Las bibliotecas logran el millón de usuarios en 2010 con una media diaria de 3.500

La actividad cultural en nuestra ciudad goza de una envidiable salud. Dicho así puede resultar hasta pretencioso, pero los números, siempre fríos y a la vez contundentes, constatan que el acercamiento de la cultura al ciudadano, y viceversa, es real. Los donostiarras devoramos cultura en todas sus facetas. Y cada año que pasa más. Lo mismo cogemos un libro en préstamo de las bibliotecas repartidas por la ciudad, que nos apuntamos a un cursillo de fotografía en una casa de cultura o asistimos a un espectáculo teatral en el Victoria Eugenia. En este marco, el concejal de Cultura y Juventud, Denis Itxaso, reivindicó ayer, en el repaso al ejercicio 2010, el papel como motor de esta ciudad de Donostia Kultura, la que dijo es «la mayor empresa cultural de Gipuzkoa y una de las mayores de Euskadi», con un presupuesto de 24,8 millones de euros en el último año.

Para constatar esta realidad ofreció cifras. La más contundente, el millón de usuarios de las bibliotecas municipales alcanzado el año pasado, lo que supone un incremento del 4% respecto a 2009. Esas 1.047.379 visitas contabilizadas suponen una media de 3.503 usuarios al día a alguno de los dieciséis espacios que gestiona Donostia Kultura, con un índice de 2,8 préstamos (libros, vídeos, cedés...) por habitante. Itxaso se mostró especialmente satisfecho de haber alcanzado esta cifra «mágica» del millón de usuarios en una etapa, entre 2008 y 2010, en la que se ha reducido el presupuesto en cultura en un 23 por ciento. Pese a esta merma presupuestaria, Donostia Kultura presentará próximamente un resultado «equilibrado» que supera la previsión de ingresos en 1,3 millones, gracias a los esfuerzos realizados tanto en reducción de gastos estructurales como en nuevas vías de ingresos. La inauguración del museo de San Telmo y del centro cívico de Intxaurrondo, el impulso a la Casa de la Paz de Aiete y la consolidación de la marca de San Sebastián como destino cultural, en el caso de que sea elegida como Capital Europea de la Cultura en 2016, son los retos a los que se enfrenta Donostia Kultura.

Casas de cultura

El recorte presupuestario impuesto por la crisis se ha visto sin embargo compensado por el comportamiento del público que ha mantenido una afluencia «notable» a las actividades (2.150) e instalaciones donostiarras. Las casas de cultura se han consolidado como espacios que alimentan la vida de los barrios. Estos «ambulatorios de la cultura» como los definió el concejal Itxaso, atrajeron en 2010 a cerca de un millón de usuarios o visitantes. Su proximidad y la cada vez mayor especialización en alguna de las disciplinas culturales explican, a juicio de Itxaso, el éxito de los mismos.

Entre el maremagnun de cifras ofrecido ayer, sobresale que más de cinco mil personas han asistido a alguno de los 426 cursillos organizados en estas centros culturales. Donostia Kultura, no obstante, no se conforma con estas cifras y trata de dar una vuelta al papel de estos centros culturales para adaptarlos a los nuevos hábitos de consumo de los jóvenes más enfocados a las nuevas tecnologías. Itxaso apostó por la creación en estas casas de cultura de «más espacios en blanco» para que los grupos musicales de la ciudad ensayen y también para que los colectivos vecinales desarrollen actividades.

El concejal de Cultura y Juventud consideró que ha sido un «buen año» también en lo referido a los resultados en programación. Se superaron los 200.000 espectadores lo que supuso una cifra de ingresos de 2,5 millones de euros.

En apartado musical, más de lo mismo. Un total de 40.327 personas han disfrutado de los conciertos programados. La pega estaría en el descenso de espectadores al teatro Victoria Eugenia. El caída ha sido de 8,42% con relación a 2009 -se ha pasado de 109.000 a 99.774-.