Estudiantes de Loiu destrozan en Salou varios apartamentos

Un grupo de estudiantes de segundo curso de Bachillerato del colegio Urdaneta de Loiu, que estaban de vacaciones de fin de curso en Salou, provocaron importantes destrozos el domingo de madrugada en los dos bloques de apartamentos donde se alojaban. Los actos vandálicos se desencadenaron sobre las 4.00 horas, cuando los jóvenes regresaron a los alojamientos y comprobaron que habían sido «desvalijados». Era la segunda vez en apenas una semana. En ese momento, unos 15 chavales, de los 54 que estaban pasando sus vacaciones en la localidad tarraconense, comenzaron a arremeter contra el mobiliario de los dos edificios, en los que conviven residentes fijos y turistas. Armados con barras de hierro y piedras, la emprendieron a golpes contra las ventanas, los ascensores y las farolas del complejo. Incluso lanzaron a la vía pública enseres de los apartamentos, como platos y sartenes. Los desperfectos se tasaron en unos 20.000 euros.

Los estudiantes, de entre 17 y 18 años, no encontraron mejor forma para «protestar por los dos robos que habíamos sufrido», explicó a este diario uno de los jóvenes. El primero fue denunciado el miércoles de madrugada. «Se llevaron el dinero y las tarjetas de cuatro de los nueve pisos que teníamos contratados. Al día siguiente lo denunciamos a la Policía y alertamos a Brisasol, la empresa que gestiona los apartamentos». Los agentes no hallaron indicios de que se hubieran forzado puertas ni ventanas. Los estudiantes comenzaron a sospechar de que la compañía podía estar implicada. «Desde Brisasol nos aseguraron que habían cambiado las cerraduras», agregaron.

Maletas abiertas

El segundo de los robos se produjo en la noche del sábado, cuando los estudiantes se encontraban de fiesta. «Cuando regresábamos a dormir vimos que habían robado en otros cuatro apartamentos. Encontramos las maletas abiertas. Se habían llevado tarjetas de crédito, móviles, aparatos eléctricos y todo el dinero que encontraron. Nos han desplumado», señaló una alumna.

Según afirman algunos de los estudiantes, los destrozos fueron producidos por un grupo reducido, a los que se unieron otros chavales alojados en el mismo bloque de Huesca y Zaragoza: «La Policía estaba abajo, pero ellos estaban desbocados. Rompieron todo lo que encontraron. Estaban muy enfadados porque sospechaban que los robos habían sido cometidos con la complicidad de la empresa. Había gente en la calle que vigilaba cuando salíamos, e incluso que se hacían pasar por relaciones públicas de los locales para preguntarnos a dónde íbamos». Aseguran que los destrozos producidos no tienen nada que ver con el mal estado de los apartamentos, como se hizo público en un primer momento. «Los apartamentos estaban bien, ni sucios ni con cucarachas, como se ha dicho», corrigieron.

Los Mossos d'Esquadra tomaron el domingo por la mañana los datos a todos los estudiantes antes de su regreso a casa. Los deterioros, que han sido valorados en más de 20.000 euros, se pagarán en parte con las fianzas de los apartamentos, aunque los responsables de Brisasol no consideran el hecho «suficientemente importante como para denunciarlo a la Policía». Los vecinos, sin embargo, no descartan denunciar a la agencia para que pague los desperfectos, porque afirman que «no es la primera vez que ocurre un hecho de este tipo».