Izagirre rechaza la pasarela de Mompás, pero lleva el debate a la Junta de Portavoces

La construcción de la pasarela de Mompás está a un paso de frustrarse. El gobierno municipal se reunió ayer con una delegación del Ministerio de Medio Ambiente. El alcalde no aclaró su posición, pero sí lo hizo horas después en una nota de prensa en la que considera que su ejecución sería «un desastre ecológico». Juan Karlos Izagirre no quiere aparecer como el responsable único de que 'vuele' una inversión de casi 10 millones de euros, y de que se tenga que indemnizar a la constructora con el 6% del presupuesto de la obra, y trasladará el debate de este asunto hoy a la Junta de Portavoces. Allí planteará «abordar la mejora del paseo actualmente existente», una idea que podría encontrar el apoyo del PNV al haber sido propuesta por este grupo hace dos años. PSE y PP consideran que la obra debería ejecutarse.

La reunión celebrada ayer en el Ayuntamiento responde a una petición efectuada días atrás por el Ministerio de Medio Ambiente que quería saber si, una vez adjudicada la redacción del proyecto y la obra a la empresa Ferrovial, el nuevo gobierno municipal apoyaba o no la pasarela, abanderada por el anterior alcalde, Odón Elorza. En concreto, la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, único promotor y financiador de la obra, quería aclarar si el nuevo gobierno municipal facilitaría la disponibilidad de los terrenos para construir la pasarela y si una vez abierta al público se comprometería a su mantenimiento. Durante la reunión, los representantes del Ministerio dejaron claro al alcalde y a los concejales de Urbanismo, Ricardo Burutaran, e Infraestructuras, Nora Galparsoro, que de rechazarse el proyecto no se podría destinar la inversión prevista -9.224.024 euros- a otros proyectos de la ciudad o Gipuzkoa porque son unas partidas consignadas en los Presupuestos Generales del Estado a un proyecto en concreto.

Le vinieron a decir al alcalde que o lo coges o lo dejas, pero si lo dejas ese dinero no sólo no vendrá a la ciudad sino que además el Ministerio deberá indemnizar con un 6% del presupuesto del contrato -553.441 euros- a la empresa que ganó el concurso. Los responsables municipales fueron bastante «herméticos» en la reunión con Medio Medio Ambiente, pero no dejaron lugar a dudas de su posición sobre la pasarela en una nota de prensa difundida por la tarde. Izagirre señaló que esta obra «supondría un desastre ecológico en la zona, ya que se trata de una gran estructura anclada en los acantilados que conlleva una alteración enorme del entorno natural». El alcalde opinó que el proyecto «no es más que un capricho del anterior ejecutivo que resulta totalmente innecesario para la ciudad». El regidor apuesta por «la mejora del paseo actualmente existente» hasta la punta de Mompás, así como por «elaborar un estudio sobre la posibilidad de instalar en la zona un centro de interpretación de la naturaleza».

Izagirre anunció, además, la intención de «abrir un debate al respecto en la Junta de Portavoces», que se reúne hoy a las 10 horas con un orden del día de 14 puntos, en el que no figura específicamente la pasarela de Mompás. «De este modo -añade la nota-, la cuestión será abordada públicamente y con total transparencia con el resto de los grupos con representación municipal».

En la reunión con Medio Ambiente Izagirre sí expresó su interés por otro proyecto que empezó a tramitarse en 2009 en el Ayuntamiento, sobre el acondicionamiento de una ruta de senderos naturales de 15 kilómetros a través del monte Igeldo que uniría la playa de Ondarreta con Orio. El gobierno municipal señaló en la nota que la tramitación de este proyecto «se había paralizado». La operación estaría presupuestada en unos 4 millones de euros que, como la pasarela de Mompás, correrían a cargo del Ministerio de Medio Ambiente. Los miembros de la delegación gubernamental demandaron precisiones al Ayuntamiento sobre la exención de impuestos de obra y sobre la responsabilidad del mantenimiento de los senderos una vez acondicionados. Las dos partes acordaron reunirse a futuro para tratar estas y otras cuestiones relativas a «la recuperación de los entornos naturales del litoral donostiarra».

Reunión esta mañana

La idea de gobernar la ciudad «desde una perspectiva participativa e inclusiva» le lleva al alcalde a trasladar hoy el debate sobre la pasarela de Mompás a la Junta de Portavoces del Ayuntamiento. Será una reunión intensa porque antes deberán tratar sobre cuestiones claves que se tienen que aprobar en el primer Pleno de la legislatura (creación de comisiones, calendario de Plenos, propuesta de sueldos de corporativos y grupos, designación de representantes en órganos colegiados, y plantilla y retribución del personal eventual, entre otros). Bildu busca quitarse la presión de ser el responsable único de renunciar a la pasarela consciente de que en este tema la oposición no está como una piña.

El PNV nunca ha apoyado la pasarela de Mompás y su propuesta de hacer un paseo litoral «mejorando los senderos existentes» suena muy parecida a la que Izagirre lanzó ayer de «mejora del paseo actualmente existente».

El PP tampoco ha abrazado con pasión este proyecto. El portavoz, Ramón Gómez, piensa que había otras prioridades como la arena de las playas o acabar con el problema de las piedras en Ondarreta, pero considera que, una vez adjudicado el proyecto, es «absurdo» que San Sebastián pierda 10 millones de euros de inversión y obligue al Ministerio de Medio Ambiente a indemnizar a la empresa adjudicataria.

El portavoz del PSE, Ernesto Gasco, considera que sería «un terrible fracaso» que este proyecto se frustrase, una operación que «es ecológica, tiene todos los parabienes de la máxima autoridad medioambiental que es el Ministerio, y que supondría un atractivo indudable para la ciudad». Gasco indicó que el grupo socialista ha pedido una reunión con el Ministerio de Medio Ambiente para expresar su apoyo al proyecto. Pero hay pocas posibilidades de que suene esa flauta. El Ministerio podría declarar la obra «de interés prioritario» y ejecutarla al margen de la opinión del Ayuntamiento. Una posibilidad que pierde fuerza en las actuales circunstancias económicas donde el mejor euro de las administraciones es el no gastado.