«Hablemos del supermercado con naturalidad»

Rafael Moneo no rehuyó ninguna cuestión en la explicación de su proyecto, incluida la utilización de una parte del sótano del edificio para supermercado. «Hablemos de este asunto con naturalidad, sin darle mayor importancia pero sin rehuir el tema», explicó el arquitecto tras recordar que en la financiación de la obra han colaborado las empresas que han construido el barrio (tuvo especiales palabras de cariño para Imanol Goikoetxea y Luis Mari Idigoras, de la firma Riberas del Urumea).

«En un momento dado surgió la necesidad de encontrar fórmulas añadidas de financiación y contemplamos la posibilidad de usar parte del sótano, situada sobre el aparcamiento, para un supermercado». Moneo explicó con planos que es una zona bajo las oficinas parroquiales, no bajo el espacio consagrado, y que tendrá entrada completamente independiente. Dentro de unos meses la firma Superamara abrirá allí un centro. Será la enésima curiosidad de una iglesia que ya ha despertado pasiones entre los arquitectos.