El gobierno admite que no consiguió sacar adelante el contrato de limpieza

Las comparecencias para aclarar la situación de la contrata de limpieza de edificios municipales, nueve años sin contrato, comenzaron ayer, en una sesión de la Comisión de Control de la Contratación en la que intervinieron, a petición propia, el alcalde Odón Elorza, la actual concejala de Hacienda, Susana García Chueca, y como sorpresa de última hora, la responsable de Compras del Ayuntamiento, Ana Bergua.

Tras sus declaraciones, centradas en cómo se produjo un «error administrativo del que nos sentimos responsables y que queremos subsanar», ninguno de ellos fue sometido a las preguntas de los miembros de la oposición.

Pese al empeño contrario de la presidenta de la Comisión, Aitziber San Román del PNV, prosperó la propuesta del concejal del PSE, Jorge Letamendía, para que el jueves que viene tenga lugar la comparecencia hasta ahora rechazada por la jeltzale, del director Financiero del Ayuntamiento, Óscar Villasante y la de la ex delegada de Hacienda, Susana Corcuera. Aralar-Alternatiba había planteado un plan de trabajo para la Comisión que San Román decidió no tratar, pero la coalición apoyó, al igual que hizo el PP, que el próximo jueves se produzca una nueva sesión. La presidenta argumentó que al día siguiente se debate el nuevo Plan General, pero su propuesta para retrasar la Comisión no tuvo el eco que esperaba. Más bien al contrario. Provocó un discurso de Letamendía, que la acusó abiertamente de minusvalorar la entidad que preside. «Sabe que tiene las mismas competencias que una comisión de investigación, pero usted ha pospuesto cualquier declaración a la creación de otro organismo. Han pasado veinte días y no ha presentado plan de trabajo ni ha pedido hasta hoy un informe para saber qué comparecencias puede requerir».

El discurso de Letamendía fue más allá, dijo que se había vetado las comparecencias de Corcuera y Villasante y afirmó que la única que pretende ralentizar las sesiones de la Comisión es la propia San Román. «Dijo que queríamos ventilar la cuestión en una sola reunión, algo que hemos demostrado que no es cierto y fue usted la que, por escrito, contestó a Corcuera que no pensaba citarle si no se constituía la Comisión de Investigación».

Comparecerán. De momento, Elorza y García Chueca explicaron ayer todos los pormenores que habían llevado a que la contrata de limpieza de edificios siguiera en una prórroga irregular. El argumento fundamental que se manejó fue que la elaboración del pliego de bases se tornó complicada. Primero porque se pretendía que fuera exhaustivo y que se ciñera a las características de cada edificio. Segundo, porque la falta de un «técnico de referencia» y factores humanos del personal, incluida la muerte de quien elaboraba los pliegos, influyó en que «todo se complicara».

«Le ha ocurrido lo mismo a la Diputación en su momento y al Consorcio del Palacio Miramar, también por cuestiones técnicas y complejas, desde luego, no por cuestiones como las que se han insinuado en este caso, por parte de la propia presidenta. No le voy a perdonar nunca que pusiera en entredicho mi dignidad personal». Eran palabras del alcalde, que aseguró que siempre presionó para que se elaborase un nuevo pliego de bases para la limpieza, algo que fue corroborado por la técnica Ana Bergua, que dio una amplia explicación sobre la tarea que ha llevado a cabo, en colaboración con una empresa especializada. «Se está más cerca de elaborar, por fin, el pliego».

La oposición criticó duramente que no se hubiera resuelto antes el problema. En palabras de Arrúe, «había que solventar un contrato por complicado que fuera». En esta tesis coincidió también Ricardo Burutarán de EA, que hizo hincapié en la situación de irregularidad jurídica que se había creado. Dijo también que, si era tan compleja, la adjudicación se podía haber hecho por lotes de edificios. Maije Zelaia, del PNV insistió en que no haber convocado el concurso en su momento ha podido ocasiones perjuicios económicos al Ayuntamiento, mientras la portavoz de Aralar-Alternatiba, Ainhoa Beola apostó porque se aceleren las comparecencias y «no se siembren dudas con insinuaciones».