La llegada del quinto contenedor a Gros se retrasa a mayo

La separación de residuos orgánicos es otra de las apuestas del Ayuntamiento de San Sebastián. Gros será el próximo barrio después de Amara y Zubieta en contar con recogida selectiva de materia orgánica, con el llamado iglú marrón. El inicio estaba previsto para ayer pero el consistorio ha decidido retrasar la instalación de 38 contenedores marrones repartidos por las calles del barrio hasta finales de mayo. Los responsables municipales han considerado que es «preferible» esperar a que concluyan las obras del aparcamiento de la plaza Cataluña, en cuyos alrededores quedarán instalados algunos de esos 38 contenedores.

Por el momento hay 737 familias que se han hecho con el kit de compostaje compuesto por un cubo doméstico, bolsas especiales biodegradables y llave con el que poder abrir el contenedor marrón. Esas 737 familias equivalen a 2.211 personas del total de 19.000 que residen en este barrio. El plazo para adquirir el kit permanece abierto en cinco puntos distintos: garbigune de Garbera, palacio de Duque de Mandas en Cristina Enea, furgoneta de recogida de residuos especiales que se detiene frente a la iglesia de San Ignacio el primer y tercer viernes de cada mes, oficina de recaudación de la calle Agirre Miramón y centro Okendo. Trabajadores municipales están acudiendo a los establecimientos hosteleros para informarles de la nueva posibilidad que se les presenta.

El acceso restringido al iglú tiene como fin asegurar que en estos se depositan sólo los residuos convenidos, o lo que es lo mismo, los restos de comida, desde galletas a restos de carne y pescado, huevos fritos, posos de café e incluso las malas hierbas. De lo contrario, el compost no será de calidad.

Pero no todos están de acuerdo con esta iniciativa. El colectivo Eguzki ha denunciado esta semana que la implantación del quinto contenedor «disfraza el verdadero sistema que nos pretenden imponer: la incineradora».