedor tiene con la incineración «tanto como el PaP». Porque «también el Puerta a Puerta genera una fracción de rechazo que o se deposita en un vertedero o se incinera, tal y como hacen algunos países europeos más avanzado en materia de reciclaje».
En cualquier caso, la representante del PNV apuesta claramente por «impulsar el reciclaje al máximo mediante el quinto contenedor». En este sentido, recriminaba a los responsables de la anterior corporación de la Mancomunidad, presidida por ANV, «haber perdido más de 4 años, pidiendo moratorias y sin tomar ninguna decisión, que se podrían haber aprovechado para dar un verdadero impulso durante este tiempo al reciclaje en la comarca mediante la implantación generalizada del contenedor marrón que permitiera ir suprimiendo el contenedor verde».