Madrid salva el Beti Jai

Ahora sí que recuperará todo su esplendor. El frontón Beti Jai de Madrid acaba de ser declarado Bien de Interés General (BIC) en la categoría de Monumento por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Considerado en sus tiempos como la 'capilla sixtina de la pelota' y convertido hoy en día en una ruina, el Beti Jai es un edificio singular ya que es el único que sobrevive de los treinta que tuvo Madrid en el siglo XIX y el único de entonces que se conserva en todo el mundo. También es el frontón más castizo por su ubicación; en la calle Marqués de Riscal, a escasos metros del Paseo de la Castellana y en pleno barrio de Chamberí.

La protección de este inmueble comenzó hace ya unos años cuando se declaró protegido en el Plan General de Madrid y, posteriormente, en 1991, se iniciaron los trámites para convertirlo en BIC, que luego quedaron paralizados.

Pero mucho antes la plataforma Salvemos el Frontón Beti Jai, integrada por un grupo de pelotaris, arquitectos y vecinos de Chamberí, luchaba para evitar la lenta agonía del recinto, que de cuando en cuando era tomado por grupos de okupas. El colectivo dejó clara en muchas ocasiones su preocupación por la situación de desidia del Beti Jai. El Ayuntamiento de Madrid respondió con una orden de ejecución de medidas de seguridad sobre el frontón después de que esta plataforma y vecinos de la zona se quejaran de que la infraestructura se estaba dejando morir.

Ayer, el vicepresidente regional y consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, anunció finalmente que el Beti Jai será Bien de Interés Cultural y aseguró que «se recupera un edificio de gran valor y esperemos que se pueda recuperar y tener usos compatibles que hagan que esa conservación se pueda llevar a cabo en las mejores condiciones».

El Beti Jai nació en 1891, cuando la sociedad Arana, Unibaso y Cia encargó al arquitecto Joaquín de Rucoba (1844-1919), autor entre otros del Teatro Arriaga y el Ayuntamiento de Bilbao, la construcción de un frontón para el juego de la pelota vasca. Se inauguró el día 29 de abril de 1984 y estuvo en funcionamiento hasta finales de 1919.

Con la Guerra Civil sus instalaciones fueron reconvertidas en comisaría y durante los primeros años de la dictadura de Franco sirvió como lugar de ensayo de bandas vinculadas a la Falange. Unos años más tarde, aún tuvo más usos: recinto para la Asamblea de Alcoholeros, Escuela Militar particular, taller de automóviles, taller de objetos de escayola y cartón piedra...