Borrar
Un vecino de Amara utiliza el contenedor marrón. :: NAGORE IRAOLA
RESIDUOS

El iglú marrón se extiende

Doce localidades, entre ellas Eibar, Irun, Beasain y Oñati, instalarán el contenedor para restos de comida

FERNANDO SEGURA

Miércoles, 17 de noviembre 2010, 08:39

El contenedor marrón ha entrado a formar parte del paisaje urbano de Gipuzkoa y de la rutina de centenares de vecinos. Las primeras experiencias piloto se han superado con sobresaliente y el iglú destinado a los restos de comida se está extendiendo por el territorio. El próximo año, se habrá implantado en todas las mancomunidades, aunque de manera desigual. En 2011, la mitad de la población tendrá a su disposición el quinto contenedor.

Gipuzkoa se enfrenta a un reto muy ambicioso. El documento inicial del Plan de Residuos (2002) preveía compostar en 2016 un total de 21.780 toneladas de residuos orgánicos. En la revisión del texto (2008), se elevó el objetivo hasta las 53.429 toneladas.

Este reto requiere que los guipuzcoanos se involucren de forma voluntaria en la recogida selectiva de las sobras de comida que producen en sus domicilios. Estos restos se dejan en el contenedor marrón para su posterior conversión en compost, producto que se utiliza para mejorar la calidad de los suelos.

Javier Zarraonaindia, director foral de Medio Ambiente, afirma que los ciudadanos han respondido de forma «excelente» a los planes piloto que se han llevado a cabo en Aretxabaleta, Azkoitia, Azpeitia, Zarautz, Zumaia y en el barrio donostiarra de Amara. «La pureza de la materia orgánica recogida ha sido del 99%. Es decir, los vecinos han seguido las instrucciones sobre qué restos hay que depositar. El resultado será un compost de alta calidad, condición indispensable para que se comercialice».

La Diputación ha enviado muestras al Ministerio de Agricultura, organismo competente para certificar que el compost producido en la planta de Lapatx (Azkoitia) se puede vender. «Esperamosg disponer del certificado antes de fin de año», señaló Zarraonaindia.

Una vez superada la fase de prueba, las mancomunidades han iniciado la consolidación. En 2011 se prevé que se haya asentado en todo el territorio. En los próximos meses, el iglú se instalará al menos en una docena de municipios: Irun, Eibar, Elgoibar, Beasain, Ordizia, Zumarraga, Urretxu, Legazpi, Hondarribia, Oñati, Segura y Ataun.

El próximo año, por tanto, el contenedor marrón dejará de ser algo excepcional y ocupará su sitio junto al iglú azul (papel-cartón), verde (botellas), amarillo (plásticos, latas, tetra-brick) y el destinado a la bolsa de basura con el resto de desperdicios.

El despliegue del sistema está resultando desigual y algo más lento de lo previsto inicialmente. Las restricciones presupuestarias y el descuelgue de algunas mancomunidades, proclives al puerta a puerta, han ralentizado el proceso.

En Urola Medio (Azpeitia y Azkoitia) y Urola Kosta (Zarautz, Zumaia, Orio, Aia y Getaria) la implantación casi se ha completado.

Después del valle del Urola, la Mancomunidad de Sasieta (Goierri) es la que más ha avanzado en su desarrollo. En una primera fase se adhirieron Lazkao, Idiazabal, Olaberria, Itsasondo y Arama (57 contenedores). Este mes se sumarán Beasain, Segura y Ataun.

En la primavera se implantará en Ordizia y en otoño se sumarán Zumarraga, Urretxu y Legazpi. En el Goierri se distribuirán entre 300 y 325 iglús.

El proceso avanza más lentamente en Alto Deba y Tolosaldea. En la primera comarca, la Mancomunidad está regida por ANV. Aretxabaleta, donde se efectuó una experiencia piloto con el quinto contenedor, seguirá adelante con el sistema, al que se incorporará Oñati. En el resto de localidades, se está estudiando el puerta a puerta, aunque de momento sólo ha dado pasos firmes Antzuola.

En Tolosaldea, la consecución de mayorías en el organismo está condicionada por la existencia de numerosas localidades con poca población, en la órbita de ANV. Éstas se han mostrado favorables al puerta a puerta, mientras que Tolosa o Andoain se inclinan por el iglú marrón. Lo más probable es que éste se implante en esas dos localidades y en alguna otra de las de mayor población. En el resto, se dejará a criterio de cada municipio qué sistema adoptar.

En Txingudi, tanto Irun como Hondarribia implantarán el nuevo contenedor. En el Bajo Deba, Eibar y Elgoibar iniciarán una experiencia piloto, con 45 contenedores.

Donostialdea

La expansión sigue adelante, pero la consolidación requerirá que San Sebastián y su comarca se sumen al proceso. La Mancomunidad de San Marcos deberá imprimir ritmo a esta cuestión para poder cumplir los objetivos de compostaje.

En los últimos tres años, la dirección de la Mancomunidad, en manos de EB y ANV, impulsó el sistema de recogida puerta a puerta. El cambio en la presidencia y vicepresidencia, ahora a cargo del PSE y PNV, propiciará la extensión del quinto contenedor.

Juan Carlos Merino, presidente de la Mancomunidad y alcalde de Errenteria, señala que ha solicitado a la Diputación que incremente las subvenciones previstas para San Marcos. «Nuestra Mancomunidad, la de mayor población de Gipuzkoa, ha recibido este año 50.000 euros, la misma cantidad que las demás. Hemos solicitado un incremento sustancial para 2011, con el fin de imprimir velocidad al despliegue del contenedor».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco El iglú marrón se extiende

El iglú marrón se extiende