Bildu y la oposición, divididos ante el Plan de Residuos

El debate abierto a nivel de toda Gipuzkoa sobre el Plan de Gestión de Residuos y el desarrollo de sus infraestructuras (entre las que se encuentra la incineradora de Zubieta) llegó el miércoles al Pleno de Legazpi a través de una moción que el PSE prevé presentar en todos los Ayuntamientos donde tiene representación.

La iniciativa socialista aunó los apoyos del PNV y Hamaikabat, realizando una «defensa total» del desarrollo del Plan de Residuos, sobre el que planean dudas ante la nueva configuración de Ayuntamientos, Mancomunidades y Diputación. Los tres partidos de la oposición «rechazaron rotundamente cualquier paralización del plan, que dejaría en el aire algo tan básico como la gestión de las basuras urbanas del municipio, además de acarrear una deuda descomunal a raíz de las obras que se han empezado a ejecutar y las obligaciones de pago que se han contraído dentro del mismo». Junto a ello, apoyaron el cierre de todos los vertederos de Gipuzkoa en el momento que concluyan las obras de la incineradora, «dando prioridad a las políticas de reducción, reutilización y reciclaje de los residuos antes de recurrir a la incineración, rechazando el sistema del puerta a puerta y apostando por el uso de contenedores cerrados en la vía pública como mejor método para la recogida de residuos urbanos domiciliarios».

La respuesta de Bildu fue contraria a la moción, impidiendo que saliera adelante con sus siete votos. «En ella se plantea dejar el plan como está en todos sus términos y no estamos de acuerdo, nos parece que se ha hecho una infraestructura sobredimensionada, donde pensamos que los principios jerárquicos de reducción, reutilización y reciclaje de residuos quedan al revés», apuntó Igor Urrate. «La incineradora parece prácticamente el objetivo del plan y cuando se planifica una planta de esas dimensiones e inversión, hace falta basura para mantenerla en marcha, ante lo que nos preguntamos dónde queda el impulso a la reducción y el reciclaje», indicó. «Hoy en día se genera un 16% de basura menos que en 2008, con la crisis por medio y los esfuerzos de algunos pueblos, se ha demostrado que trabajando en el origen se recicla mucho más, pensamos que hay que hacer todo lo posible en ese sentido, en el futuro se formarán las Mancomunidades y se verán los distintos planteamientos, mientras, os empeñáis en hacer una campaña de miedo ante la ciudadanía con el puerta a puerta, cuando ya está en marcha en otros sitios donde no hay ni Bildu, ni miedo», señaló.

Ayudas, créditos y personal

Al margen del debate del Plan de Residuos, se aprobaron cuatro puntos en el orden del día: las bases de ayudas de transporte a familiares de personas en régimen penitenciario, desestimando la alegación de Ana Salinero (11 votos a favor y 2 en contra del PSE), la compatibilidad del concejal Aitor Madina con su trabajo (por unanimidad), un crédito adicional basado en un incremento total de 410.000 euros en la recaudación del Ayuntamiento fruto de un proceso de inspección de tributos y otros aspectos derivados de la gestión (siete votos a favor de Bildu y seis abstenciones del resto) y la ampliación de la jornada laboral de la arquitecta municipal del 70% al 100% (siete votos a favor de Bildu y seis en contra del resto).

Respecto al crédito de 410.000 euros, la oposición alegó «no conocer a qué se dirigirá el dinero, considerándolo a libre disposición del alcalde», a lo que Kepa Urzelai contestó que informará de su destino en futuras comisiones. Sobre la ampliación de la jornada de la arquitecta, la oposición alegó «no verla justificada en cargas de trabajo, menos en crisis», a lo que el alcalde señaló que se prevé ahorrar costes haciendo en casa proyectos que se llevaban fuera.