El Eustat dio datos erróneos que rebajaban la crisis durante el anterior Gobierno Vasco
2008 terminó ya con el PIB interanual en negativo y a comienzos de 2009 se desplomó. Las correcciones del Eustat reflejan que Euskadi cayó en 2009 un 3,8% y no un 3,3% como se anunció, frente al -3,7% de España
DAVID TABERNA
Miércoles, 15 de septiembre 2010, 10:44
Contrariamente a lo que se ha venido manteniendo hasta el momento, la crisis no sólo llegó a Euskadi casi al mismo tiempo que en España sino que su impacto durante el año pasado fue incluso más agudo. Así se desprende de los ajustes que acaba de realizar el Eustat (Instituto Vasco de Estadística) sobre el PIB de 2008, que han provocado un desfase de tal envergadura -hasta seis décimas- que ha trastocado toda la secuencia posterior y, lo que es más importante, ha revelado que Euskadi recibió un impacto tan demoledor como el resto de países de su entorno. La corrección de los datos habla por sí sola. Mientras que en febrero de 2009, el anterior Gobierno Vasco insistía en que Euskadi no entraría en recesión, lo cierto es que el final de 2008 acababa ya con una caída interanual del PIB del 0,3%, frente al crecimiento del 0,3% que computaba el Eustat. La entrada en 2009 fue demoledora. El PIB se desplomó un 2,2%, dejando la caída interanual en el 3,3%, frente al -2,8% que se anunció en su día, y así sucesivamente. En resumen, el impacto fue tal que el PIB vasco cayó en todo 2009 un 3,8%, y no un 3,3% como señalaba la anterior estimación del Eustat. Sólo por comparar, el PIB español cayó una décima menos (-3,7%).
No es la primera vez que el Eustat realiza una corrección de la contabilidad de la Comunidad Autónoma Vasca. De hecho, suele hacerlo todos los años en las entregas de las cuentas del segundo trimestre. En esta ocasión tocaba el ajuste definitivo de 2008, y la realidad es que el desfase ha sido lo suficientemente contundente como para cambiar la percepción del comportamiento que ha tenido la crisis en Euskadi. Hace escasas semanas el INE también procedía a revisar sus cuentas, aunque la diferencia del PIB fue de una décima, nada comparable a las seis décimas del Eustat, que rebaja el crecimiento del PIB vasco de 2008 del 1,9% al 1,3%, arrastrando así a toda la serie de 2009.
Sus consecuencias son brutales. El caso guipuzcoano es revelador. No sólo no fue el primer territorio vasco que registró un crecimiento interanual (del 0,3%) en el primer trimestre de este año, sino que en realidad cayó hasta un 0,9%. El incremento no ha llegado hasta el segundo trimestre y es, con un 0,2%, el menor de la CAV.
En el caso de Euskadi los resultados del ajuste suponen acabar de cuajo con muchas de las bondadosas teorías con que más de un responsable político y algún que otro experto subrayaban la fortaleza a prueba casi de bombas de la economía vasca. Ni Euskadi ha sido una isla en 2009 y 2010, ni tampoco lo fue en 2008, cuando el Gobierno Vasco de Ibarretxe descartaba con rotundidad la recesión y defendía el modelo vasco, blindado de los efectos de la burbuja inmobiliaria. Pues bien, el ajuste llevado a cabo ahora por el Eustat supone entre otras cosas acelerar la caída de la economía vasca, que entró en tasas negativas en el cuarto trimestre del 2008, un trimestre antes de lo que se pensaba hasta ahora. Además, sitúa la fase más dura de la crisis en el cuarto trimestre de 2008 y el primero del 2009, es decir en los últimos meses de un Gobierno Ibarretxe que seguía negando la recesión. «No la habrá. La crisis está afectando seriamente a Euskadi, pero menos que a otras economías del entorno», aseguraba la vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia en febrero de 2009, en vísperas de las elecciones autonómicas.
Más polémica
En esa época, el descenso intertrimestral del 1,1% que reflejaba el Eustat suponía realmente, una vez hechos los ajustes, que la economía vasca estaba sufriendo una caída superior al 2%.
Lo cierto es que aquel periodo preelectoral no estuvo exento de polémica sobre la gravedad de la crisis. Meses después, con Patxi López ya en Lehendakaritza, se supo que el anterior Gobierno Vasco ya había corregido a la baja en marzo sus previsiones de crecimiento aunque prefirió no darlas a conocer.
El nuevo Ejecutivo vasco tenía razones para ajustar sus previsiones. La caída interanual de PIB llegaba en el segundo trimestre de 2009 al -4,3%, frente al -3,7% contabilizado por el Eustat, un desplome que llegaría al -4,5% en el tercer trimestre aunque ya con caídas intertrimestrales mínimas, del orden del -0,1%. La curva empezará a ascender en la recta final de 2009 y comienzos de 2010, que abrió el año con un descenso del -0,8% y remontó en el segundo trimestre, donde Euskadi ha vuelto a crecimientos interanuales.
El caso guipuzcoano, aunque tiene un final más desagradable, es menos inestable. De hecho, el ajuste del Eustat favorece a este territorio hasta mediados de 2009, donde empieza un desplome más acusado del contabilizado con anterioridad. Así, hasta registrar en el primer trimestre de 2010 una desalentadora caída del 0,9%, frente al crecimiento del 0,3% anunciado.