La izquierda abertzale critica a Juan Carlos Merino sobre San Marcos

Bajo el título «catadura moral» los 6 ediles de la izquierda abertzale han hecho público un escrito en el que señalan que «no podemos quedarnos en silencio ante las duras y extemporáneas declaraciones vertidas por Juan Carlos Merino con relación a la gestión de la Mancomunidad de San Marko. Antes de realizar esas acusaciones sobre los gestores de la misma, sería conveniente que reflexionara sobre la gestión que el realiza. Bajo la premisa de todo vale en política para conseguir los objetivos que uno quiere, Merino miente, tergiversa y arroja una más que velada acusación de corrupción sobre los actuales gestores sin aportar la más mínima prueba que avale semejantes descalificaciones».

Para dichos concejales « Merino miente porque la puesta en marcha del puerta a puerta es una decisión de los ayuntamientos en los que se esta llevando a cabo, y en ese sentido no existe imposición alguna como el burdamente denuncia. ¿O acaso tenemos que entender que las decisiones que toma también el Ayuntamiento de Orereta son una bendición y las de los demás una imposición?. Merino extiende una sombra de dudas sobre la gestión de los actuales gestores sin ofrecer dato alguno que lo certifique; pero él sabe y aprovechamos la ocasión para recordárselo, que han sido, entre otros, miembros de su partido los que han actuado de forma fraudulenta utilizando las administraciones públicas en su propio beneficio. Se ha olvidado el Sr. Merino de Roldan, Urralburu, Vera, Barrionuevo.. Urchuegia, y un largo etcétera».

Por último indican que «el sr. Merino sea el futuro presidente de esta Mancomunidad es una mala noticia para aquellos que conocemos y padecemos de cerca las consecuencias de su gestión. Podemos decir alto y claro que para este señor la transparencia es de un acentuado color negro; que la prepotencia y abuso de poder son señas de identidad por excelencia. Sentencias firmes de acoso laboral que se niega a clarificar, sentencia firme que se niega a cumplir; acuerdos plenarios que ignora, incumplimiento de las normas que recogen derechos que asisten a los concejales etc., son nuestras pruebas. En definitiva, una mala elección la del sr. Merino a la que el PNV no ha perdido el tiempo en manifestar su «incondicional» apoyo».