Las bicis ya recorren el Boulevard
A falta de los últimos remates, el bidegorri empieza a ser utilizado
ANA VOZMEDIANO
Jueves, 12 de agosto 2010, 12:55
Faltan algunos detalles, hay un punto de apenas un metro en la esquina con la calle Hernani que está cerrado, pero el trazado del bidegorri del Boulevard ya ha comenzado a ser utilizado por los ciclistas en un día que, como el de ayer, invitaba a utililizar la bici para desplazarse.
Tras años en los que peatones y ciclistas compartieron espacio de convivencia en la zona de esta vía principal más cercana a la Parte Vieja, se decidió que las bicicletas contaran con un espacio segregado de los vehículos a motor, pero en la calzada.
Las protestas de los viandantes, de quienes circulan a pie, fueron parte del origen de la idea, pero también los problemas que ocasionaba el trazado en Alderdi Eder, en la zona entre el hotel Londres y el Ayuntamiento. Se consultó a colectivos ciclistas, en concreto a Kalapie, se analizaron opciones técnicas y, por fin, se optó por la solución de que el carril bici transcurra por la calle Hernani y el Boulevard, para empalmar por cada uno de sus extremos con el de La Concha y el de La Zurriola. Junto a los coches, pero protegido por pivotes.
Las obras han durado más de lo previsto, está pendiente algún ajuste semafórico y la señalización vertical, pero las bicicletas transitan ya por la zona, una vez colocados los pivotes que separan estos vehículos del resto de los carriles de circulación. Por los que, además de uno para el coche privado, hay dos reservados al transporte público, uno de ellos para su estacionamiento en las paradas.
Ciclabilidad
El Boulevard se une así a los 28.404 metros de vía ciclista segregada, la más habitual en San Sebastián con el 81% del total de la red de carriles bici, que cuenta con 5.177 metros en coexistencia con peatones y 1.305 más en la calzada. Los datos fueron ratificados ayer en el informe realizado por la Fundación Cristina Enea sobre lo que llaman la ciclabilidad en Donostia. El avance de este estudio, que recoge tanto el perfil de usuarios como los aspectos de la red de bidegorris donostiarras peor y mejor valorados, ya fue avanzado por DV, pero ayer se difundió de forma oficial.
Se sabe así que hay más mujeres que hombres sobre la bici y que, además, son ellas las que más se preocupan de que el vehículo tenga timbre y luces. Y que más de la mitad de los ciclistas urbanos utilizan este medio de transporte para ir a trabajar.
La Fundación organizó además un recorrido de usuarios de la bicicleta, para que fueran ellos los que detectaran y fotografiaran los aspectos mejores y peores de los bidegorris. Y se constató que no les importa circular a contracorriente de los vehículos señalizados, siempre que el vial esté protegido. O que valoran la amplitud del carril, pero también una señalización correcta, las estaciones de préstamo y la dotación de aparcamientos específicos.
Las situaciones de peligro, a su juicio, se deben sobre todo a los problemas de conexión entre los viales ciclistas, a los rebajes deficientes, a las obras que invaden bidegorris e incluso, a cuando lo hacen furgonetas y contenedores, además de la falta de pivotes de separación.
El informe apuesta también por actitudes cívicas en la convivencia en lo que, asegura, debe ser la fórmula de convivencia entre bicis, peatones y vehículos motorizados. Por ello, son los propios usuarios los que apuestan por realizar algunos pequeños tramos a pie, por no dañar el mobiliario urbano cuando se aparca la bici aunque, eso sí, reclaman más puntos específicos para dejar las bicicletas en diferentes puntos de la ciudad.